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salud-publica | allazgos bacteriológicos. Excluye explícitamente a la bronquitis aguda y a las neumonías extrahospitalarias por gérmenes habituales en huéspedes jóvenes inmunocompetentes tratables por vía oral. 4 M 292 GE 2 SUBOCLUSION INTESTINAL Sólo con autorización de l MAT para cuadros que, por su repercusión y persistencia, de más de 48 hs.deban ser internados para estudios (Rx, ECO o TAC, medio interno) y tratamiento endovenoso. 3 M 107 GE 4 HEMORRAGIA DIG ALTA CON DESC HEMODINÁMICA Sólo con verificación de la pato logía por MAT y para otorgar a los pacientes con signos de sangrado activo profuso y datos de inestabilidad hemodinámica que requieren internación en UTI para ser compensados. 4 A 420 DM 2 CETOACIDOSIS DIABETICA Para los pacientes en cetoacidosis diabétic a que requieran, por la gravedad del cuadro, internación en la UTI. Los pacientes deberán estar en tratamiento con insulina y contar con evaluación del estado ácido base, monitoreo de la glucemia y estudios destinados a descartar los principales factores desencadenantes. 5 A 488 UT 2 CRISIS HIPERTENSIVA Para HTA muy severa que ingresa para control y tratamiento y que se resuelve en 24 hs. 1 B 39 UT 3 CRISIS ASMÁTICA Para cuadros resueltos en 24 hs. con tratamiento convencional 1 B 39 IN 2 MENINGITIS BACTERIANA Para pacientes con diagnóstico confirmado por punción lumbar, con cultivos de LCR, y bajo tratamiento parenteral con un esquema antibiótico reconocido o guiado por los hallazgos bacteriológicos. Los pacientes con deterioro de la conciencia deberán estar en UTI. 6 A 529 IN 6 SEPSIS SEVERA CONFIRMADA Sólo con verificación del MAT. Para las infecciones agudas y severas |
cirugia | simultáneamente el clexane y el sintrom hasta que tengamos 2 controles de INR >2. Control de INR diario. Guía de urgencias médicas en traumatología 115 Guía de urgencias médicas en traumatología 116 Guía de urgencias médicas en traumatología 117 Guía de urgencias médicas en traumatología 118 Bibliografía 1. Guías portal Fisterra: - Trombosis Venosa profunda (http://www.fisterra.com/guias2/tvp.asp) - Tromboembolismo Pulmonar (http://www.fisterra.com/guias2/tep.asp) 2. Ginsberg JS. Drug Therapy: Management of Venous Thromboembolism. N Engl J Med 1996; 335: 1816-28. 3. Konstantinides S. Acute Pulmonary Embolism. N Engl J Med 2008;359:2804-13. Guía de urgencias médicas en traumatología 119 Capítulo 23 Manejo de la urticaria Rosa García Rodríguez Definición La urticaria y el angioedema son dos procesos similares en cuanto a su fisiopatología, aunque con diferentes manifestaciones clínicas debido a que afectan a distintas capas de la piel. Se trata de reacciones vasculares cutáneas caracterizadas por vasodilatación y aumento de la permeabilidad, con el consiguiente edema tisular. La urticaria afecta a la dermis superficial y produce lesiones papulares características denominadas habones. El angioedema afecta a la dermis profunda y produce tumefacción localizada. Estos procesos pueden presentarse de 3 formas: - Urticaria y angioedema asociados: 40-50% de los casos. - Urticaria sin angioedema: 40% de los casos. - Angioedema sin urticaria: 10-20% de los casos. En ocasiones los pacientes con urticaria y/o angioedema pueden progresar a la anafilaxia, situación urgente que puede comprometer la vida del individuo. Epidemiología Se trata de una de las dermatosis más frecuentes, estimándose que |
ginecologia-obstetricia | hemodinámico intensivo. 2. Interrupción del embarazo por vía alta. Medidas generales6 <36 semanas - Corticoides - Ferroterapia5 >36 semanas - Interrumpir - Ferroterapia5 1 Placenta previa 0,5% embarazos. 2 Placenta previa es un hallazgo común dentro de la ecografía del segundo trimestre, sin embargo, es necesario realizar control ecográfico a las 28 semanas para definir diagnóstico, pues la placenta parece migrar con el crecimiento uterino. 90% de las placentas previas diagnosticadas antes de las 20 – 24 semanas, se encuentran normoinsertas al término del embarazo. 3 Factores de riesgo para PP: Antecedente de cicatrices uterinas, edad materna mayor a 35 años, multiparidad, antecedente de legrados uterinos, embarazo gemelar, tabaquismo, residencia en altura, miomas uterinos. 4 Placenta previa asintomática: cesárea electiva a las 37 semanas si es PP Oclusiva. En PP Marginal o de Inserción Baja se puede esperar hasta inicio de trabajo de parto y en ese momento decidir la vía de parto. 5 Ferroterapia para lograr hematocrito mayor a 28% al momento del parto (siempre y cuando no tenga gatillos transfusionales) 6 Medidas generales: Soporte materno y monitorización de latidos cardiofetales. PP Implantación Baja (2-3.5 cm del OCI) Rotura uterina Diagnóstico Clínica3 Tacto vaginal Tratamiento 1 Rotura uterina se asocia a cesarea anterior, maniobras obstétricas ( versión fetal , compresión desmedida de fondo uterino), traumatismos (accidentes automovilísticos, herida a bala o arma blanca) y trabajo de parto abandonado con desproporción céfalo pélvica (DCP). 2 Cicatriz uterina: corresponde a cesarea previa, |
pediatria | que alteren el proceso de asimilación y eliminación de alimentos. Frecuentemente es- tos trastornos se producen en la segunda sección del duodeno. Aquí el cuerpo “reconoce” si el alimento es digerible y le añade las necesarias en- zimas, procedentes del hígado, bilis y páncreas, para proceder a su des- doblamiento. Si, por el contrario, la relación entre el “reconocimiento del alimento” y el abastecimiento de la enzima se hace en forma defec- tuosa, puede alterase el proceso de excreción. El organismo responde atacando a la piel, puesto que ésta, junto con el tracto, los riñones, la ve- jiga y los pulmones, pertenece al conjunto de los órganos excretores del cuerpo. Pero el trastorno puede encontrarse en cualquier otra parte, por ejem- plo en el intestino grueso, que es el encargado de la desintoxicación. Si éste está, por ejemplo, limitado en su movilidad, la consiguiente desin- toxicación se produce en la piel, lo que puede llevar a una erupción cu- tánea. El osteópata examina el organismo en busca de este tipo de disfunciones y las trata para que la asimilación y la excreción de los alimentos puedan transcurrir normalmente y desaparezca la erupción cutánea. Lo que uno mismo puede hacer Para toda forma de alergia: se deben evitar, en la medida de lo posible, las sustancias que provocan las alergias, así como las materias colorantes y conservantes. 118 Osteopatía: una ayuda para su hijo Incompatibilidad con alimentos Cuando la mucosa intestinal es dañada a causa de una convulsión vírica, los recién nacidos y los lactantes hasta el tercer mes pueden desarrollar una llamada intolerancia a las proteínas de la leche de vaca. Reaccionan alérgicamente a las proteínas de la leche de vaca con vómitos, descom- posición y erupciones cutáneas. También otros |
medicina-interna | apendicular. FORMAS ESPECIALES La apendicitis en la infancia es poco frecuente y además presenta dificultades diagnósticas. El cuadro clínico es inespecífico, debutando generalmente con diarrea, vómitos y dolor abdominal. Son frecuentes la fiebre y la distensión del abdomen. Estos factores determinan un índice de perforación más alta, que llega a ser hasta del 50%. La proporción de apendicitis durante el embarazo es del 1/1.000 y su diagnóstico también puede retrasarse debido a que los síntomas propios del embarazo en ocasiones simulan una apendicitis aguda, y a que la leucocitosis tiene poca utilidad. Además, durante el tercer trimestre de la gestación el útero desplaza el ciego y el apéndice hacia la parte superior derecha del abdomen, siendo habitual que el dolor cambie de localización y se localice en vacío o zona subcostal derecha. La mortalidad materna es baja pero la del feto oscila entre el 2 y el 8.5%. En los ancianos, las dificultades en el diagnóstico vienen dadas por una sintomatología atípica. La clínica es más atenuada, el dolor es poco intenso y a menudo no hay fiebre ni leucocitosis. Puede manifestarse directamente como una masa palpable en cuadrante inferior derecho (absceso) o como una obstrucción intestinal secundaria a adherencias, todo ello debido a una evolución avanzada del proceso inflamatorio. La tasa de perforación es del 30% y poseen el índice de mortalidad más elevado (mayor del 5%). CUADRO ATIPICO Constituye el grupo más importante en el diagnóstico diferencial. Hay varias formas: a. Edades extremas. En el niño lactante, la apendicitis es rara y suele manifestarse con diarrea. Además, por su edad, el paciente expresa mal los síntomas. Por estas razones, un todo paciente lactante con diarrea que se inició con dolor abdominal o en quien aparece |
medicina-interna | suele ser fatal. BABESIOSIS La babesiosis es una infección de los glóbulos rojos causada por los parásitos Babesia. Las garrapatas de caparazón duro, las mismas que las de los ciervos que transmiten la enfermedad de Lyme, transmiten parásitos Babesia. A pesar de que esta afección es frecuente entre los animales, las personas rara vez resultan infectadas. La sintomatología incluye fiebre y anemia causada por la rotura de glóbulos rojos. En los pacientes a quienes se les ha extirpado el bazo, el riesgo de muerte es alto. En éstos, la infección se parece mucho al paludismo por Plasmodium falciparum; produce fiebre alta, anemia, hemoglobina en la orina, ictericia e insuficiencia renal. La persona cuyo bazo funciona con normalidad sufre una enfermedad más leve que suele desaparecer por sí sola en el término de semanas o meses. El diagnóstico se establece identificando los parásitos que se parecen a los que causan malaria. El tratamiento consiste en recibir clindamicina. TRICHURIASIS La trichuriasis es una infección causada por Trichuris trichiura, un gusano nematodo intestinal. Este parásito se encuentra principalmente en los trópicos y subtrópicos, donde la falta de medidas sanitarias y el clima cálido y húmedo brindan las condiciones necesarias para que los huevos incuben en la tierra. La infección se produce cuando alguien ingiere alimentos que contienen huevos que se han incubado en la tierra durante 2 a 3 semanas. Las larvas maduran en el intestino delgado, migran al intestino grueso y entierran sus cabezas en el revestimiento mucoso. Cada larva crece aproximadamente hasta 12 centímetros de largo. Las hembras maduras producen alrededor de 5 000 huevos al día, que se transmiten a través de la heces. Síntomas y diagnóstico Sólo una gran |
medicina-interna | ALIMENTACIÓN INFANTIL INTRODUCCIÓN. Entre los factores que determinan el estado de salud y la respuesta ante la enfermedad se encuentra la nutrición. Su importancia radica en que la carencia o disminución de los nutrientes producen alteraciones que hoy en día están bien caracterizadas. Así, el beriberi, la pelagra y el escorbuto son enfermedades producidas por la deficiencia de tiamina, niacina y ácido ascórbico respectivamente, en tanto que la anemia y la acrodermatitis enteropática son producidos por deficiencia de fierro y zinc respectivamente. La carencia múltiple, incluida la de nutrientes energéticos, incluye un cuadro clínico polimorfo denominado desnutrición energética proteínica, enfermedad que se relaciona con una mayor morbimortalidad, sobre todo en la edad pediátrica. Sin embargo, no solo la carencia sino también el exceso de nutrientes produce enfermedad; así, el exceso en el aporte de vitaminas A y D produce intoxicación y el exceso en el aporte de nutrientes produce obesidad o algunas formas tardías de enfermedad como hipertensión o arterioesclerosis. Durante el primer año de vida que es un periodo fundamental, la alimentación tiene dos etapas, la primera cuando el niño se alimenta con leche y la segunda, cuando se alimenta con leche más otros alimentos. Durante la primera etapa, la lactancia exclusiva, existen dos posibilidades, la primera es alimentar al niño con leche de su propia madre y la segunda es alimentarlo con fórmulas que se ofrecen con biberón. No hay duda de que la mejor forma de alimentarlo es con leche de su propia madre debido a las siguientes ventajas: 1. El amamantamiento es más que un simple procedimiento de alimentación, ya que el estrecho contacto físico favorece la relación de afecto y seguridad entre la madre y su hijo. 2. La leche que produce la madre es el alimento de mayor valor biológico para su hijo y el más apropiado a sus necesidades de crecimiento y desarrollo. |
cirugia | listos para ser utilizados. A. K. Qayumi 196 Capítulo 7 © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Notas... © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Técnicas de cirugía laparoscópica 197 Técnicas quirúrgicas básicas 7-11 7-12 7-13 7:2 Manejo de los instrumentos de laparoscopia La mayoría de los instrumentos de laparos- copia tienen mangos en anillo o en pistola y su manejo es similar al equipo de cirugía tradicional. Principios generales a) Técnica a dos manos. En laparoscopia el uso de las dos manos de manera simultánea y coordinada es igual o más importante que en cirugía abierta. Los principios de trac- ción y contratracción requieren un conti- nuo reposicionamiento de la mano no- dominante. b) Operador de la cámara. Este integrante es clave en las funciones del equipo de lapa- roscopia ya que representa los ojos del ciru- jano. Un buen operador de cámara es ele- mental para lograr una visión constante del procedimiento. La estructura u órgano que está siendo manipulado por el cirujano debe mantenerse siempre en el centro de la pantalla. Si el cirujano se siente satisfecho con la visión obtenida el operador de cáma- ra debe mantener la posición, no debe rea- lizar movimientos bruscos de la cámara o enfocar distancias relativamente amplias. Sus movimientos deben ser finos y lentos evitando en todo momento que quienes observan la pantalla puedan marearse. El cable negro que nace del extremo de la cámara servirá como horizonte de la visión; se procurará mantenerlo siempre hacia abajo en dirección al suelo, de tal forma que el cirujano se mantenga orientado en la anatomía (figura 7-14). El cable gris que conduce la fuente de luz entra en uno de los lados del laparoscopio angulado y ajusta la dirección de dicho |
pediatria | J. Jackson, MD; Char- les W. Wagner, MD; and Samuel D. Smith, MD. Early Video-assisted Thoracic Surgery in the Ma- nagement of Empyema. Pediatrics, Vol. 103, No 5, 1999. 10. Rasik Shah. Role of Thoracoscopy in Empyema Thoracis. Pediatric Laparoscopy Update, May, 2002. 11. Oscar Asensio de la Cruz, Javier Blanco Gonza- lez, Antonio Moreno Galdó, Javier Pérez Frias, Antonio Salcedo Posadas, Lidia Sanz Borell y Gru- po de trabajo de Técnicas Especiales en Neumo- logía Pediátrica de la Sociedad Española de Neu- mología Pediátrica. Manejo de los derrames pleu- rales Paraneumónicos. 12. George W. Holcomb III, Gregory A. Mencio and Neil E. Green. Video-Assisted Thoracoscopic Dis- kectomy and Fusion. J Pediatr Surg, 1997;32:1120- 2. 13. Stewart R. Craig, Mohammed Hamzah, and Wi- lliam S. Walker. Video-Assisted Thoracoscopic Pneumonectomy for Bronchial Carcinoid Tumor in a 14-Year-Old Girl. J Pediatr Surg, 1996;31: 1724-26. 14. P. Michael McFadden MD, Robert J. Robbins MD. Cardiothoracic and Vascular Surgery Thoracos- copic Surgery. Surg Clinics of North Am, 1998;78: 5. 15. Joseph D. Tobias. Anesthetic Management for Pe- diatric Laparoscopy and Thoracoscopy. Chapter 6 of book Pediatric Laparoscopy and Thoracos- copy (Thom E. Lobe, MD, Kurt P. Schropp, MD). W. B. Saunders Company, 1994. 16. Rothenberg Steven S. Thoracoscopic pulmonary surgery. Seminars in Pediatric Surgery 2007;16, 231-7. 141 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA BRONCOSCOPIA RÍGIDA La primera broncoscopia rígida |
medicina-interna | presión irá disminuyendo, cuando esté desprevenido el enfermo se soltará bruscamente la mano del abdomen, bajo estas circunstancias una simple muesca es indicativo de rebote positivo. No podemos olvidar que el hecho de tener signo de rebote positivo, no indica indefectiblemente patología quirúrgica, dado que hasta un 20% de procesos patológicos intrabdominales no quirúrgicos presentan signo de rebote positivo. x Presencia de defensa muscular y contractura. Lo más importante de este apartado es diferenciar la contractura voluntaria que realiza el enfermo por la simple palpación de aquella otra involuntaria que está presente por muy minuciosa que sea la exploración. La presencia de contractura involuntaria indica peritonitis y necesidad de cirugía. x Signo de Murphy: Es un signo clásicamente descrito como guía del diagnóstico de colecistitis. Consiste en realizar la palpación por debajo del reborde costal derecho, esto produce un aumento del dolor cuando el paciente realiza una inspiración profunda al chocar la vesícula inflamada con la mano. EXAMEN RECTAL: Es de suma importancia realizar una exploración del recto- ano-perine en busca de: x Dolor excesivo no atribuible a la propia exploración, así como la determinación de la presencia de puntos dolorosos. La prostatitis y la inflamación de las vesículas seminales pueden simular un abdomen agudo. x Presencia de tumefacciones o zonas de supuración. x Inspección del guante una vez realizado el tacto rectal en busca de sangre, moco u otros productos patológicos. EXAMEN GENITAL: Imprescindible en toda exploración abdominal. Suma importancia tiene la palpación de los orificios herniarios, ya que las hernias pueden producir un cuadro de abdomen agudo, sobre todo si se complican con incarceración. Un examen ginecológico debe completar la exploración. Las técnicas complementarias solo parecen mejorar en un 10 % la rentabilidad diagnóstica, por tanto |
pediatria | los signos vitales, incluyendo el aumento de circunferencia cefálica y la búsqueda de los signos iniciales de hacer lenta la perfusión cutánea. El control del hematócrito, hemoglobina, gases en san- gre, dosificación de los factores de la coagulación y la vigilancia de la bilirrubina sérica son importantes. La asociación de hemorragia subgaleal y fractura de crá- neo ha sido reportada en 25 % de los casos (Fanaroff, 1997) (Tabla 5.3). Fig. 5.5. a) Vista anteroposterior de cráneo: se observa gran caput hemorrágico; b) Vista lateral de cráneo: se observa gran caput hemorrágico. Tabla 5.2. Aparición de hemorragia subgaleal según tipo de parto Tipo de parto Número % de casos Parto espontáneo 35 28,4 Fórceps 17 13,8 Vacuum extracción 60 48,8 Cesárea 11 8,9 Total 123 100,0 65 FRACTURA DE CRÁNEO La fractura de cráneo es poco común en el neonato, ya que los huesos del cráneo a esa edad están menos mineralizados y ceden más; además, la separación por las suturas y fontanelas entre los distintos huesos per- mite cierta adaptación en los contornos de la cabeza que hace que pase a través del canal de parto; a pesar de ello, la fractura del cráneo puede producirse por com- prensión de la cabeza fetal motivada por la presión ejer- cida por el fórceps, por el promontorio del saco materno, por un fibroma uterino o un pie o mano fetal propio del feto o de su compañero gemelar. Mucho más raro es cuando la fractura se produce debido a un traumatismo materno (abdominal o pélvico) o a contracciones uterinas enérgicas. En literaturas recientes cada día se reportan con más frecuencia la |
pediatria | (v.o./i.v.) 1-2 mg/kg 2-3 dosis • Oxígeno/Heliox Mejoría No mejoría Mejoría Mejoría IA IA IA IIIB IA IA IA IA IA IIB IA IA IIB IIB FIGURA 1. Algoritmo de manejo de la crisis asmática en Urgencias. ren ingreso hospitalario, así como aquéllos que requieren oxígeno suplementario. • La mayoría de los pacientes con crisis asmáticas graves que requieren ingreso hospitalario tiene riesgo de deterioro respiratorio, por lo que han de considerarse como crisis de riesgo vital, aun- que sólo un pequeño porcentaje precisen cuida- dos intensivos. • En el tratamiento de la crisis en urgencias hay que adaptar las dosis de los fármacos y los intervalos de administración con relación a la gravedad de la crisis y a la respuesta al tratamiento. • Rx de tórax: no es necesario practicarla de forma rutinaria ante una crisis de asma, aunque se trate de un primer episodio. Las indicaciones para prac- ticar esta exploración son la sospecha de aire extra- pulmonar (neumotórax, neumomediastino, enfi- sema subcutáneo), la existencia de fiebre elevada o cuando la crisis evoluciona de forma tórpida a pesar de un tratamiento adecuado. La presencia de asimetría en la ventilación entre los hemitórax y la auscultación de estertores crepitantes son fre- cuentes en las crisis asmáticas y no justifican por sí solas la práctica de una radiografía. • Gases sanguíneos: raramente producen informa- ción adicional y no está indicado su uso rutinario. • Antibióticos: la mayoría de estos episodios son debidos a infecciones virales, por lo que la admi- nistración de antibióticos debe ser excepcional. • Mucolíticos y antihistamínicos: no tienenpapel terapéutico en la crisis de asma. • Los niños que tras el tratamiento permanezcan estables 3-4 |
pediatria | fisiológico 1000 ml o Cloruro de Na 100 ml _______________________________________________________________________________________________________________________ Visión Institucional: “ Ser un CENTRO DE REFERENCIA nacional de problemas de mal nutrición y líder en la solución efectiva de patología pediátrica prevalente” 119 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN MÉDICA PEDIATRICA ________________________________________________________ - Cantidad a administrar 25ml/kp en 2 horas. Luego pasar a esquema de solución estandar. Deshidratación hipernatrémica: En caso de deshidratación hiperna- trémica la rehidratación debe calcularse del mismo modo que para la isona- trémica, pero se debe llevar a cabo en 48-72 horas. En las primeras 24 horas se administrará la mitad del déficit más el mantenimiento y al día siguiente la otra mitad del déficit y el mantenimiento correspondiente. Pacientes deshidratados moderados o con deshidratación grave sin choque hi- pernatremicos sin convulsiones, se hidra- ta como isonatremicos. Hipernatremia y convulsiones: - Diazepam: 0.3 a 0.5 mg/kp rectal o endovenoso. - Agua 1000 ml - Na 50 mEq/l - K 30 mEq/l - Glucosa 50 grs Cantidad a dar: 150 a 200 ml/kp en 48 a 72 horas. No conviene que el sodio descienda más de 10 mEq/l al día. Por lo que se hará control cada día. Si la rehidratación se hace a un ritmo más acelerado se produce un descenso súbito de la osmolaridad extracelular, que a nivel del sistema nervioso central podría ocasionar edema cerebral. CALCULO DE LÍQUIDOS DE MANTE- NIMIENTO La hidratación de mantenimiento se debe de considerar en pacientes que se en- cuentran con los parámetros ya mencionados anteriormente como contraindicación de hidratación |
salud-publica | capacidad de resultar operativa en el contexto. Implica su aceptabilidad y comprenden: a.- Factibilidad legal (respeto a la legislación vigente). b.- Factibilidad política (en relación con las asociaciones políticas locales y/o implicados) c.- Factibilidad económica costos y su relación con otros programas; eficiencia; costo- beneficio; costo-eficacia; etc.). d.- Factibilidad organizacional (¿implica inversión a largo plazo? ¿se dispone de personal? ¿puede integrarse el nuevo programa a los existentes? ¿hay coordinación con los distintos estamentos organizacionales? ¿es accesible? Y muchos más interrogantes). e.- Factibilidad sociocultural (¿tiene en cuenta los valores, creencias y actividades de la comunidad? ¿es aceptable? ¿se adapta a distintos grupos?¿tiene participación la comunidad?). f.- Factibilidad ética (¿los cambios de comportamiento serán aceptados? ¿se podrá intervenir sólo en ciertos grupos, los de riesgo, dejando de intervenir en otros?). 438 | HORACIO LUIS BARRAGÁN 4.3.4.- Objetivo del estudio Se debe señalar claramente el objetivo por ejemplo: disminución de incidencia; disminución de incapacidad; disminución de mortalidad; En prevención de tabaquismo se incluirán las tres, pero un programa de reanimación cardiorrespiratoria se dirige a evitar la muerte. 4.3.5.- Población objetivo: Podrán ser: una institución; la seguridad en un medio industrial; grupos de riesgo aumentado y otros. 4.3.6.- Niveles de prevención Será la intervención sobre el nivel primario, secundario, terciario. Actuará sobre las causas y sobre sus consecuencias. (La presunción de rubéola: prevención primaria. La detección de cáncer de cuello uterino o de hipertensión arterial corresponde a prevención secundaria). Las acciones, a la vez en distintos sectores abarcando la naturaleza compleja de los problemas en intervenciones múltiples nos conduce a las llamadas “estrategias |
pediatria | reumatoide • Enfermedad de Wegener Tumores benignos • Hamartoma • Condroma • Lipoma • Linfangioma • Hemangioma • Endometrioma Lesiones vasculares • Fístula arteriovenosa • Variz pulmonar Miscelánea • Infarto pulmonar • Bronquiolitis obliterante con neumonía organizada • Silicosis • Esplenismo intratorácico • Secuestro pulmonar • Impactación mucoide • Amiloidosis • Quiste broncogénico • Neumonía redonda • Bulla rellena TABLA 2. Causas más frecuentes de nódulos pulmonares solitarios benignos. fumador. También se asocian con la ma- lignidad la exposición a radiaciones, as- besto u otros cancerígenos, o una histo- ria familiar de neoplasias. La existencia de un tumor maligno pre- vio o sincrónico aumenta la probabilidad de malignidad de un NPS. La mayoría de estos son metástasis, pero algunos de ellos pueden ser segundas neoplasias. La pre- sencia de síntomas sistémicos no justifica- dos por otro proceso sugiere un pronósti- co más desfavorable. Los pacientes con una tuberculosis, una artritis reumatoidea, una enfermedad de Rendu-Osler o una neumoconiosis pueden tener nódulos asociados a esas enferme- dades. También es diferente el espectro etiológico de los nódulos en los pacientes inmunodeprimidos, como los trasplanta- dos o los infectados por el virus de la in- munodeficiencia humana, en los que au- menta la proporción de infecciones, linfo- mas y otras neoplasias. Datos morfológicos Aunque los datos morfológicos de un NPS suelen ser inespecíficos, determinadas combinaciones de los mismos se asocian más probablemente bien con una enfer- medad maligna o bien con una benigna(9). En general, cuanto más pequeño es el nó- dulo más probable es que sea benigno. Un 80% de los |
pediatria | Jan-Feb;6(1):44-52. 473. Tiwari A, Chan KL, Fong D, et al. The impact of psychological abuse by an intimate partner on the mental health of pregnant women. BJOG. 2008 Feb;115(3):377-84. 474. Rodrigues T, Rocha L, Barros H. Physical abuse during pregnancy and preterm delivery. Am J Obstet Gynecol. 2008 Feb;198(2):171.e1-6. 475. Sanchez SE, Qiu C, Perales MT, et al. Intimate partner violence (IPV) and preeclampsia among Peruvian women. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2008 Mar;137(1):50-5. 476. Sela HY, Shveiky D, Laufer N, et al. Pregnant women injured in terror-related multiple casualty incidents: injuries and outcomes. J Trauma. 2008 Mar;64(3):727-32. 477. Taft AJ, Small R, Hegarty KL, et al. MOSAIC (MOthers’ Advocates In the Community): protocol and sample description of a cluster randomised trial of mentor mother support to reduce intimate partner violence among pregnant or recent mothers. BMC Public Health. 2009 May 27;9:159. 478. Ramsay J, Carter Y, Davidson L, et al. Advocacy interventions to reduce or eliminate violence and promote the physical and psychosocial well-being of women who experience intimate partner abuse. Cochrane Database Syst Rev. 2009 Jul 8;(3):CD005043. 479. Kiely M, El-Mohandes AA, El-Khorazaty MN, Gantz MG. An integrated intervention to reduce intimate partner violence in pregnancy: a randomized controlled trial. Obstet Gynecol. 2010 Feb;115(2 Pt 1):273-83. 25. Detección y prevención de la exposición a tabaco 480. Ferraz EM, Gray RH, Cunha TM, et al. Determinants of preterm delivery and intrauterine growth retardation in north-east Brazil. Int J Epidemiol. 1990 Mar;19(1):101-8. 481. Vega J, Sáez G, Smith |
pediatria | de la termorregulación. Estas pueden ser un hecho transitorio o un signo precoz de una infección. El cuidado de todo recién nacido comprende al menos una evaluación especial en cuatro momentos en el curso de los primeros días de vida: l la atención inmediata al nacer, l durante el período de transición (primeras horas de vida), l al cumplir alrededor de 6 a 24 horas l previo a ser dado de alta con su madre del hospital. 1. Atención inmediata La atención inmediata es el cuidado que recibe el recién nacido al nacer. El objetivo más importante de ésta es detectar y evaluar oportunamente situaciones de emergencia vital para el recién nacido. La más frecuente es la depresión cardiorrespiratoria que requiere que siempre se cuente con los medios y personal entrenado para efectuar una buena y oportuna reanimación (capítulo 10). Para la atención inmediata y una eventual reanimación se debe contar con un lugar adecuado adyacente o en la misma sala de partos. Este debe tener condiciones de temperatura, iluminación y equipamiento necesarios para realizar la evaluación del recién nacido y los procedimientos que se realizan en el nacimiento de todo recién nacido. El personal de enfermería debe tener formación y entrenamiento requeridos para la supervisión y procedimientos requeridos en este período. El médico que atiende al niño debe tener un conocimiento completo de los antecedentes perinatales. Esto le permite saber anticipadamente si atenderá a un RN probablemente normal o Página 1 de 5 Manual de Pediatría 22/08/2002 http://escuela.med.puc.cl/paginas/publicaciones/ManualPed/RNAtenInm.html con determinados riesgos. Es muy distinto prepararse para recibir a un prematuro de menos de 1500g, a un gemelo que a un RNT que proviene de un embarazo fisiológico y de un parto espontáneo. La primera evaluación y examen del recién nacido incluye los siguientes aspectos: l Evaluación de la respiración, frecuencia |
pediatria | todo, esta modalidad de tratamiento se ha introducido escasamente en la práctica médica. ULTRASONIDO FOCALIZADO DE ALTA INTENSIDAD La terapia mediante ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU) emplea ondas de ultrasonido que producen un efecto de cavitación cuyo objetivo es lograr una necrosis coagulativa del tejido prostático. Puede emplearse bien como tratamiento primario o como terapia de rescate. En el estudio multicéntrico europeo liderado por Thüroff se muestra como opción de tratamiento primario de cáncer prostático con baja morbilidad asociada. Como terapia de rescate se ha confirmado su utilidad en la recidiva posterior a ra- dioterapia, demostrada histológicamente con aceptable comorbilidad y con una esperanza de vida ≥ 5 años. El procedimiento se lleva a cabo mediante control ecográfico transrectal (fig. 8-17), planificándose el trata- miento en 3 áreas que se calientan separadamente hasta alcanzar la necrosis coagulativa prostática. La RM con antena endorectal permite para mostrar los cambios que presenta el tejido prostático al que se ha aplicado HIFU a lo largo del tiempo. El resultado final es la desaparición de todo tejido prostático viable (fig. 8-18). La supervivencia libre de progresión bioquímica a 5 años en pacientes en los que se ha empleado como tratamiento primario es del 57-66%, y varía según el FIGURA 8-17 ■ HIFU prostático: A. Imagen operatoria; B. Monitorización del tratamiento. FIGURA 8-18 ■ RM con antena endorectal y cambios por HIFU prostático: A. Imagen pretratamiento; B. Control al mes con cambios agudos y edema; C. Control a los 6 meses con marcada cavitación y desaparición progresiva del parénquima prostático. 8 Tratamiento local 53 © Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito. PSA en el momento del tratamiento y el resultado de la biopsia de control posterior a |
pediatria | nacimiento, el aire acondicionado para evitar la pérdida de calor por radiación y convección al evitar también la corriente de aire con baja temperatura. Examen físico al recién nacido estabilizado Seguidamente a la toma de la temperatura corpo- ral, se procede a las mediciones de peso, talla y períme- tros cefálico, torácico y abdominal. Se pasa un catéter nasal hasta el estómago para descartar la atresia de coanas o esofágica y posteriormente se comprueba la permeabilidad del recto. Una inspección detallada nos orienta si se trata de un niño sano y vigoroso o, si por el contrario, es un recién nacido pretérmino o si pre- senta alguna alteración. Si el neonato ha tenido una puntuación de Apgar de 7 a 10 puntos y es un recién nacido a término aparentemente sano, este examen fí- sico se realiza al lado de su mamá en alojamiento con- junto y ambos se mantienen juntos hasta el alta hospi- talaria. En presencia de un recién nacido de alto riesgo o enfermo, se evalúa su traslado a la sala de neonatología donde será examinado según sus condiciones clínicas. En estos momentos ha de realizarse una exploración física completa y más detallada. En el examen general se evalúa el llanto, la activi- dad física y todas las características normales y anor- males de la piel, mucosas y faneras. La coloración constituye un signo clínico importan- te. La cianosis generalizada puede evidenciar una en- fermedad cardiovascular o pulmonar importante; si es limitada a las extremidades inferiores puede indicar la persistencia de un shunt de derecha a izquierda a tra- vés del conducto arterioso o un aumento de la resisten- cia vascular pulmonar y en ocasiones una coartación preductal. La cianosis distal que desaparece en los pri- meros minutos de vida no es motivo de alarma. La coloración pálida |
medicina-interna | limitada al colon sigmoide. x ETIOPATOGENIA a. FACTORES MECÁNICOS. Existen dos tipos patogénicos de diverticulosis: simple y espástica. x SIMPLE: en la diverticulosis simple no hay trastornos demostrables de la motilidad colónica ni hipertrofia de las capas musculares; su patogenia es desconocida. x ESPÁSTICA: se caracteriza por hipertrofia muscular con espasmo de la musculatura colónica y aumento de las presiones intraluminales. Este segundo tipo es el que se asocia con mayor frecuencia a síntomas y en su patogenia pueden incriminarse tanto los trastornos psicológicos y las anomalías motoras del síndrome del intestino irritable, como la deficiencia de fibra vegetal en la dieta. Se ha propuesto que la dieta muy refinada y deficiente en fibra y residuos da lugar a una masa fecal disminuida, estrechamiento del colon e incremento de la presión intraluminal con objeto de movilizar la masa fecal más pequeña. La teoría de la deficiencia en fibra dietética se apoya fundamentalmente en datos epidemiológicos que demuestran la gran prevalencia de diverticulosis espástica en las sociedades occidentales, cuya dieta se compone de poca fibra. Por el contrario, en los países en vías de desarrollo la frecuencia de divertículos cólicos es menor y se consume más fibra vegetal. Sin embargo, todavía no se ha determinado el papel que desempeña la cantidad de fibra de la dieta en la etiología y tratamiento de la enfermedad diverticular. b. FACTORES ANATÓMICOS. Los divertículos tienen tendencia a desarrollarse en los llamados puntos débiles, en los que los vasos nutrientes (vasa recta) penetran en la capa de los músculos circulares en dirección a la mucosa, normalmente a través del borde mesentérico de las dos tenias antimesentéricas. Por tanto, es común que los divertículos se localicen entre la tenia |
medicina-interna | migraña, pueden producir un espasmo arterial severo que desencadene una trombosis local sin que exista una lesión arterial subyacente. Los estados de hipercoagulabilidad asociados a procesos malignos ó síndromes de hipercoagulabilidad como el síndrome antifosfolípido, la resistencia a la proteína C activada o los déficit de proteina S o C, también pueden ser causa de trombosis arteriales sin lesiones subyacentes. La trombosis de un by pass previo es otra de las causas de trombosis aguda. El desarrollo de una hiperplasia intimal en el lugar de la anastomosis, la rotación del injerto o los defectos valvulares en el caso de by pass realizados con vena, son las causas más frecuentes de trombosis de injerto. En series recientes se estima que la proporción entre trombosis de by pass y trombosis de arteria nativa es de 5:4 EMBOLIA El diagnóstico de embolia, como ya se ha mencionado, conlleva por un lado el tratamiento de la isquemia aguda y, por otro, la detección del foco embólico con vistas a tratamiento posterior para evitar aparición de cuadros similares en el futuro. Así el tratamiento posterior será la anticoagulación del paciente en los casos de embolia de origen cardiaco o el tratamiento del aneurisma en caso de existir. EMBOLIAS DE ORIGEN CARDIACO Es el origen más frecuente de embolias, estimándose según las series en el 80-90 % de los casos. Dentro de las embolias de origen cardiaco, la patología que con más frecuencia se asocia a fenómenos embólicos es la fibrilación auricular que puede representar el 70-75% de los casos. Esta arritmia puede ir asociada o no a lesión mitral. La fibrilación auricular provoca un estasis de flujo en la aurícula izquierda, lo que favorece la formación de trombos. La ecografía cardiaca puede detectar estos trombos, con mayor |
pediatria | hand‐encircling technique: the infant is held with both the rescuer’s hands encircling or partially encircling the chest. The thumbs are placed over the lower half of the sternum and compression carried out, as shown in Figure 18.8. This method is only possible when there are two rescuers, as the time needed to reposition the airway precludes its use by a single rescuer if the recommended rates of compression and ventilation are to be achieved. The single rescuer should use the two‐finger method, placing two fingers on the lower half of the sternum and employing the other hand to maintain the airway position as shown in Figure 18.9. Children Place the heel of one hand over the lower half of the sternum. Lift the fingers to ensure that pressure is not applied over the child’s ribs. Position yourself vertically above the child’s chest and, with your arm straight, compress the sternum to depress it by at least one‐third of the depth of the chest or by 5 cm (Figure 18.10). For larger children, or for small rescuers, this may be achieved most easily by using both hands with the fingers interlocked (Figure 18.11). The rescuer may choose one or two hands to achieve the desired compression of at least one‐third of the depth of the chest. Once the correct technique has been chosen and the area for compression identified, 15 compressions should be given to two ventilations. ● ●Any movement ● ●Coughing ● ●Normal breathing (not abnormal gasps or infrequent, irregular breaths) 176 / Part 4 Life support Figure 18.9 Chest compressions in an infant Figure 18.10 Chest compressions: one hand Figure 18.8 Hand‐encircling technique Figure 18.11 Chest compressions: two‐handed Chapter 18 Basic life support / 177 Compression : ventilation ratios Experimental work has shown that coronary perfusion pressure in resuscitation increases if sequences of compressions are prolonged rather than curtailed. Equally, ventilations are a vital part of all resuscitation and are needed early especially in the hypoxic/ischaemic arrests characteristic of childhood. Once BLS has started, interruptions to chest compressions should only be for ventilations. Pausing compressions will decrease coronary perfusion pressure to zero and several compressions will be required before adequate coronary perfusion |
pediatria | gas es- pirado), de intercambio de gases (oxime- tría transcutánea, gasometría arterial) y variables hemodinámicas (electrocardio- grama, presión arterial, frecuencia cardí- aca) con el fín de determinar si existe un factor limitante, ya sea de origen ventila- torio, hemodinámico y/o de intercambio de gases, que limite la capacidad de es- fuerzo del individuo. Si las pruebas mencionadas hasta el momento no justifican la existencia de una insuficiencia respiratoria, podemos avan- zar un paso más en la exploración fun- cional mediante el estudio de control de la ventilación. Las pruebas más utilizadas son el análisis del patrón ventilatorio, la presión de oclusión (P0.1) y los estudios de quimiosensibilidad fundamentalmen- te para el diagnóstico de los síndromes de hipoventilación alveolar. El estudio de la función respiratoria durante el sueño debe formar parte de la valoración clínica del paciente respirato- rio para detectar enfermedades respira- torias que se manifiestan exclusivamente durante este período, como el síndrome de apnea-hipopnea del sueño y estudiar, además, sus consecuencias sobre las en- fermedades respiratorias. Estos estudios van desde la simple poligrafía cardiorres- piratoria hasta la polisomnografía noc- turna. Como conclusión y tras haber expues- to brevemente las principales pruebas de función pulmonar, el objetivo ante un pa- ciente con sospecha de insuficiencia res- piratoria crónica es, en primer lugar, con- firmar el diagnóstico, por medio de una gasometría arterial y, en segundo lugar, es- tablecer el diagnóstico etiológico. Tal como se ha comenta, el cálculo del Aa PO2 ayuda a diferenciar si el origen de la in- suficiencia respiratoria está en el pulmón o fuera de él. La exploración funcional debe realizarse de forma escalonada acor- de a los síntomas del paciente desde las pruebas |
medicina-interna | asociado con cualquier forma de gestación. Hertig y Mansell encontraron una incidencia de 1: 160 000 embarazos normales, 1:15 386 abortos, 1: 5333 embarazos ectópicos y en 1:40 embarazos molares. Aunque este padecimiento es precedido de un evento obstétrico, en ocasiones no puede demostrarse el tumor en el útero, sólo en los sitios de metástasis. Al parecer en el útero, la neoplasia involuciona y el cuadro clínico depende de la localización de las metástasis. Macroscópicamente estos tumores pueden tener tamaño variable y se caracterizan por masas bien delimitadas, con extensas zonas de necrosis y hemorragia secundarias a la infiltración de los tejidos adyacentes y su rápido crecimiento. Microscópicamente consiste en una proliferación básica de cito y sincitiotrofoblasto que recapitula el trofoblasto del sitio de implantación. En este tumor no hay vellosidades coriales, el trofoblasto presenta atipia y actividad mitósica con extensas zonas de necrosis y hemorragia. El tumor puede metastatizar a cualquier órgano, los más frecuentemente afectados son pulmones, cerebro, hígado y riñones. Tratamiento y Seguimiento de la ETG El tratamiento de la enfermedad trofoblástica gestacional benigna es la evacuación uterina, y en un porcentaje muy alto (97% en mola parcial y de 80 a 90% en mola completa), es suficiente para la cura de la paciente.La evacuación uterina debe ser mediante aspiración, ya que un raspado enérgico puede conducir a la deportación de tejido trofoblástico. Algunos autores recomiendan que sea bajo perfusión de oxitocina, con cobertura antibiótica y bajo control ultrasonográfico. La evacuación se completa con un raspado ligero. La muestra completa debe ser enviada a examen histopatológico y de ser |
pediatria | of life. Clin Exp Allergy. 2003; 33: 573-8. 15. Lau S, Illi S, Sommerfeld C, Niggemann B, Völkel K, Madloch C, et al. Transient early wheeze is not associated with impaired lung function in 7-yr-old children. Multicentre Allergy Study Group. Eur Respir J. 2003; 21: 834-41. 16. Martínez FD, Wright AL, Taussig LM, Holberg CJ, Halonen M, Morgan WJ. Asthma and wheezing in the first six years of life. The Group Health Medical Associates. N Engl J Med. 1995; 332: 133-8. 17. Stein RT, Holberg CJ, Morgan WJ, Wright AL, Lombardi E, Taussig L, et al. Peak flow variability, metha- choline responsiveness and atopy as markers for detecting different wheezing phenotypes in childhood. Thorax. 1997; 52: 946-52. 18. Taussig LM, Wright AL, Holberg CJ, Halonen M, Morgan WJ, Martínez FD. Tucson Children’s Respiratory Study: 1980 to present. J Allergy Clin Immunol. 2003; 111: 661-75. 19. Martínez F. Clinical features of the wheezy infant. En: Martínez F, Godfrey S, editores. Wheezing disor- ders in the preschool child. New York: Martin Dunitz. 2003. p. 55-72. 20. Lowe LA, Simpson A, Woodcock A, Morris J, Murray CS, Custovic A; NAC Manchester Asthma and Allergy Study Group. Wheeze phenotypes and lung function in preschool children. Am J Respir Crit Care Med. 2005; 171: 231-7. 21. Morgan WJ, Stern DA, Sherrill DL, Guerra S, Holberg CJ, Guilbert TW, et al. Outcome of asthma and wheezing in the first six years of life: follow-up through adolescence. Am J Respir Crit Care Med. 2005; 172: 1253-8. 22. Ball TM, |
pediatria | mínimas (3 a 10 mg %) y su pH se encuentra entre 4 y 6,8 (Lawrence M. Solomón). Mucosas La mucosa gingival rosa pálida que recubre las ar- cadas dentarias presenta pequeños quistes de retención de color blanco; excepcionalmente aparecen dientes con- génitos en el área de los incisivos. La mucosa palatina en la línea media próxima al rafe presenta cúmulos epiteliales llamados perlas de Epstein. La mucosa bucal es afectada en ocasiones por pro- cesos infecciosos que originan la aparición de lesiones; entre las más observadas en el recién nacido se halla la estomatitis micótica (muguet por Candida albicans) con la producción de una capa de exudado blanco, difuso y adherente. Las mucosas conjuntiva y nasal se tratan en los capítulos 6 y 7, respectivamente. Faneras PELO El pelo se desarrolla durante el tercer mes de vida fetal. Después del nacimiento se forman pocos folículos pilosos, de manera que cualquier pérdida de folículos es permanente. En virtud de influencias hormonales, facto- res nutricionales, genéticos y ambientales, cada folículo piloso produce un pelo de determinado calibre y longi- tud. El color, grosor, distribución del pelo y su rizado son atributos raciales. El pelo del cuero cabelludo varía de manera consi- derable, pero por lo general es más grueso y más madu- ro en el cabello oscuro; generalmente éste es escaso, con pelos de unos 2 cm de longitud y de coloración más oscu- ra que el cabello permanente. Los niños con cabello espeso (casi siempre negro) están por lo general dotados de un vello corporal más abundante. Una cabecita con abundante pelo al nacer constituye una variante normal, aunque puede sugerir también hipotiroidismo congénito; un moteado blanco es signo del síndrome de Waerdenburg; pelo rizado en el síndrome de Menke; cabello lacio en el |
pediatria | nacer a muchos niños con este tipo de parálisis tras un parto normal. Otros autores han planteado que esta parálisis es el resultado de la presión del hom- bro del feto contra el nervio, en el sitio de su emergen- cia del agujero estilomastoideo. Este hecho, según Parmelee, ocurre cuando la posición fetal intraútero es tal que la cabeza es mantenida en una flexión late- ral marcada durante un tiempo prolongado antes y durante el parto. El diagnóstico clínico de la parálisis facial periférica puede escaparse si el niño está tranquilo y, posiblemen- te, el único signo llamativo sea la mantención del ojo semiabierto en el lado facial afectado por la parálisis orbicular. Los signos más evidentes se aprecian duran- te el llanto: el lado paralizado es más liso y a veces está tumefacto, sin movimiento, el ojo permanece semiabierto, el pliegue nasolabial casi no se marca, la comisura la- bial está descendida y la boca se desvía hacia el lado sano. En determinados casos, sólo se produce compre- sión de una pequeña rama del nervio, por lo que sólo se paraliza un grupo de músculos faciales; la parálisis pue- de limitarse a la frente, al párpado o la boca (Fig. 17.15). En la parálisis facial central se afecta la parte infe- rior de la cara y se respeta la frente y los ojos; general- mente existen otras manifestaciones de lesión intracra- neal. Se puede asociar con anoxia cerebral durante el nacimiento, pero su ocurrencia es extremadamente rara en el neonato. Clínicamente es necesario hacer el diagnóstico dife- rencial con las anomalías siguientes: 1. Síndrome de Moebius. Es una parálisis facial bilateral congénita; existe una agenesia o desarrollo anormal de algunos núcleos craneales y de sus nervios. Los pares craneales VI y VII son los más afectados. Los niños pueden |
pediatria | tratarlos en la primera se- mana de vida, al menos en los casos más severos en los que no hay que re- petir una segunda toma de muestra. Se aconseja repetir la toma de muestra a las 2 semanas en los recién na- cidos prematuros, en los enfermos críticos, en los niños sometidos a cirugía y en los gemelos, ante la posibilidad de elevaciones tardías de la TSH. Nivel de corte de TSH en papel de filtro: 10 mU/ml Niveles inferiores se consideran normales. Se consideran positivos los ni- veles de TSH ≥50 mU/ml. En tales casos se procede al estudio de confir- mación diagnóstica y a la instauración inmediata del tratamiento, aunque no se conozcan los resultados de confirmación en suero. Cuando el nivel de TSH está entre 10 y 50 mU/ml se procede a una segunda determinación de TSH en papel de filtro. Estudio de confirmación diagnóstica Se realiza en todos los casos cuya TSH ≥10 mU/ml. Comprende: a) Anamnesis familiar y personal. b) Cálculo del índice clínico del hipotiroidismo de Letarte et al17 cuya puntuación es la siguiente: Problemas de alimentación, inactividad, hipo- tonía, hernia umbilical, macroglosia y piel moteada: 1 punto cada uno. Piel seca y fontanela posterior > 5 mm: 1,5 puntos, respectivamente. Facies tí- pica: 3 puntos. Se considera patológico y sugestivo de hipotiroidismo cuando la puntuación supera 4 puntos. c) Exámenes complementarios: Van encaminados a establecer el diag- nóstico de hipotiroidismo (niveles séricos de FT4 y TSH), esclarecer la etiología (nivel sérico de Tg; gammagrafía-ecografía tiroideas, anticuer- 10 E. Mayayo Dehesa, A. Ferrández Longás, J.I. Labarta Aizpún pos antitiroideos, |
salud-publica | y controla el funcionamiento del régimen de débito automático en el caso del Hospital Público de Gestión Descentralizada, los agentes del Seguro de Salud con efectores propios y los beneficiarios del Sistema de Contrataciones Regionales de las Obras Sociales. Asimismo tutela el accionar de las Obras Sociales en todo el país, desplegando una presencia uniforme en el territorio nacional para la atención de los usuarios de las mismas. Por último compete a este organismo la utilización, actualización y administración del padrón de beneficiarios y el control de los pagos correspondientes al Fondo Solidario de redistribución por parte de los distintos agentes del seguro de salud. La Superintendencia de Servicios de Salud depende orgánicamente del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, siendo su presupuesto para 2006 de $ 550.869.354 (Secretaría de Presupuesto y Hacienda de la Nación). 504 | HORACIO LUIS BARRAGÁN 8.2.- Plan Médico Obligatorio (PMO) La Comisión Técnica creada por el Decreto 492/95, tenía como misión elaborar un proyecto de prestaciones médicas al alcance de todos los beneficiarios de la Seguridad Social, privilegiando la prevención y promoción de la salud y el libre acceso, solidario e igualitario. Dicha comisión estaba integrada por representantes del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación, de la Administración Nacional del Seguro de Salud y de la Confederación General del Trabajo. De esta instancia surgió y se aprobó el denominado Plan Médico Obligatorio (PMO), instrumento que permitirá a las Obras Sociales optimizar las prestaciones a que están obligadas, haciéndolas más eficaces y eficientes tanto del punto de vista prestacional como administrativo. Siendo el PMO una herramienta extremadamente sensible, los avatares económicos y sociales por los cuales atravesó nuestro país modificaron su esencia y contenido. Es así que durante la crisis del 2001, que generó la renuncia del presidente Dr. Fernando de La Rúa, |
salud-publica | corazón Tumores Enfermedades infecciosas Enfermedad cerebrovascular Causas externas (Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. Dirección de Información Sistematizada. Año 2005) FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 269 Los promedios más elevados de A.V.P.P. corresponden a causas externas (35%), debido al importante número de muertes por esta causa entre los jóvenes. El mayor peso de A.V.P.P. corresponde al conurbano y el promedio es superior en más de dos años, respecto al interior provincial, sobre el total de AVPP por grupo de edad. Las enfermedades del corazón tienen mayor frecuencia en el conurbano y los tumores y enfermedades cerebrovasculares en el interior de la provincia, asociadas a las estructuras sociodemográficas de estas áreas. La mortalidad proporcional mide en porcentaje las muertes ocurridas antes de los 50 años. En los tres gráficos siguientes [Cuadros 2.3.d, 2.3.e, 2.3.f] pueden observarse las tasas brutas de mortalidad por Región Sanitaria de la Provincia de Buenos Aires y la mortalidad proporcional por causas. En su comparación puede observarse que las regiones del conurbano (V, VI, VIIa y VIIb) en general presentan menores tasas brutas de mortalidad que el interior, pero con una mortalidad proporcional más alta por causas cardiovascular y tumoral. Tasas de defunciones por región sanitaria. Prov. de Bs. As. 2003 Cuadro 2.3.e Defunciones proporcionales por tumores según región sanitaria. Provincia de Bs. As. 2003 6 . 7 4 8 . 4 6 6 . 4 6 6 . 7 3 9 . 7 4 1 3 . 8 6 1 0 . 4 2 9 . 2 3 1 3 . 4 2 8 . 1 6 7 . 8 3 8 . 4 2 0 2 |
ginecologia-obstetricia | vasculopatía periférica, entre otras) debe evaluarse el aborto terapéutico y, de continuarse el embarazo, garantizar su seguimiento en dependencia de su gravedad. 2. Tratamiento higiénico-dietético y clínico: a) Ingreso: Ante TA ≥ 150/100. b) Limitar la actividad física de la gestante, según recomendaciones individuales. c) Dieta hiposódica. Se atendrá a las necesidades diarias de esta sal en forma de cloruro de sodio, que no debe sobrepasar los 2 g/24 horas. d) El contenido calórico se regulará según el índice de masa corporal y tipo de actividad. d) Se evitará la ansiedad. La sedación solo será prescrita si es necesario. Tratamiento medicamentoso Igual a lo descrito antes: metildopa, labetalol, nifedipina, hidralazina. No emplee diu réticos, inhibidores de la enzima conversora de angiotensina o de los receptores de angiotensina II. Conducta obstétrica La determinación de la conducta depende de la valoración del estado materno y fetal (ultrasonido, líquido amniótico, cardiotocografía). Puede no requerirse la interrupción de la gestación salvo que existan las siguientes condiciones: 1. Elevación y persistencia de la presión arterial ≥ 180/110 mmHg 2. Existencia de signos de preeclampsia sobreañadida 3. Presencia de restricción del crecimiento intrauterino grave 4. Alteraciones del bienestar fetal 5. Agravamiento materno Hipertensión arterial crónica con preeclampsia sobreañadida Generalmente es de aparición más precoz y de mayor gravedad. Se asocia con mayor frecuencia a oligoamnios, restricción del crecimiento intrauterino, desprendimiento prematuro de placenta normoinserta, prematuridad, trastornos de la coagulación y muerte fetal y materna. Incluye embarazadas con |
salud-publica | sobrenatural. El grupo ríe. Moderador: ¿Piensan ustedes que podría transmi- tir su SIDA a otras personas? Comentario Nuevamente, el moderador dejó pasar un tema importante. Las risas del grupo sugieren una fuerte reacción al comentario. ¿Se trata de excitación, des- concierto, temor de que la respuesta pudiera ser socialmente inaceptable? La transcripción no lo dice. El moderador podía haber pedido a los participantes que hablaran más sobre lo que significan para ellos y para otros integrantes de la comunidad las personas supersticiosas y la transmisión del SIDA sobrenatural. 230 INVESTIGACIÓN APLICADA EN SALUD PÚBLICA: MÉTODOS CUALITATIVOS ¿En qué difieren las consecuencias del SIDA sobrena- tural de las de otros tipos de SIDA? EJEMPLO 4 Un grupo de mujeres casadas o que mantenían rela- ciones sexuales estables han estado discutiendo la vul- nerabilidad de las mujeres al SIDA. Moderadora: ¿Puede una mujer protegerse con- tra el SIDA? Participante: Tenemos miedo porque ahora los hombres no quieren quedarse con una sola mujer; quieren vivir con ellas. Moderadora: Cuando pasa eso, ¿hay alguna forma en que la mujer pueda protegerse? Comentario Si bien mantuvo la discusión en el tema de la protec- ción, la moderadora perdió la oportunidad de indagar en la implicación de que los hombres son más pro- miscuos ahora que antes. Debería haber preguntado: “¿Por qué los hombres no se quedan con una sola mujer?”, “¿Cómo ha cambiado esto?”, “¿Por qué ha cambiado?”. Hubiera podido establecer un nuevo tema, a saber, que las mujeres piensan que los hom- bres tienen más parejas sexuales que antes, e identifi- car los factores que podrían contribuir al cambio per- cibido. EJEMPLO 5 Un grupo de mujeres casadas o que mantienen rela- ciones sexuales estables acaban de concordar en que muchas mujeres no usan condones. Moderadora: |
pediatria | Diag- nostic Standars for Non-tuberculosis Disease. Definitions and clarification of chronic bron- chitis, asthma, and pulmonary emphysema. Am Rev Respir Dis 1962; 85: 762-9. 15. Pang J, Chan HS, Sung JY, Tseng R. Prevalen- ce of atopy and bronchial hypereactivity in bronchiectasis: a controlled study. Eur Repir J 1988; 1(Supl1):S15. 16. Adams N, Bestall J, Jones PW. Budesonide ver- sus placebo for chronic asthma in children and adults. Cochrane Database of Systematic Re- views 1999, Issue 4. Art. No.: CD003274. DOI: 10.1002/14651858.CD003274. 17. Adams NP, Bestall JC, Lasserson TJ, Jones PW, Cates CJ. Fluticasone versus placebo for chro- nic asthma in adults and children. Cochrane Database of Systematic Reviews 2005, Issue 4. Art. No.: CD003135. DOI: 10.1002/ 14651858. CD003135.pub3. 18. Ni Chroinin M, Greenstone IR, Danish A, Mag- dolinos H, Masse V, Zhang X, Ducharme FM. Long-acting beta2-agonists versus placebo in addition to inhaled corticosteroids in children and adults with chronic asthma. Cochrane Da- tabase of Systematic Reviews 2005, Issue 4. Art. No.: CD005535. DOI: 10.1002/14651858. CD005535. 19. Greenstone IR, Ni Chroinin MN, Masse V, Da- nish A, Magdalinos H, Zhang X, Ducharme FM. Combination of inhaled long-acting beta2- agonists and inhaled steroids versus higher dose of inhaled steroids in children and adults with persistent asthma. Cochrane Database of Systematic Reviews 2005, Issue 4. Art. No.: CD005533. DOI: 10.1002/14651858. CD005533. C. Cisneros Serrano, A. López Viña, M.T. Ramírez Prieto, C. |
salud-publica | permita explicarla y corregirla. El hombre honrado es el hombre justo, el que realiza la justicia en cuanto a que vive en comunidad. Pieper sostiene que la justicia “es la capacidad de vivir en la verdad con el prójimo” (Pieper, 1980:18). La convivencia requiere un grado aceptable de objetividad, fortaleza para resistir al mal, benevolencia proyectada, es decir no sólo querer el bien del otro, sino ayudarle a realizarlo. A su vez “el bien común necesita la bondad de todos los individuos” (Pieper, 1980:106). Si al menos una parte de los componentes de la comunidad, sus dirigentes y representantes son honrados, se puede construir el bien común. Cuando la bioética se refiere a la benevolencia como uno de los pilares de la conducta de quienes se ocupan de la salud de los enfermos, involucra a los conductores y responsables de la Salud Pública. Y bien ¿qué sistema justo de salud puede obtener una comunidad si parte de quienes lo conducen carecen de honradez? La minimización de la corrupción es parte de la gestión de Atención Médica (AM) como de todo servicio. Aquella está extendida, como todos los sabemos, sin poder probarla aunque “contrario sensu” tantos se abocan a justificar el pecado como “desprolijidad”, falta tan grave como el pecado mismo3. La corrupción política y social es poco explorada por las Ciencias Sociales. La adversidad en el camino de las aspiraciones argentinas frecuentemente lleva a frustraciones porque en puestos directivos hay hombres y mujeres sin honradez. ¿Qué otra cosa es la corrupción? El informe BID 2000 presenta un círculo virtuoso sobre el que funda la eficacia del Estado Benefactor, computando a Costa Rica y Uruguay como paradigmas. Puede aplicarse a otros Estados. El círculo refiere los cinco factores contra la corrupción del cuadro 1.1.c. 3 El Arzobispo de Paraná, Mons. Estanislao Karlic consultado por una declaración del |
cirugia | sensitivo- motora periférica. o GCS <8, TCE muy grave:IOT o Herniación de uncus: - Midriasis unilateral - Plejia contralateral o Corticoides no son eficaces en el edema cerebral por TCE. o Profilaxis infecciosa en fracturas abiertas y base cráneo. o Profilaxis convulsiva, en lesiones de parénquima. E: Desnudar y sondar o SNG: Evitar en NASORRAGIA y fractura de huesos propios. o FOLEY: evitar en caso de sangre en meato urinario. o Valore la necesidad de canalizar una segunda vía venosa de grueso calibre si en el primer grupo de actuaciones no fue posible obtener 2 vías. Guía de urgencias médicas en traumatología 15 3. Inmovilización inicial del paciente o Inmovilización y movilización primaria. Movilice al paciente desde su posición inicial, al decúbito supino, utilizando técnica necesaria. Valore la colocación de férulas ante deformidades o fracturas. Es importante, si la situación del paciente lo permite, que antes de producir maniobras dolorosas analgesie al paciente, esperando a que el fármaco haga efecto. o Inmovilización secundaria. Fije correctamente los instrumentos diagnóstico necesarios para monitorización y los dispositivos terapéuticos aplicados: sondas, vías, tubos, mascarillas de O2, así como, realice la fijación del propio paciente para traslado al habitáculo asistencial (Cuarto de Shock). 4. Valoración secundaria y estabilización o Realice, en equipo, todas aquellas valoraciones y acciones terapéuticas no realizadas en la valoración primaria. Se realizará preferentemente en el cuarto de shock, intentando ofrecer un ambiente térmico adecuado. o Realice una breve historia médica. Reséñelo en el informe de asistencia (no olvide reseñar si ha habido movilización previa de la victima, así como, la valoración del |
pediatria | 75% 50% Isoniazida D 100% 75 – 100% 50% Loratadina I Sin cambios FG < 30 ml/ min: cada 48hs. Cada 48 hs. Meperidina DI 0.8-1.5 mg/kg/do- sis cada 3-4 hs. 75% de la dosis diaria cada 6 hs. 50% de la dosis diaria cada 8 hs. Meropenem DI 100% cada 8 hs. 50 – 100% cada 12 hs. 50% cada 24 hs. CAPITULO 157 MÉTODO DE AJUSTE DE DOSIS: 1) Extensión del intervalo (I): se prolongan los intervalos manteniendo las dosis habituales. INSUFICIENCIA RENAL AGUDA 12 Droga Método Dosis con > 50% de FG normal Dosis con 10 - 50% de FG normal Dosis con < 10% de FG normal Metoclopramida D 75-100% 75% 50% Metronidazol D 100% 100% 75% Morfina D 100% 75% de la dosis diaria 50% de la dosis diaria. Nitrofurantoína D 100% Evitar Evitar Paracetamol I 100% 100% cada 6 hs. 100% cada 8 hs. Penicilina G potásica D 100% 75% de la dosis diaria cada 6-8 hs. 50% de la dosis diaria cada 8-12 hs. Piperacilina I Cada 4-6 hs. Cada 6-8 hs. Cada 12 hs. Ranitidina DI 100% 50% de la dosis diaria cada 8 hs. 25% de la dosis diaria cada 12 hs. Sucralfato D 100% Evitar Evitar Teicoplanina I Cada 24 hs. Cada 48 hs. Cada 72 hs. Tiazidas D 100% 100% Evitar Tramadol I 100% FG < 30 ml/min cada 12 hs. Cada 12 hs. |
medicina-interna | antihorario en torno al eje de la arteria mesentérica superior. El ciego gira desde el lado izquierdo del abdomen y llega a situarse, en la mayoría de los individuos, en el cuadrante inferior derecho. Puede haber anomalías en que se detenga el desarrollo del ciego y se produzca mal rotación. Por tanto esta porción del intestino grueso puede encontrarse en los cuadrantes superiores izquierdo o derecho del abdomen. Si bien este cambio en la localización puede no influir directamente en la función normal, obstaculizará el diagnóstico de un trastorno por lo demás simple, como el de apendicitis. Por debajo de la serosa, el colon contiene la misma capa de músculo circula interna que el intestino delgado, pero su capa de músculo longitudinal externa es muy peculiar. Esta capa externa de músculo longitudinal se concentra en tres bandas longitudinales diferentes, llamadas tenía del colon (bandeletas), que le dan un aspecto característico. Al nivel de la unión rectosigmoidea, las tenias por lo general coalescen y proporcionan una capa de músculo longitudinal completa para el recto. De la configuración de las tenias del colon y de su estado de contracción depende la formación de austros (haustra), es decir, saculaciones o protrusiones de la pared intestinal entre las tenias. A diferencia de las válvulas conniventes del intestino delgado, los austros del colon sólo envuelven parcialmente el intestino grueso. Este aspecto, característico en la radiografía simple del abdomen, a menudo permite distinguir al colon del intestino delgado. La tercera característica macroscópica que singulariza al colon son los apéndices epiploicos, los cuales no son otra cosa que extensiones de grasa peritoneal. La válvula ileocecal y el ciego. La válvula ileocecal es un esfínter situado en la unión del íleon terminal y el ciego. La fusión de un borde superior y uno inferior, que en su carácter muscular no difieren |
medicina-interna | prolongada y reciben poca o ninguna luz solar directa. La rifapentina, un derivado de la rifampicina, tiene una semivida mucho más larga que el fármaco original y se puede administrar una vez a la semana. La estreptomicina (ET) es muy efectiva y todavía resulta infrecuente la resistencia a ella. Se administra por inyección i.m. 5 d/sem, a dosis de aproximadamente 15 mg/kg (en general 1 g para los adultos, que se reduce a 0,5 g en aquellos con >60 años de edad, <45 kg de peso o algún grado de insuficiencia renal). La dosis pediátrica se debe ajustar en función del peso corporal. La dosis se debe reducir a 0,25 g en pacientes >60 años con compromiso de la función renal. La penetración en LCR es escasa y no se debe utilizar la vía intratecal si se dispone de otros fármacos efectivos. Los posibles efectos tóxicos comprenden daño tubular renal, lesión vestibular y ototoxicidad. Puesto que esos efectos guardan relación con la dosis, no se debe administrar más de 1 g/d y las inyecciones no deben ser diarias, sino 5 d/sem, si el tratamiento dura más de 2 meses. Si es necesario, la estreptomicina se puede administrar durante otros 2 meses con dos inyecciones por semana. Se realizarán pruebas de equilibrio y audición y se vigilará la creatinina sérica. Las reacciones alérgicas incluyen exantema cutáneo, fiebre medicamentosa, agranulocitosis y enfermedad del suero. El enrojecimiento y la sensación de hormigueo alrededor de la boca son comunes después de cada inyección, pero ceden con rapidez. La ET está contraindicada durante el embarazo, debido al riesgo de daño del VIII par craneal del feto. La pirazinamida (PZA), un fármaco oral bactericida útil, sólo se utilizaba antes para la repetición del tratamiento y para los |
pediatria | enfrentamos a un problema enormemente complejo (muchas variables que estudiar y muchas que controlar). Consideremos, por ejemplo, todas las opciones de amplificación que muestra la figura 1 y que se refieren solamente a los audífonos. Todas estas características auditivas deben ser estudiadas debido a su inter- acción con un número potencialmente grande de características del niño. Mientras nos planteamos la complejidad asociada con este problema es fácil comprender por qué todavía hay tantas preguntas sin respuesta. Un área en el que el debate está comenzando a iniciarse es el incremento de la tendencia a realizar implantes en niños con mayor audición residual y a edades más tempranas. Los temas que están surgiendo de este debate son tan interesantes como importantes en todos los aspectos. Hasta hace muy poco, el cri- terio para realizar implantes estaba establecido de una manera relativamente clara y precisa. Para ser considerado como candi- dato para un implante coclear, las viejas reglas establecían que un niño: Debía tener al menos 24 meses. Debía tener una pérdida auditiva neurosensorial profunda en ambos oídos. Debía obtener beneficios leves o no registrados de la amplifi- cación acústica convencional. No debía tener contraindicaciones médicas para el implante quirúrgico. Debía participar en un programa educativo que enfatizara el desarrollo de las capacidades auditivas. Debía tener una familia muy motivada y realista en cuanto a las expectativas sobre el implante. Con el tiempo, estas reglas, impuestas durante mucho tiempo por la FDA, de alguna manera se han relajado. Los temas relacio- nados con la sordera infantil son raras veces “blanco o negro”, aunque a veces se presentan como tal. Sin duda, es apropiado eli- minar las viejas reglas duras y rápidas para realizar implantes a los niños, lo cual hará que los niños con sordera profunda tengan acceso a la estimulación auditiva más pronto (Osberger, 1997). 170 sistemas de FM, implantes cocleares, equipos táctiles o |
pediatria | >1 mes Presión de apertura - <110 mmH2O <180 mmH2 O Glucosa 24 -63 mg/dl 32 – 121 mg/dl 40 – 80 mg/dl Relación glucosa sangre/LCR 0,55 – 1,05 0,44 – 1,28 0,6 Proteínas 142 +/- 49 mg/dl 20 – 170 mg/dl 5 – 40 mg/dl Leucocitos 0 – 29 uL < 30 uL 0 – 5 uL Porcentaje de Polimorfonuclea res 7 2 -3 10 Fuente: Elaboración Propia Cuadro 60. Alteraciones del líquido cefa- lorraquídeo según la etiología: CARACTE- RISTICA BACTERIA TBC ABSCESO Aspecto Turbio Claro o amarillo Turbio Presión mm H2O > 180 > 200 > 180 Glucosa mg/dl < 40 < 40 > 50 Proteínas mg/dl > 50 50- 300 75- 500 Leucocitos 200-10.000 50-1000 10 -200 % PMN > 50 < 50 < 25 Gram + - - Eritrocitos 0-10 0 -2 NR Fuente: Elaboración Propia NOTA: En caso de una punción lumbar traumática: Si el Hemograma es normal se debe restar un leucocito del LCR por cada 700 hematíes. En el caso de anemia o leucocitosis se aplicara la siguiente fórmula: Nº leucocitos reales en LCR= Nº de leucocitos en LCR – (Leucocitos en sangre x hematíes en LCR/ Hematíes en sangre) _______________________________________________________________________________________________________________________ Visión Institucional: “ Ser un CENTRO DE REFERENCIA nacional de problemas de mal nutrición y líder en la solución efectiva de patología pediátrica prevalente” 215 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN |
pediatria | Reina Valdés Armenteros Especialista de II Grado en Pediatría, Hospital Ginecoobstétrico Docente “América Arias”. Profesora Consultante, Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Dulce María Reyes Izquierdo Especialista de II Grado en Pediatría, Hospital Ginecoobstétrico Docente “América Arias”. Profesora Asistente, Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. La Habana, 2003 d Datos CIP- Editorial Ciencias Médicas Valdés Armenteros Reina Examen Clínico al Recién Nacido/ Reina Valdés Armenteros, Dulce María Reyes Izquierdo...[y otros]. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2003. XXIII. 256p. Fig. Tab. Incluye índice general. Incluye 18 capítulos con autores. Bibliografía al final de cada capítulo. Índice de materias. 2 anexos. ISBN: 959-7132-97-4 1.EXAMEN FISICO 2.RECIEN NACIDO 3.NEONATOLOGIA 4.LIBROS DE TEXTO I.Reyes Izquierdo Dulce María WS420 Edición: Ing. Virgilia Salcines Batista Diseño: D. I. José Manuel Oubiña Composición: Amarelis González Lao Emplane: Técnico. Edgar H. Arias Vidal Reina Valdés Armenteros y Dulce María Reyes Izquierdo, 2003 Sobre la presente edición: Editorial Ciencias Médicas, 2003 Editorial Ciencias Médicas Calle I No. 202 a esquina a Línea, El Vedado Ciudad de La Habana 10400, Cuba Correo electrónico:[email protected] Teléfonos: 832 5338, 55 3375 A mis hijos y esposo Reina Valdés Armenteros A mi madre, tía, e hijos Dulce María Reyes Izquierdo Agradecemos la cooperación brindada por las enfermeras y médicos del Ser- vicio |
pediatria | infancia, pero, cuando esto ocurre, normalmente se deprimen. Esta depresión no se debe confundir con la tristeza por la pérdida, esto es, con una tristeza apropiada a la situación vital y al dolor de la pérdida que nunca desaparecerá. La depresión, basada en la supresión de la ira es crónica y omnipresente, afecta a todas las facetas de la vida de los padres de tal forma que no disfrutan de nada. La mejor manera que tienen los profesionales de ayudar a los padres enfadados es escucharles atentamente y responder al dolor de las expectativas truncadas, la pérdida de control o el miedo. Ayudan mejor a los padres al no sentirse amenazados por el enfado y respondiendo, por el contrario, a los sentimientos que están detrás. Desafortunadamente, muchos de nosotros, como los padres, no respondemos bien a nuestra propia rabia o aquella dirigida a nosotros, lo que nos lleva a adoptar posturas defensivas. Cuando nosotros, como profesionales, lo hacemos, estamos fallando a los padres. Culpa Casi todas las madres de niños sordos con las que he traba- jado experimentan la culpa por haber hecho algo que haya cau- sado la sordera. La culpa parece una “enfermedad” a la que las mujeres son más propensas. Creo que refleja la manera en que, en nuestra sociedad, se educa a las mujeres para la impotencia. Las afirmaciones de culpa, como las de preocupación, son en 178 hacer nada, sino reconocer los sentimientos y, entonces, como orientadores, separarlos de las conductas improductivas. Como me dijo una madre una vez: “Sabes que sigo teniendo esos sen- timientos molestos, pero ya no me controlan”. Fue una madre que tuvo mucho éxito. Vulnerabilidad Los sentimientos de vulnerabilidad están muy relacionados con el miedo y la ansiedad, pero la vulnerabilidad tiene una dimensión diferente. Cuando reflexionamos sobre la vida —nor- malmente sobre las cuatro de la mañana—, nos damos cuenta de nuestra existencia |
pediatria | viriasis en un paciente con hepati- tis probablemente tóxica secundaria a su medicación habitual. Completaría el estu- dio hepático y serología para virus (VEB, CMV) y otras causas de fiebre prolongada (toxoplasma). c. Se trata de una infección local del catéter. Cogería frotis de superficie e iniciaría tra- tamiento tópico local. d. Probablemente es una infección asociada al catéter, cogería frotis de la zona, obten- dría hemocultivo y retiraría el catéter cul- tivando la punta, como se hace de rutina en los catéteres retirados. e. Sacaría hemocultivos, descartaría otros fo- cos de infección mediante ecografía ab- dominal, radiografía y, si todos son nega- tivos sospecharía una infección asociada al catéter. Respuesta e, la respuesta d es parcialmen- te correcta La incidencia de sepsis o bacteriemia aso- ciada al catéter es de 5,6-7,7 por cada 1.000 catéteres/día, siendo de 0,5-6,8/1.000 caté- teres/día en los dispositivos de larga duración. El riego de infección depende de diver- sas variables, como las características del hués- ped (quemados), tipo de catéter (menos ries- go en los de una luz, frente a los de varias y en los tunelizados, frente a los no tuneliza- dos), material del catéter (mejor los de poliu- retano que los de polivinilo o polietileno), du- ración de la canalización. 2 J.M. Rizo Pascual, C. Pérez Caballero TABLA I. DEFINICIONES CLÍNICAS DE LAS INFECCIONES ASOCIADAS Al CATÉTER COLONIZACIÓN DEL CATÉTER: Crecimiento significativo en cultivo semicuantitativo ( >15 UFC) o cuantitativo (≥ |
pediatria | AH. El recién nacido. Buenos Aires: Book Publisher, 1953:80-6. Rivera W, Tapia JL. Traumatismo del parto. En: Tapia JL, Ven- tura Junca TP. del Manual de neonatología. Santiago de Chile: Mediterráneo, 1995:71-6. Roberton NRC. Textbook of Neonatology. New York: Churchill Livingstone, 1986:710-1. 114 Rondolph JG. Surgery of the neonate. En: Avery GB. Neonatology. 2 ed. Torionto: JB Lippincott, 1981:790-829. Rossitch E Jr, Oakes WJ. Perinatal spinal injury: clinical, radiographic and pathologic features. Pediatr Neurosurg 1992;18:149. Sinniah D, Somasundaran K. Lateral cervical cyst. Am J Dis Child 1972;124:282-3. Torrealba JM. Tortícolis muscular congética. En: Quisber L. Neonatología. México, DF:Interamericana, McGraw-Hill, 1995:333-8. Van Leeuwen G, Paxson ChL. Newborn triage and phisical examination. En: Paxson CHL. Van Leeuwen’s Newborn medicine. 2 ed. London: Year Book Medical, 1979:64-5. 115 EXAMEN CLÍNICO DEL TÓRAX Dra. Dulce María Reyes Izquierdo Examen general En el examen general del tórax se debe observar la estructura, la musculatura y las glándulas mamarias. En el neonato, el tórax es de forma cilíndrica, ancho en su base y las costillas próximas a la horizontalidad; a veces, desde su nacimiento ofrece particularidades por el aplanamiento secundario de las caras laterales por la compresión de los brazos durante la vida intrauterina, o por la presencia de deformidades. En ocasiones, el tórax puede sufrir modificaciones, como ocurre en la enfermedad de la membrana hialina, en la cual éste se observa estrecho y con acentuada |
salud-publica | Procedimientos alternativos. Garantías: 1. De información. 2. De retirarse. 3. De privacidad. 4. De tratamiento médico. 5. De indemnización. Las disposiciones generales para la investigación señalan que el inves- tigador principal la suspenderá cuando se advierta un riesgo o daño a la salud o cuando lo desee el sujeto de estudio, y que la institución en la que se realice la investigación estará obligada a proporcionar aten- ción médica e indemnización cuando resulte un daño atribuible a los procedimientos o fármacos utilizados. Cuando se realice investigación en menores de edad o incapaces se requiere que existan estudios previos en mayores de edad y en animales inmaduros. Se solicitará el consentimiento informado de los padres, tu- tores o representante legal y el del menor, siempre y cuando sea capaz de entender el significado del hecho. Siempre deberá prevalecer el be- neficio sobre el riesgo esperado. Si se pretende realizar investigación en mujeres en edad fértil deberá certificarse que no estén embarazadas y evitar las posibilidades de embarazo. Si se requiere durante el trabajo de parto, puerperio, lactancia o en recién nacidos, debe existir el con- sentimiento de la madre y del cónyuge o concubinario, y se realizará únicamente cuando se tenga la certeza de obtención de un beneficio real. Como grupos subordinados se entiende a los sujetos en los que el consentimiento bajo información puede ser influenciado, p. ej., estu- diantes, trabajadores de laboratorios y hospitales, empleados, internos en reclusorios, miembros de las fuerzas armadas, etc. Sólo podrán ser sujetos de investigación cuando no se afecte su situación escolar, labo- ral, militar o las relacionadas con el proceso judicial, que los resultados no se usen en perjuicio de los participantes y que se asegure que recibi- rán atención médica y la indemnización correspondiente, en su caso. 56 Manual ético–legal |
medicina-interna | invasiva. La oxigenoterapia aislada no solo no es suficiente sino que además puede ser perjudicial al aumentar la hipoventilación por depresión del estímulo ventilatorio (centro respiratorio). 2. Alteraciones de la ventilación perfusión. Es la causa más frecuente de insuficiencia respiratoria y es secundaria a diversas patologías que alteran el parénquima pulmonar. Puede cursar con o sin hipercapania y habitualmente el AaPO2 está elevado. La oxigenoterapia suele ser efectiva, si bien, en determinados condiciones puede ser necesario un soporte ventilatorio. 3. Shunt. Es cuando existe paso de sangre a la circulación sistémica sin oxigenarse en el pulmón. Los cortocircuitos derecha-izquierda y las fístulas arterio-venosas son ejemplos característicos de este fenómeno. Si el shunt es importante puede acompañarse de hipoxemia refractaria, esto es, la total ausencia de respuesta a la oxigenoterapia. 4. Alteraciones de la difusión alveolo-capilar de oxígeno. Es una causa poco frecuente de insuficiencia respiratoria que suele corregirse con oxigenoterapia. En el capítulo anterior comentábamos algunos aspectos de esta entidad. 5. Disminución de la presión parcial de O2 en el aire respirable (altitud). IV. PULSIOXIMETRIA Mediante un sensor transcutaneo consistente en un sistema óptico capaz de captar los cambios de coloración de la hemoglobina se puede medir de forma fiable la SatO2. A partir de la curva de disociación de la hemoglobina (figura 1) podemos deducir la PaO2 del paciente. Es especialmente útil en la monitorización de pacientes graves tanto en salas de cuidados intensivos como generales, durante la realización de pruebas de esfuerzo, durante la práctica de una polisomonografía, en la evaluación de pacientes candidatos a oxigenoterapia crónica domiciliaria y en la atención domiciliaria de pacientes neumológicos. |
pediatria | presencia de una anomalía anorrectal se debe plantear una de las posibilidades siguientes: 1. Ano ectópico. El orificio anal tiene una posición anómala; en la hembra el ano puede estar desviado hacia delante de la posición normal, pudiendo entrar en contacto los bor- des de la vagina. Otras veces puede abrirse en la por- ción inferior de la vagina, y en el varón el ano ectópico puede abrirse más adelante de su posición normal. 2. Estenosis anal. Es la más benigna de todas las malformaciones anorrectales; en esta variedad de malformación existe una estrechez de la parte inferior del ano, sin tener otra anomalía estructural. La estrechez puede retrasar la emisión de meconio, pero la sintomatología general- mente aparece cuando el niño comienza la ingestión de alimentos sólidos. 3. Ano membranoso imperforado. En esta variedad el diagnóstico es más fácil y puede realizarse por la simple inspección; su ocurrencia es muy rara. El ano puede tener aspecto normal, lo que motiva que el diagnóstico se retrase; puede estar susti- tuido por una membrana que lo hace impermeable y que a su vez es transparente y distensible; si el diagnós- tico se retrasa de 24 a 48 h, se produce distensión abdo- minal y vómitos, y la membrana puede ser protuida por el contenido fecal que se ve a través de ella y hasta puede palparse fácilmente con el dedo del explorador a pocos centímetros del esfínter. 4. Agenesia anal. En esta anomalía, que es la forma más frecuente, no existe el ano, el recto termina en un fondo de saco 162 ciego (Fig. 14.4). En la zona donde debiera estar ubicado el ano la piel puede tener su aspecto rugoso e hiperpigmentado similar al ano; como el esfínter exter- no está conservado, el estímulo de éste puede provocar su contracción, por lo tanto la observación meticulosa |
medicina-interna | linfocinas o atacan directamente a los elementos portadores del antígeno, sin participación de anticuerpo libre. Esta clasificación disfrutó de popularidad general desde que apareció y todavía se usa, especialmente por personas ajenas a la inmunología, debido a su sencillez y aparente inclusividad: sin embargo, y a pesar de que a través de los años los cuatro tipos de reacción postulados se transformaron en grupos genéricos de mecanismos, debido al aumento progresivo de información, ya no es posible sostenerla sin hacerle violencia a los hechos. Por ello no se sigue en este libro y en su lugar se adopta una clasificación más simple pero con posibilidades de ampliarse para incluir los nuevos mecanismos inmunopatológicos conforme se vayan identificando y describiendo. La clasificación propuesta consta de tres grupos: Grupo 1, mecanismos humorales Son aquellos en los que los efectores de la respuesta inmune se encuentran en solución en los líquidos del cuerpo, por lo menos duran te una fase de su participación en el proceso. Grupo 2, mecanismos celulares Representados por los distintos efectores celulares de la respuesta inmune, ejerciendo su acción nociva en forma directa y sin la participación de efectores humorales en ella. Grupo 3, mecanismos combinados Humorales y celulares, cuando el daño inmunopatológico resulta de la acción combinada de mecanismos de los dos grupos anteriores. Precursor común de las células participantes en la respuesta inmune En forma simplificada, las células que participan en el desarrollo de las respuestas inmunológicas provienen de un precursor linfoide común. Los linfocitos B son los precursores de las células plasmáticas, responsables de la producción de todas las clases y subclases conocidas de anticuerpos. Los linfocitos T inmaduros, al ser procesados en el timo, se subdividen en dos grandes ramas: los linfocitos T cooperadores o de ayuda, que funcionan como el "director de |
pediatria | ...................................................................... 13 2. Antibióticos ...................................................................................................................................................................... 16 3. Antivirales. Antiparasitarios. Antifúngicos ................................................................................ 21 4. Antiasmáticos. Broncodilatadores. Cámaras de Inhalación .............................. 23 5. Corticoides sistémicos ....................................................................................................................................... 27 6. Antitusígenos. Mucolíticos. Expectorantes ............................................................................ 28 7. Antihistamínicos ......................................................................................................................................................... 30 8. Anticonvulsivantes. Psicofármacos. Antimigrañosos .................................................. 32 9. Antieméticos. Laxantes. Antidiarreicos. Antisecretores ......................................... 34 10. Vitaminas y minerales. Varios ................................................................................................................ 37 11. Tópicos dermatológicos ............................................................................................................................. 38 12. Otros preparados tópicos ....................................................................................................................... 43 Anexos Anexo I. Insulinas ............................................................................................................................................................. 47 Anexo II. Fármacos de uso en emergencias pediátricas .............................................. 48 Anexo III. Pautas de alimentación en el recién nacido y el lactante .............. 50 Anexo IV. Fórmulas especiales ....................................................................................................................... 51 Anexo V. Alimentación en diarrea aguda ......................................................................................... 52 Anexo VI. Calendario de vacunas ............................................................................................................... 54 Portales de Internet ............................................................................................................................................................... 55 Bibliografía ......................................................................................................................................................................................... 57 Índice alfabético de principios activos .......................................................................................................... 61 Teléfonos de interés .............................................................................................................................................................. 64 Índice 8 La denominación común internacional (DCI) es una forma de identificar cada me- dicamento de un modo específico y universal. Su uso ha sido promovido por la OMS desde el año 1953. La denominación oficial española (DOE) es la versión de la DCI adoptada por el Ministerio de Sanidad y Política Social. Es el nombre ver- dadero del medicamento. Actualmente existen tres formas diferentes de prescribir: por principio |
pediatria | una es- tructura ecolúcida circular. En sección longitudinal puede verse como una pera invertida con su porción caudal de contorno oval y su porción cefálica estrecha- da con una porción de apariencia tubular que es su conducto. Con la ultrasonografía se pueden compro- bar diversas variedades de posición, anomalías y este- nosis del conducto biliar con dilatación proximal del árbol biliar. Tabla 18.1. Algunas dimensiones cardíacas y vasculares en recién nacido a término Estructura mm Valor medio (mm) Válvula mitral, amplitud diastólica 6 a 12 Válvula tricúspide, amplitud diastólica 7 a 14 Aorta 7 a 13 Pulmonar 9 a 14 Ventrículo izquierdo, diástole 12 a 24 Ventrículo izquierdo, sístole 8 a 16 Ventrículo izquierdo, tracto de salida 10 Ventrículo izquierdo, pared posterior 1,8 a 4 Tabique interventricular 1,8 a 4 Ventrículo derecho 10 a 17 Aurícula izquierd 6 a 13 6 11 10 12 - - - - - - 227 GLÁNDULAS SUPRARRENALES Las glándulas suprarrenales en corte longitudinal tienen el aspecto de una U invertida, mientras que en la proyección transversal tienen aspecto triangular o curvilíneo. Se sitúan en la porción superior y medial de los riñones y se caracterizan por una delgada eco- genicidad rodeada de una mayor zona ecolúcida. Su lon- gitud varía desde 0,9 a 3,6 cm y su diámetro desde 0,2 a 0,5 cm. Pueden ser localizadas en feto aproximadamen- te a las 25 semanas de gestación y van incrementando su tamaño a medida que avanza la edad gestacional. En ocasiones, cuando existe agenesia renal aumenta su ta- maño y ocupa la fosa |
salud-publica | radio-226, 85 radioactividad, 99 radioterapia, 100, 170 radon, 85 rango, 42 razón, 39 reciclaje, 119 recta de regresión, 47 relaciones sexuales, 146, 284, 288 residuos, 119 sanitarios, 123 sólidos urbanos, 120 resistencias antibióticas, 255 responsabilidad profesional, 325 Resultado (s), 312 accesibilidad, 313 evaluación de los, 312 variabilidad, 313 ricino, 187 riesgo relativo, 65 Riesgos laborales, 333 riqueza, 6 rodenticidas, 238 rodilla, 220 rontgen, 98 rubeóla, 262 Rusia, 260 rutherford, 98 salazón, 111 salmonella, 280 salud, 9 pública, 10 enfermedad, 10 salvarsan, 14 sanatorios, 11 saneamiento, 236 sangre, 288, 289 en las heces, 177 sarampión, 2611 sarcoma de Kaposi, 290 SARM, 250 satisfacción, 314 saturnismo, 83 scrapie, 116 secreto profesional, 327 sedentarismo, 163 Seguridad Social, 315 selección natural, 232 sensibilidad, 75 sensibilización, 186 Servicios de Salud, 330 sesgo, 72 de confusión, 74 de información, 73 de selección, 72 Seveso, 96 shigella, 281 shock séptico, 241 SIDA, 6, 144, 168, 179, 217, 247, 253, 256, 276, 287, 291, 317, 318, 339 ÍNDICE ANALÍTICO 349 siever, 101 síndrome, de abstinencia, 140 de Down, 101, 207 de Wernicke-Korsakoff, 134 del aceite tóxico, 115 del edificio enorme, 93 Sistema Nacional de Salud, 330 sistemas sasnitarios, 15 smog, 92 sobredosis, 141 socorro, 327 sofocación, |
pediatria | recomendaciones terapéuticas correctas. Como en la FR, la artri- tis postestreptocócica es una artritis reactiva caracterizada por una infección faríngea es- treptocócica, un intervalo libre y una posterior inflamación aséptica en una o más articula- ciones. El riesgo de complicaciones postinfec- ciosas no está claro. Se describen como una posible extensión del espectro de la FR, en pa- cientes con antecedentes de infección estrep- tocócica y sintomatología articular, prolonga- da y no migratoria; pueden cursar con recurrencias, y en algunos casos, con cardiopa- tías en los que el tratamiento profiláctico dis- minuiría el riesgo de secuelas. Parece ser una entidad diferente de la FR, con algunas similitudes, como la afectación de los mismos niños y en el mismo tiempo y ciertas diferencias, como el intervalo tras la infección, el distinto patrón articular, el poco efecto de los salicilatos y la asociación con el aloantíge- no D8/17 (Tabla 6). Tabla 6. Comparación entre fiebre reumática y artritis postestreptocócica Epidemiología Fiebre reumática Artritis postestreptocócica Edad 5-15 a 3-15 a V/H 1/1 1/1 Corea 0-30% 0 Eritema marginado 0-13% 0 Carditis 30-90% ? Nódulos 0-8% 0 Artritis cambiante +++ _ Persistente _ +++ Grandes articulaciones +++ +++ Pequeñas articulaciones +/– +++ Respuesta a salicilatos +++ NO Deformidades – +/– Erosiva – – Infección estreptocócica previa +++ +++ Intervalo libre 21 días 10 días Asociación B-cell aloantígeno D8/17 +++ ? Protocolos • Fiebre reumática y artritis postestreptocócica 174 ©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la |
pediatria | niveles en una entrevista: “ una mujer de 31 años de edad con tenosinovitis que se queja aireadamente sobre las limitaciones de sus actividades mientras estruja un pañuelo entre sus manos sudororsas (señal no verbal de ansiedad; nivel 2). No había cumplimentado el régimen terapéutico prescripto (nivel 3, enojo y ansiedad acerca de su enfermedad), frustrando así al medico y haciéndole sentir molesto (nivel 4, sentimientos de enojo y frustración, y quizá de impotencia por parte del medico). La entrevista fue tensa hasta que el entrevistador comento: parece Ud. enojada con esta tenosinovitis (nivel 3) y no hemos avanzado demasiado con su tratamiento” La anamnesis se realiza con una metodología bien definida. Las preguntas son acerca de: - DATOS PERSONALES O DE FILIACION - MOTIVO DE CONSULTA - ENFERMEDAD ACTUAL - ANTECEDENTES PERSONALES - ANTECEDENTES HEREDOFAMILIARES DATOS PERSONALES Apellido y Nombre – Edad – Sexo – Lugar de nacimiento – Estado Civil – Domicilio – Profesión – etc –Estos datos forman el encabezamiento de la Historia Clínica. Conocer la Edad es importante pues existe relación entre algunas enfermedades y distintos grupos etareos. Así por ejemplo, en los recién nacidos, son frecuentes los trastornos gastrointestinales, las hidrocefalias, se reconocen las malformaciones genéticas, traumas del parto etc. En la edad escolar es común encontrar las enfermedades eruptivas: sarampión, varicela, rubéola. En la pubertad: trastornos endocrinos de orden constitucional, por ej: Síndrome Adiposo- Genital de Froelich, dismenorreas (menstruación dolorosa)),etc. En la edad adulta, predominan las enfermedades crónicas de inicio solapado (enfermedades reumáticas), enfermedades metabólicas (gota, diabetes del adulto), enfermedades |
cirugia | principios quirúrgicos y téc- nicas utilizadas para el manejo de heridas, incluyendo anestesia local, hemostasia, disección en tejidos, desbridamiento, sutura y reparación, así como corte y remoción de suturas. También se examinan las técnicas de corte y retiro de suturas. © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Técnicas de manejo de heridas 69 Técnicas quirúrgicas básicas Capítulo 4 Contenidos Página 4.1 Anestesia local 70 4:1:1 Infiltración 70 4:1:2 Bloqueo de campo 70 4:1:3 Bloqueo de nervio 70 4:2 Hemostasia 72 4:2:1 Métodos temporales de hemostasia 72 4:2:2 Métodos permanentes de hemostasia 74 4:3 Técnicas de disección en tejidos 80 4:3:1 Disección cortante 80 4:3:2 Disección roma 80 4:3:3 Disección combinada cortante y roma 80 4:4 Técnicas básicas para reparación de heridas 82 4:4:1 Cierre por primera intención 82 4:4:2 Cierre por segunda intención 82 4:4:3 Cierre por tercera intención 82 4:5 Desbridamiento 82 4:6 Principios de sutura y reparación 84 4:7 Técnicas de sutura de heridas 86 4:7:1 Suturas simples 86 4:7:2 Suturas continuas 94 4:8 Corte de suturas 100 4:9 Retiro de suturas 100 4:1 Anestesia local La anestesia local se realiza con soluciones anestésicas tales como la lidocaína, marcaí- na y otros. Existen tres técnicas básicas para la anestesia local: infiltración, bloqueo de campo y bloqueo de nervio. 4:1:1 Infiltración En esta técnica se |
medicina-interna | inhibidores de la ECA se indica en los pacientes que no presentan sintomatología y que tienen una fracción de expulsión reducida (menor de 35%) y cardiomegalia. este tratamiento ha demostrado prevenir o retardar el desarrollo de insuficiencia cardiaca, disminuir la hipertrofia ventricular y por lo tato disminuir la hospitalización para tratamiento. NYHA CLASE II: Pacientes sintomáticos con disfunción del VI. x Sin signos de retención hídrica: 1. Inhibidores de la ECA de primera intención. 2. Si no existe mejoría clínica en un mes, se ajusta la dosis y se añade diurético; si existe evidencia de isquemia, se agregan nitratos o bloqueadores ß antes de los diuréticos. x Con signos de retención hídrica: 1. Restricción de actividad física. 2. Restricción de sodio (< 2g/día). 3. Inhibidores de la ECA + diuréticos; si existe mejoría clínica, se suspenden el diurético. 4. Los inhibidores de la ECA se incrementaran gradualmente hasta alcanzar la dosis de mantenimiento máxima tolerable. NYHA CLASE III: x Periodos de reposo en el día, reposo absoluto o la hospitalización a buen juicio del medico. x Ingesta de sal: 1.2 a 2g/día. x Diuréticos de asa. x Digital: mantener niveles séricos <2ng/ml. x Vasodilatadores: nitroglicerina, inhibidores de la ECA. x Inotrópicos intravenosos: dopamina, dobutamina, amrinona. x Considerar toracocentesis o paracentesis, diálisis, circulación asistida, transplante cardiaco. x Manejo del edema agudo de pulmón. Medicamentos. Diuréticos. Utilizados en la IC cuando aparece retención hídrica, siempre deben usarse con inhibidores de la ECA. En presencia de sintomatología leve se |
pediatria | certificado de aptitud médica para la práctica deportiva, siendo las federa ciones deportivas quienes tienen la potestad de poder exigirlo60. Guía Clínica de Evaluación Cardiovascular previa a la práctica deportiva en pediatría Objetivos 17 4. Objetivos –– Objetivo principal: detectar anomalías cardiovasculares que puedan constituir un riesgo vital o de enfermedad para el niño y el adolescente durante la práctica deportiva. –– Objetivos secundarios: 1. Determinar la aptitud del niño y el adolescente para practicar deporte desde el pun to de vista cardiovascular. 2. Promover un reconocimiento cardiovascular predeportivo estandarizado en todo el territorio nacional. 3. Determinar la eficacia del reconocimiento cardiovascular predeportivo en España. 4. A largo plazo, promover un cambio en la legislación a nivel tanto de las Comunidades Autónomas como estatal, con el fin de implantar la obligatoriedad de realizar un re conocimiento predeportivo en niños y adolescentes en España. Guía Clínica de Evaluación Cardiovascular previa a la práctica deportiva en pediatría Criterios de inclusión, periodicidad y equipo examinador 19 5. Criterios de inclusión, periodicidad y equipo examinador 5.1. Criterios de inclusión Todos aquellos individuos en edad pediátrica que practiquen o vayan a practicar deporte de competición en cualquier disciplina deben ser sometidos al reconocimiento cardiovascular básico que se detalla en este documento. Nuestra recomendación es incluir niños y adolescentes desde los 6 hasta los 16 años de edad, si bien el término «edad pediátrica» presenta variaciones entre los distintos centros de asisten cia sanitaria, con un límite superior que en general oscila entre los 14-18 años. Cada profesional asumirá los niños y adolescentes según el rango de edad que asista de forma habitual. El reconocimiento está indicado en cualquier disciplina deportiva. No obstante, al tratarse de un programa de implantación nuevo y |
salud-publica | (G) indica el impulsor principal y la minúscula (g) los rubros en que intervino su gestión. FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA | 385 Citas bibliográficas - Albarellos, J.C., “Las obras sociales y los prestadores privados”. Medicina y Sociedad, tomo 3, volumen 3, 1980. - Alvarado, C. A. y Tanoni, E., “El plan de Salud Rural en la Provincia de Jujuy”, en Sonis y otros, Medicina sanitaria y administración de salud. Buenos Aires, El Ateneo, 1978, tomo 2, p. 827-830. Cfr. Holmberg Op. cit. (45):26. - Baneiro Saguier, R. y Duviols, J. P., Tentación de la Utopía. La República de los jesuitas en Paraguay. Barcelona, Tusquets-Círculo, 1991. - Barquin Calderon, M., “Historia de la Medicina”, en Patiño, J. F., Situación de la educación Médica en América Latina. Federación Panamericana de Asocciación de Facultades de Medicina, ediciones del autor, México, 1971. - Belmartino, S., La Atención Médica argentina en el siglo XX. Instituciones y procesos. Siglo XXI, Buenos Aires, 2005, p. 117. ––– Las instituciones de salud en la Argentina, desarrollo y crisis. Ministerio de Educación y Justicia. Secretaría de Ciencia y Técnica. Buenos Aires, 1987. - Bialet Masse, J., Informe sobre el estado de las clases obreras argentinas a comienzos de siglo. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1985. - Busaniche, J. L., “Historia Argentina”. Buenos Aires, En Hertling, L., Historia de la Iglesia. Herder, Barcelona, Solar Hachette, 1979, sexta impresión, 1982. - Carrillo, R., Cfr. Obras Completas Op. cit (37). Veronelli Op. cit |
salud-publica | innovación a investigación, ellos apuntaban que no había diferen- cia, que bastaba con hacer un protocolo y explicarle al paciente el tipo de innova- ción. Ahora uno puede preguntarse: ¿acaso no conocían los requisitos con los que en cirugía debe contar una investigación cuando introducimos un nuevo procedi- miento? ¿Cuáles temas eran los analizados en las revistas titulados con las palabras cla- ve: nuevo, novedoso, innovación diferente, alternativa, aproximación, técnica, otro modelo, modificación? He aquí algunos enunciados de los artículos: Alargamiento del tendón de Aquiles en el paciente diabético para evitar la ulceración. Cirugía fetal para el mielomeningocele. Esofaguectomía total por acalasia con reconstrucción gástrica. Engrapadora para procedimiento endoscópico asistido para diverticulecto- mía en un Zenker, cerrando la mucosa y muscular con grapas. Hemorroidectomía mediante engrapadora transrectal. Comparación entre esofaguectomía de mínima invasión con esofaguecto- mía transtorácica y transhiatal, comparación retrospectiva de las tres técni- cas N = 18, 20 y 16. Excisión de una glándula submandibular por vía intraoral. Muchas de las nuevas operaciones como de los nuevos fármacos pueden tener un beneficio inmediato o durante cierto tiempo, pero ¿quiere ello decir que definiti- vamente son efectivos? En cirugía, como en farmacología, existe el efecto placebo, que ha sido demos- trado desde hace años y que para el autor de estas líneas ha constituido uno de sus temas de estudio. Ahora bien, es del todo factible que alguna o algunas de estas innovaciones puedan tener éxito. ¿Cuál es la valoración a largo plazo de cualquier operación? En ocasiones los efectos nocivos aparecen de inmediato, como en la técnica de Devine para el tratamiento de la úlcera |
salud-publica | al exceso de contaminantes. La contaminación de las aguas por metales pesados, como en Bangladesh, es un hecho reciente y peligroso, potencialmente muy grave. El cambio climático parece ser una realidad. Lo más llamativo de este cambio es la fuerte alternancia y tropicalización del clima de zo- nas templadas. Grandes aluviones se alternan con importantes se- quías. Esto podría tener su importancia al modificar y extender los lugares de vida de mosquitos vectores de enfermedades, como el paludismo o el dengue, además de las propias situaciones catastrófi- cas que ocasiona en las cosechas y zonas habitadas. Epílogo. El futuro de la salud humana 337 Las armas son instrumentos nefastos y repugnan a todos. Aquel que comprende el Tao no las adopta… Las armas son instrumentos nefastos, No son instrumentos de nobleza. El noble sólo se sirve de ellas por necesidad, Porque honra la paz y la tranquilidad y no se regocija de su victoria… La masacre de hombres nos lleva a llorar con pena y tristeza. LAO TSE Tao Te King La aparición de nuevas enfermedades es un hecho que se da con cierta periodicidad. El ejemplo más brutal y reciente es el SIDA. La enfermedad de las vacas locas ha sido otro, de mucha menor impor- tancia en seres humanos. Está dentro de lo posible una reaparición de la viruela, si el virus es desviado hacia usos militares o terroristas. Por otro lado, es innegable el avance presente en la comunicación aérea, terrestre, telefónica, y de la transmisión de información a dis- tancia mediante Internet. Este formidable sistema puede poner en contacto simultáneo a cientos de personas y puede hacer llegar los be- neficios de la medicina y la educación a millones de nuevos poten- ciales usuarios. Sin embargo puede hacerlo, no necesariamente lo hará. En Ma- rruecos, actualmente más de la mitad de la población es analfabeta. El porcentaje de personas capaces de leer en inglés debe |
ginecologia-obstetricia | A). 4. Se debe discontinuar la administración de SM como neuroprotector fetal si el riesgo de parto pretérmino deja de ser inminente o se han administrado más de 12 horas de tratamiento (Nivel de Evidencia Ib, Recomendación B). 5. En caso de nacimientos pretérmino electivos, por indicación materna o fetal, el tratamiento con SM debe iniciarse, idealmente, dentro de las 4 horas previas al nacimiento (Recomendación B). 6. No hay suficiente evidencia que respalde la administración de ciclos repe- tidos de SM antenatal como neuroprotector fetal (Nivel de Evidencia IV, Recomendación C). 7. No se debe demorar el nacimiento a fin de de administrar SM como neuro- protector fetal si existe indicación de interrupción de la gestación debido a una emergencia obstétrica por indicación materna o fetal (Nivel de Eviden- cia IV, Recomendación A). 8. Cuando se administra SM como neuroprotector fetal, los profesionales deben aplicar los protocolos existentes para el monitoreo de las mujeres que lo re- ciben para la prevención y tratamiento de la eclampsia (Nivel de Evidencia IV, Recomendación A). 9. Dado que el SM tiene la infrecuente potencialidad de alterar la evaluación neurológica del neonato, causando hipotonía o apnea, los profesionales a cargo del recién nacido deben estar alertados de este potencial efecto adverso de la droga (Nivel de Evidencia IV, Recomendación C).133 130. Chahal H, D’Souza S W, Barson AJ, Slater P. Modulation by Magnesium of N-methyl-D-aspartate receptors in develo- ping human brain. Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed 1998;78:F116–F120. 131. Maged MC and Drever N. Antenatal exposure to Magnesium Sulfate and neuroprotection in preterm infants. Obstet Gynecol Clin N Am 2011; 38: 351-66. 132. Programa Nacional |
pediatria | a los anti- bióticos, es altamente variable, a través del tiempo y las áreas geográficas, lo que sugiere que la terapia debería guiarse inicialmente por los patrones de sensibilidad y ajustadas en la base de los patógenos aislados. a. Pacientes que no precisan hospitaliza- ción: Iniciar tratamiento clínico: - Ingesta abundante de líquidos. - Realización de micciones com- pletas y evitar las retenciones uri- narias. - Tratamiento del estreñimiento asociado con dieta adecuada. - Higiene genital diaria evitando la vulvovaginitis o dermatitis amo- niacal. - No utilizar ropa interior apretada o irritante. - Limpieza anal en sentido ántero- posterior. - Tratamiento antihelmíntico en ca- so de oxiuriasis asociadas. Esperar resultado de urocultivo e iniciar tratamiento antibiótico según antibiograma. _______________________________________________________________________________________________________________________ Visión Institucional: “ Ser un CENTRO DE REFERENCIA nacional de problemas de mal nutrición y líder en la solución efectiva de patología pediátrica prevalente” 185 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN MÉDICA PEDIATRICA ________________________________________________________ b. Pacientes que precisan hospitalización: Se estabiliza al paciente: Hidratación. Iniciar tratamiento antibiótico empírico hasta obtener resultado de urocultivo y antibiograma, con: - Cefalosporinas de 3ra generación vía oral (VO) o endovenosa (EV). - Amoxicilina + IBL VO o EV. Obtenido el urocultivo: - Cambiar o mantener el antibiótico se- gún antibiograma. - Cumplir esquema antibiótico de 10 a 14 días, en caso de pielonefritis se podrá cambiar de la vía EV a VO a las 24 horas de apirexia, excepto en menores de 2 meses. - Cumplir esquema de 3 |
medicina-interna | URACO Y VEJIGA MALFORMACIONES URACALES: El uraco es la estructura tubular que conecta la porción vesical del seno urogenital con la alantoides. Por lo regular persisten restos de luz en la parte inferior del uraco en los lactantes, y en cerca del 50% de los casos ésta se continúa hasta el vértice superoanterior de la vejiga, sitio normal de inserción proximal. Esta porción permeable puede a veces dilatarse para formar un seno uracal que desemboca en la vejiga; lo mismo que la porción, superior que al permanecer permeable se dilata y forma otro seno uracal con desembocadura en el pupo. En muy raras ocasiones todo el tubo uracal permanece permeable, en casos en los que así es, se produce fístula uracal, que permite el paso de la orina hasta el orificio umbilical. Toda persistencia de luz uracal puede provocar un quiste, el cual no se detecta en el vivo a menos que se infecte y agrande. EXTROFIA DE VEJIGA Es una malformación muy poco frecuente (un caso de cada 10000 a 50000 nacimientos), y afecta principalmente a varones. Esta anormalidad congénita se caracteriza por la exposición y protusión de pared posterior de la vejiga. La extrofia vesical está ocasionado por el cierre incompleto de la línea media en la parte inferior de la pared abdominal anterior, el defecto también afecta ala pared anterior de la vejiga. Esta malformación es la consecuencia del defecto de las células mesenquimatosas para migrar entre el ectodermo del abdomen y la cloaca durante la 4ta. semana. Como resultado, no hay formación de tejido muscular y conectivo en la pared anterior abdominal sobre la vejiga. Después, la delgada epidermis y la pared anterior de la vejiga se rompen, provocando una amplia comunicación entre el exterior y la membrana mucosa vesical. APARATO GENITAL HERMAFRODITISMO: Implica una discrepancia entre la |
pediatria | 3-5 minutos (algunos autores no lo consideran necesario con la mezcla con O2 al 50%). 10. Alta tras recuperación de estado basal. TABLA 2. Protocolo para la administración de óxido nitroso. FIGURA 1. Aplicación de gel LAT para la reparación de una herida menor FIGURA 2. Aplicación crema EMLA para realización pun- ción lumbar - Si la sedación no farmacológica no es suficiente se administrará un fármaco ansiolítico/sedante (benzodiazepina:midazolam) (Tabla 1): I. Midazolam oral (ansiolisis/sedación mínima). II. Midazolam IN (ansiolisis/sedación mínima). III. Midazolam IV (sedación mínima/moderada). • Otra opción farmacológica es la utilización de óxido nitroso junto con la anestesia tópica. El óxido nitroso produce sedación y analgesia y es especialmente útil en niños mayores de 4 años o que puedan colabo- rar en el procedimiento. Recomendable su uso en TODOS los pacien- tes. (Tabla 2) PUNCIÓN ARTICULAR • TODOS los pacientes a los que se les realice una punción articular deben recibir anestesia tópica (crema EMLA). Se aplicará sobre piel intacta una dosis de 1-2 g de crema/10 cm2 de piel manteniéndola tapada con una película de plástico 60 minutos. Alternativa: cloruro de etilo directamente sobre la piel a una distancia de 15-30 cm duran- te unos segundos,su efecto es inmediato y dura 1 minuto.Otra opción es la administración de lidocaína al 1% subcutánea tamponada con bicarbonato (9 ml de lidocaína+ 1 ml de bicarbonato) en el lugar de la punción, dosis sin adrenalina 1-2 mg/kg (máximo 5 mg/kg). • En todos los pacientes sedación no farmacológica. |
pediatria | efecto. Se puede repetir cada 3 minutos la mitad de la dosis inicial y posteriormente si se precisa 1/4 hasta lograr el nivel de sedación deseado (dosis máxima total en niños menores de 5 años:5 mg ó 0,6 mg/kg/; dosis máxima total en niños mayores de 5 años 10 mg ó 0,4 mg/kg). - Comienza efecto en 2-3 minutos y dura 20-30 minutos.Monitorización continúa con pulsioximetria. - Tener preparado el antídoto. TABLA 1. Administración de midazolam. lo directamente sobre la piel a una distancia de 15-30 cm durante unos segundos, su efecto es inmediato y dura 1 minuto. • En neonatos y lactantes < 6 meses:considerar glucosa oral 2 ml al 25%, 1 ml en cada carrillo. Administrar 2 minutos antes del procedimien- to. • Todos los pacientes necesitarán sedación, ya que la punción lumbar es un procedimiento que genera gran ansiedad en los niños. - Sedación no farmacológica. Explicar lo qué le vamos a realizar y por qué. Permitir SIEMPRE la presencia de los padres durante el proce- dimiento. 176 VII. PROTOCOLOS EN URGENCIAS DE PEDIATRÍA 1. Ajustar mascarilla facial a la anatomía del paciente. 2. Conseguir colaboración del paciente. 3. Comenzar administración tres minutos antes de iniciar el procedimiento y mantener durante todo el procedimiento. 4. El flujo de administración dependera de la ventilación espontánea del paciente (habitualmente 4-6 litros es suficiente). 5. Vigilar estado de conciencia y respiración. 6. Monitorización con pulsioximetria (algunos autores no lo consideran necesario con la mezcla con 02 al 50%). 7. Discontinuar la administración si el paciente esta excesivamente dormido. 8. No administar más de 60 minutos seguidos. 9. Tras su retirada administrar O2 al 100% |
cirugia | 1/4 a- cónica b- cortante 1-16 1-18 1-19b 1-19a Punta Cuerpo Cola Ojos Atraumática 1.5 Portaagujas Un portaagujas es un instrumento quirúrgi- co que proporciona una prensión firme al manipular una aguja a distancia del tejido a suturar. Los portaagujas tienen diferentes tipos de mandíbulas y mangos. El portaagu- jas utilizado con mayor frecuencia tiene dos arillos en el extremo del mango (similar a unas tijeras), una mandíbula corta para sos- tener la aguja y, por lo general, un mecanis- mo de bloqueo (cremallera) (figura 1-20). El segundo tipo de portaagujas, portaagujas tipo Castroviejo (figura 1-21) no tiene ari- llos en el mango, consiste en dos hojas de metal unidas en un extremo con un meca- nismo de bloqueo entre ellas. Las mandíbulas de los portaagujas tienen diversas configuraciones diseñadas para proveer un mayor o menor grado de firme- za en la prensión sobre los diferentes tipos y tamaños de aguja (figura 1-22). NB: El tamaño de la aguja debe siempre corresponder al tamaño del portaagujas. A. K. Qayumi 14 Capítulo 1 © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Notas... © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Introducción a los instrumentos quirúrgicos básicos 15 Técnicas quirúrgicas básicas 1-20 1-21 1-22 1:6 Pinzas La palabra “pinza” describe diferentes tipos de instrumentos quirúrgicos: a) Pinzas de disección. b) Pinzas de prensión. c) Pinzas hemostáticas. d) Otros tipos. a) Las pinzas de disección consisten en dos hojas de metal unidas en un extremo, son utilizadas para levantar, exponer o detener tejido entre sus hojas |
pediatria | no,colocar al paciente en Trendelenburg,canalizar una vía IV,administrar una dosis de adrenalina IM/IV (0,01 mg/kg sin diluir, máximo 0,3 mg) así como iniciar el tratamiento de base de la anafilaxia (antagonistas H1,anta- gonistas H2,corticoides) y de síntomas específicos como el estridor (adre- nalina nebulizada) o broncoespasmo (salbutamol nebulizado). COMPLICACIONES AL ALTA Uno de los períodos de más riesgo de complicaciones relacionadas con la sedación es la fase de recuperación, debido al cese de estímulo al niño al finalizar el procedimiento diagnóstico-terapeútico.Por esta razón, el control fisiológico debe continuar durante este período. En un estudio realizado en 547 niños que recibieron sedación en Urgencias Pediátricas, se objetivó a través de una llamada telefónica a las 24 horas del alta que hasta el 42% habían experimentado al menos un efecto adverso, inclu- yendo letargia (12%), vómitos (7%), cambios carácter (7%), cefalea (6%), alteraciones equilibrio (5%),alteraciones sueño (8%) y alucinaciones(2%). Se deben de explicar y entregar a los padres previo al alta de Urgencias guías sobres los posibles efectos secundarios que pueden padecer los niños en casa. 69 Complicaciones de los procedimiento de sedación y analgesia ... BIBLIOGRAFÍA 1. Godwin SA,Caro DA,Wolf SJ,Jadoga AS.American College of Emergency Physicians. Clinical policy: procedural sedation and analgesia y the emergency department. Ann Emerg Med 2005; 45 (2) : 177-196 2. Pena B, Krauss B. Adverse events of procedural sedation and analgesia in a Pedia- tric Emergency Departmente. Annals of Emergency Medicine. 1999; 34 (4, Part 1): 483 -491 3. Pitetti RD, Singh S, Pierce MC. Safe and efficacious use |
ginecologia-obstetricia | Descompensación patología de base Tratamiento específico Infección aguda de tracto respiratorio Tratamiento específico Radiografía de tórax + Protección abdominal Disnea fisiológica del embarazo Neumonía2 Embolía de LA3 EPA secundario a uso tocolíticos4 Insuficiencia cardiaca6 TEP5 PE severa o Eclampsia 1 Disnea fisiológica del embarazo: en general inicio gradual y no se asocia a otros síntomas, como dolor torácico, hemoptisis, tos, sibilancias ni fiebre. 2 Neumonía: Sintomatología típica son disnea, tos, expectoración, fiebre y dolor pleurítico. El diagnóstico es clínico radiológico. 3 Embolía de líquido amniótico (LA): generalmente ocurre durante el trabajo de parto, parto o postparto inmediato. Es de inicio agudo acompañado de hipotensión, hipoxemia, falla respiratoria, coagulación intravascular diseminada, coma o convulsiones. 4 El uso de tocolíticos B2 agonistas está asociado a Edema pulmonar agudo (EPA), más frecuentemente en embarazos múltiples, infección materna o mujeres con uso de múltiples tocolíticos en forma simultánea. Los síntomas son de EPA: disnea, taquipnea, taquicardia, hipoxemia y crépitos difusos. Importante tener en cuenta que se trata de un diagnóstico de exclusión, cuando tengo EPA + uso de tocolíticos sin otro diagnóstico que explique cuadro. 5 TEP (tromboembolismo pulmonar): Síntomas típicos son inicio súbito de disnea, taquicardia, taquipnea, subfebril, ventrículo derecho palapable, yugulares ingurgitadas, tos, hemoptisis. Siempre evaluar con Score de Wells. 6 Insuficiencia cardiaca: Origen congénito, pre-existente o relacionado a embarazo. Evaluar |
pediatria | 6 a 11 años <20 kg 5 10 No usar en < 2 años >20 kg 10 > 12 años 10 ml 20 1 comp. de 10 mg/día 2) Desloratadina 2,5-5 mg/día Aerius® 0,5 mg/ml sol. Aerius® 5 mg comp. Azomyr® 0,5 mg/ml sol. Azomyr® 5 mg comp. Edad ml por día Pequeño efecto sedante Indicado a partir del año. 1 a 5 años 2,5 ml 6 a 11 años 5 > 12 años 10 ml (1 comp.) 3) Dexclorfeniramina 0,2 mg/kg/día Polaramine® 2 mg/5 ml jarabe Polaramine® 2 mg comp Edad ml por toma (1 toma 2-3 veces al día) Sedante. 2 a 6 años 1,25 ml 6 a 12 años 2,5 No usar < 2 años > 12 años 5 ml (1 comp.) 41 4) Ebastina 0,2 mg/kg/día Ebastel® 5 mg/5 ml sol. Ebastel® 10 mg comp. Ebastel® flas liofilizado oral 10 mg Edad ml por día Incidencia baja de sedación No indicado en < 2 años 2 a 6 años 2,5 ml 6 a 12 años 5 > 12 años 10 ml (1 comp.) 5) Hidroxicina 1-2,5 mg/kg/día Atarax® 10 mg/5 ml jarabe Atarax® 25 mg comp. Edad ml por toma (1 toma 2-3 veces al día) Sedante Rápido efecto. Dar antes de las comidas. De 1 a 6 años 2,5-5 ml > 6 años 10 ml ó 1 comp. 6) Ketotifeno 0,05-0,1 mg/kg/día Zasten® 0,2 mg/ml sol. oral Zasten® 1 mg comp. Peso en kg ml por toma (1 toma cada |
cirugia | fríos. 90 Acalasia diafisaria. 61 Acceso axilar de Thomas. 129 Acelerador Lineal. 57 Acetabulización de la glenoides. 128 Ácido homogentísico. 80 Ácido zoledrónico. 97 Acidosis renal. 97 Acinetobacter Baumannii. 93 Acondroplasia. 98. 102 Acrocéfalosindactilia. 100 Acromiectomía parcial a cielo abierto. 126 Acromiectomía parcial artroscópica. 126 Acromioclavicular, luxación. 212. 213 Acromioplastia abierta. 126 Acromioplastia artroscópica. 126 Actitud aparente. 20. 36 Actitud real. 20. 36 Actualización tratamiento de enf. reumáticas. 86 Adalimumab. 86. 87 Adams, maniobra de. 142 Adenovirus condicionado en mieloma. 66 ADN bacteriano. 89 Adyuvante, tratamiento. 68 Aegerter y Kirkpatrick, clasificación de los tumores de partes blandas. 71 AERS test. 136 Aglucerasa IV. 103 Agresiva, fibromatosis. 71 AIOS (Acquired Instability Overstress Surgery). 213 Albers-Schönberg, enfermedad de. 98 Albright síndrome de. 100 Albúminorraquia. 48 Alcaptonuria. 80 Alendronato. 102 Algoneurodistrofia. 230 Algoritmo de tratamiento de la artritis reumatoidea. 87 Algorritmo de Enzinger para el tratamiento de los tumores óseos. 76 Allbright, síndrome de. 63 Allen, test de. 33 ALPSA (Anterior Labroligamentous Periostal Sleeve Avulsions). 215 Alveolar, rabdomiosarcoma. 72 Alveolar, sarcoma. 72 AMBRI (Atraumatic Multidireccional Bilateral Rehabilitation). 213 Amiloidosis en osteomielitis. 94 |
pediatria | de ardor al contacto con alimentos ácidos. Exis- ten diferentes formas clínicas: – Pseudomembranosa (muguet oral). Es la for- ma más frecuente. Se trata de placas blancas de aspecto cremoso que asientan sobre una muco- sa eritematosa, que se desprenden con facilidad con una gasa. Es muy frecuente en lactantes. Asientan en paladar, encía y mucosa yugal. – Eritematosa o atrófica. Se caracteriza por área atróficas, lisas, eritematosas, de bordes mal deli- mitados. Se localizan con más frecuencia en mucosa lingual. – Leucoplasia. Se trata de placas blancas que no se desprenden con una gasa, pero responden bien al tratamiento antifúngico prolongado. Hay que hacer el diagnóstico diferencial con la lesión pre- maligna de iguales características. – Queilitis angular. Lesiones que asientan en las comisuras labiales y se ven favorecidas por la maceración local. Se trata de placas eritemato- 233 Urgencias bucodentales sas, con fisuración y formación de costras super- ficiales acompañadas de quemazón y dolor con la apertura bucal. El diagnóstico se realiza por la anamnesis, la exploración física y el frotis de la superficie bucal. Tratamiento – Nistatina tópica = aplicaciones 4 veces/día duran- te un máximo de 14 días, manteniendo la aplica- ción hasta 48 h. tras la remisión de los síntomas. - Recién nacidos: 100.000 u en cada aplicación. - Niños menores de 1 año: 200.000 u en cada aplicación. - Niños mayores de 1 año: 300.000-500.000 u en cada aplicación. – Nistatina solución = 2,5-5 ml/2-4 veces día/24 h. (5 ml= 500.000 U) . – Fluconazol = 6 mg/kg/24 h, durante |
ginecologia-obstetricia | vaginal. Debe sospecharse si se produce una bradicardia fetal mantenida inmediatamen te después de la amniorrexis o registro saltatorio. 3.5. Tratamiento A. Colocar inmediatamente a la paciente en posición de Trendelenburg. B. Tacto vaginal para: a. Comprobar la FCF (latido del cordón umbilical). b. Descomprimir el cordón, desplazando la presentación hacia arriba. C. Perfusión IV de β-miméticos a dosis altas (250 g/min). No se deben reti rar hasta la extracción fetal. D. Sin retirar la mano de vagina, pasar a la paciente urgentemente a quiró fano para realizar una cesárea. a. Solo si la presentación está libre y la FCF es normal se pueden retirar los dedos de la vagina. Manejo de las complicaciones intraparto 312 b. En caso de presentación no libre o con bradicardia fetal, el tacto se ha de mantener (desplazando la presentación para descomprimir el cordón), hasta la extracción fetal. En este último caso, debe realizarse profilaxis antibiótica durante la cesárea, por el mayor riesgo de infec ción. 4. Presentación podálica 4.1. Definición Hablamos de presentación podálica cuando la parte del feto que se encaja o intenta encajarse en la pelvis materna es la parte pelviana o polo caudal. La presentación podálica se observa en un 3 a 4 % de los partos, aunque es mu cho más frecuente si el parto se produce prematuramente (25 % en la semana 28). La morbimortalidad perinatal es tres veces superior que en los partos en presen tación cefálica. El prolapso de cordón es mucho más frecuente en estas prestacio nes (4 %), de manera especial en las nalgas y pies. Figura. Presentaciones podálicas Manejo de las complicaciones intraparto 313 4.2. Clasificación A. Nalgas |
cirugia | ser realizado por personal adiestrado y con experiencia en la técnica. A. K. Qayumi 180 Capítulo 6 © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Notas... © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Procedimientos quirúrgicos básicos 181 Técnicas quirúrgicas básicas 6-131 6-132 6-133 6-134 6-135 6-137 6-136 6:12 Reparación de nervios periféricos (tibial) a) Lave la herida. b) Identifique ambos cabos del nervio sec- cionado (figura 6-138). c) Debride hasta alcanzar porciones sanas y regulares del nervio (figura 6-139). d) Alinee ambos cabos impidiendo su rota- ción. e) Libere el torniquete para asegurar una buena hemostasia. f) Coloque una sutura única con Prolene 8- 0 a través del perineuro que permita apro- ximar ambos cambos, la sutura deberá tener 3 cm de largo y se debe asegurar con pinzas Bulldog (figura 6-140). g) De forma similar, coloque una segunda sutura a 180° de la primera (figura 6-141). h) Afronte el perineuro anterior con puntos separados colocados a 1.5 mm de distancia uno del otro (figura 6-142). i) Voltee el nervio pasando una de las pin- zas Bulldog por arriba y la otra por debajo del nervio (figura 6-143). j) Repare el perineuro posterior de la misma forma que el anterior. k) Corte el sobrante de las suturas. l) Cierre la herida de la misma forma des- crita para la reparación de tendones. m) Inmovilice el sitio de la lesión de forma tal que no se ejerza tensión adicional en el sitio reparado. NB: En esta sección se describe únicamen- te la técnica de reparación de nervios peri- féricos. Para |
pediatria | subcutáneo), inhibidores de la endoteli na (bosentan y ambrisentan), inhibido tes de la fosfodiesterasa (sildenafilo y tadalafilo). AFECCIÓN CARDIACA • Clínica: asintomática en la mayoría de los casos, la miocardiopatía esclerodérmica se caracteriza porque hay una isquemia mio cárdica debida a una alteración de la micro circulación coronaria que podría ser debida a un FRy coronario. El miocardio se va des truyendo y es reemplazado por fibrosis de manera difusa. • Pruebas complementarias: – Ecocardiograma: hipertrofia ventricular izquierda, alteraciones de la relajación, prolapso de la válvula mitral, insuficien cia mitral y derrame pericárdico. – Registros electrocardiográficos tanto en reposo como el Holter: alteraciones del ritmo, una frecuencia cardiaca más alta, disminución de la variabilidad de la fre Protocolos • Esclerosis sistémica 115 ©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente. Protocolos actualizados al año 2014. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/ ISSN 2171-8172 cuencia cardiaca, microvoltaje, datos de hipertrofia ventricular izquierda, altera ciones del ST. – Estudios isotópicos: alteraciones de la perfusión, de la fracción de eyección del ventrículo derecho y de la captación. – RMN cardiaca para la valoración de la fibrosis miocárdica MANIFESTACIONES RENALES • Manifestaciones menores: proteinuria; dis minución del aclaramiento de creatinina, hematuria microscópica e hipertensión no maligna. • Crisis renal: es una insuficiencia renal rápi damente progresiva asociada a hiperten sión |
medicina-interna | alta concentración de bicarbonatos (25-156 mEq/L), según el grado de estimulación de la glándula por la secretina. Los iones sodio y potasio aparecen en concentraciones similares a las del plasma, y el calcio, el magnesio y el cinc están presentes en estado no ionizado. Normalmente, el jugo pancreático se halla sobresaturado de calcio y bicarbonato. Los ácinos segregan gran cantidad de enzimas, unas en forma de profermentos (enzimas proteolíticas) y otras en forma activa. El tripsinógeno se activa a tripsina por acción de la enterocinasa, glucoproteína de elevado peso molecular presente en el ribete de la mucosa duodenal. Cuando existe una cantidad suficientemente importante de tripsina, ésta es capaz de autocatalizar el paso del tripsinógeno a su forma activa; además, interviene en la transformación a quimotripsina, elastasa y carboxipeptidasa de los respectivos profermentos. La acción de estas enzimas proteolíticas es desdoblar las proteínas en polipéptidos. Las enzimas lipolíticas son la lipasa y la fosfolipasa. La primera se segrega en forma activa, pero requiere la presencia de calcio y colipasa para convertir los triglicéridos en ácidos grasos y glicerina. La fosfolipasa, sin embargo, se segrega como profosfolipasa y requiere la acción catalizadora de la tripsina para convertirse en forma activa y poder hidrolizar los fosfolípidos una vez que éstos han sido solubilizados por la bilis. La amilasa se segrega en forma activa, pero requiere la presencia de cloro para ejercer su acción, que consiste en desdoblar los polisacáridos en disacáridos. Otras enzimas presentes en el jugo pancreático son las ribonucleasas y de-soxirribonucleasas, fosfodiastasas que actúan hidrolizando los mononucleótidos en |
pediatria | vírica, varicela), estas deberían retrasar- se unos 11 meses. Ácido acetilsalicílico El ácido acetilsalicílico tiene un efecto antiinfla- matorio (a dosis altas) y antiagregante (a dosis bajas), pero no parece influir en la prevención del desarrollo de aneurismas coronarios19. Hasta el momento, las recomendaciones so- bre el uso del ácido acetilsalicílico en la EK son administrar dosis antiinflamatorias (80-100 mg/kg/día), repartidas en 3-4 tomas, hasta 48-72 horas después de la desaparición de la fiebre, y posteriormente a dosis antiagregan- tes (3-5 mg/kg/día) en dosis única diaria, has- ta la normalización de las plaquetas y hasta tener el control ecocardiográfico normal entre las seis y las ocho semanas. En los pacientes que han desarrollado aneurismas, el ácido acetilsalicílico debe continuarse hasta la des- aparición de estos. De todos modos, se ha cuestionado el papel de las dosis altas de ácido acetilsalicílico en la Protocolos • Enfermedad de Kawasaki 125 ©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente. Protocolos actualizados al año 2014. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/ ISSN 2171-8172 fase aguda de la EK, y cada vez más se indica que tal vez sería suficiente con dosis más ba- jas20. Probablemente, el beneficio del ácido acetilsalicílico a dosis altas en la fase aguda queda reducido a su efecto analgésico y anti- pirético, efectos que podrían conseguirse con fármacos más seguros, como el ibuprofeno o el naproxeno. Algunos autores indican el uso del ácido acetilsalicílico a dosis antiagregan- tes desde el inicio del tratamiento21. Durante el tratamiento antiagregante con ácido |
pediatria | contenidos sin la autorización correspondiente. Protocolos actualizados al año 2014. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/ ISSN 2171-8172 En la Figura 1 se muestra el algoritmo de estu- dio para MPS partiendo del síntoma guía de contractura articular. La asociación de los sig- nos no articulares supone un mayor riesgo de padecer MPS, por lo que se recomienda el es- tudio enzimático aún en caso, poco probable en la edad infantil, de eliminación normal de GAG en orina. Mucolipidosis III El fenotipo de la mucolipidosis tipo III es poco llamativo. A diferencia de las formas I y II, no presentan retraso mental o es leve. Las altera- ciones esqueléticas son comunes con las MPS I/II, por lo que esta enfermedad ha sido deno- minada pseudo-Hurler: rigidez de hombros y Figura 1. Visitas de seguimiento, respecto positividad de anticuerpos antinucleares y años de seguimiento Desde el nacimiento Considerar esclerodermia Considerar artritis (AIJ) Evolutiva ¿Contractura articular? Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí No No Sí Induración cutánea GAG normal ¿Niveles elevados? Estudio de la actividad enzimática Evidencia de inflamación Artrogriposis u otra alteración genética Test de GAG en orina Considerar MPS I u otras formas de MPS ¿Otros índices de inflamación? • Fiebre • Aumento de la VSG, ANA + • Dolor tras el reposo • Respuesta a antiinflamatorios ¿Alguno de los siguientes? • Hernia umbilical o inguinal • Opacidad corneal • Síndrome del túnel carpiano • Soplo cardiaco • Otitis, alteración respiratoria recurrente Enzimas musculares ¿Debilidad, mialgias? Considerar polimiositis o dermatomiositis AIJ: artritis idiopática juvenil; |
pediatria | hemoptisis leve no suele requerir un tratamiento específico, aunque sí debe man- tenerse al paciente en reposo relativo. Si el sangrado es como consecuencia de una exa- cerbación infecciosa debe iniciarse trata- L. Máiz Carro, R. Girón Moreno, M.I. Barrio Gómez de Agüero, A. Sequeiros González 244 Órgano Manifestaciones Tratamiento Páncreas Insuficiencia pancreática Suplementación con enzimas y vitaminas (esteatorrea/malabsorción, liposolubles retardo de crecimiento) Pancreatitis Similar a la de otras causas Páncreas Diabetes Insulina. Rara vez se usan hipoglucemiantes endocrino orales Esófago Reflujo gastroesofágico Procinético y antiácido. Cirugía sí muchos síntomas Intestino Íleo meconial Enemas de Gastrografin. Cirugía delgado SOID Enemas de Gastrografin o solución evacuante Bohm® Colon Estreñimiento Dieta rica en fibra, laxantes Recto Prolapso rectal Enzimas pancreáticos. Inusual la cirugía Hígado Hígado graso/cirrosis (varices Ácido ursodeoxicólico. Taurina. esofágico, hiperesplenismo) En casos graves trasplante hepático Vía aérea Pólipos Corticoides tópicos. Antibióticos. Cirugía si superior falla el tratamiento médico Sinusitis Lavados con suero fisiológico. Corticoides tópicos. Antibióticos. Cirugía si falla el tratamiento médico Hueso Osteopenia Ejercicio físico. Ingesta de vitaminas D y K y calcio. En casos de osteoporosis bifosfonatos Artropatía Antiinflamatorios Glándulas Depleción hidroeletroctrolítica Suplementación con cloruro sódico y potásico sudoríparas Aparato Ausencia bilateral de conductos Punción-aspiración espermática o biopsia reproductor |
pediatria | –– La duración del intervalo RR no debe ser superior al doble de la basal. –– Cada complejo QRS debe ir precedido por una onda P. Constituye una variante de la normalidad y no precisa por tanto ningún estudio adicional. No obstante, ante intervalos RR que se prolonguen el doble o más con respecto al precedente, se debe sospechar bloqueo sino-atrial (interrupción de la transmisión del estímulo generado en el nodo sinusal hacia el tejido específico de conducción auricular) y pausa sinusal (ausen cia de génesis del impulso en el nodo sinusal). En tales casos se debe completar el estudio cardiovascular mediante Holter ECG, valorando la necesidad de realizar ecocardiografía y/o ergometría. –– Marcapasos migratorio: consiste en cambios graduales en la morfología de las ondas P (al menos han de apreciarse tres morfologías distintas), con intervalos PR y RR variables. Se debe a la sustitución progresiva del ritmo sinusal por un ritmo de otro origen (también auricular) por hipertonía vagal. 6.7. Informe final El ANEXO 4 muestra el modelo de informe propuesto. Guía Clínica de Evaluación Cardiovascular previa a la práctica deportiva en pediatría Recomendaciones para la práctica deportiva en niños y adolescentes... 43 7. Recomendaciones para la práctica deportiva en niños y adolescentes con enfermedad cardiovascular Nuestras recomendaciones se basan fundamentalmente en el consenso del grupo de exper tos de la SECPCC en base a dos documentos: el elaborado por los Grupos de Trabajo de re habilitación cardíaca y fisiología del ejercicio y el de enfermedades miocárdicas y pericárdicas de la ESC134, y el elaborado por el Grupo de Trabajo de prevención cardiovascular y rehabilita ción de la ESC y la Asociación Europea de Cardiología Pediátrica (AEPC)135. Los niños poseen la necesidad innata de moverse, jugar y llevar a cabo actividades |
pediatria | NEFRÓTICO _______________________________________________________________________________________________________________________ Visión Institucional: “ Ser un CENTRO DE REFERENCIA nacional de problemas de mal nutrición y líder en la solución efectiva de patología pediátrica prevalente” 193 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN MÉDICA PEDIATRICA ________________________________________________________ eritrocituria leve en la fase activa de la enfermedad. Tensión arterial: es normal, aunque en un 20 % se ha registrado hipertensión leve a moderada en el periodo inicial del tratamiento con corticosteroides. Conceptos de evolución clínica: a. Remisión: cuando se produce la desaparición de la proteinuria (< 4 mg/m2/hora o índice proteína/creatinina <0,2) o tira reactiva negativa/indicios durante 5 días consecutivos. b. Remisión parcial: normalización de la albuminemia (> 3gr/l) con persistencia de proteinuria en rango no nefrótico. (4-40 mg/m2/hora c. Remisión total: desaparición de la proteinuria y normalización de la albumi- nemia. d. Recaída: aparición de proteinuria en tira reactiva de +++ durante 5 días con- secutivos en cualquier momento evolutivo. e. Resistencia: persistencia de proteinuria en rango nefrótico a pesar de tratamiento. DIAGNÓSTICO a. Anamnesis: Antecedentes familiares de SN, otras ne- fropatías o enfermedad renal crónica. Antecedentes personales: atopia, infección viral, bacteriana o parasitaria, vacunación reciente. b. Examen clínico: De peso, talla, temperatura, presión arterial, evaluación de edemas y equilibrio diario. Investigar signos clínicos de compli- caciones (disnea, fiebre, dolor abdominal, ascitis, taquicardia), infecciones (celulitis, peritonitis, sepsis) y manifestaciones extrarrenales que orienten a SN secun- |
pediatria | D, Crow S, McGovern P, et al. Stepped care treatment of postpartum depression: impact on treatment, health, and work outcomes. J Am Board Fam Med. 2009 Sep- Oct;22(5):473-82 621. Tronick E, Reck C. Infants of depressed mothers. Harv Rev Psychiatry. 2009;17(2):147-56. 622. Feldman R, Granat A, Pariente C, et al. Maternal depression and anxiety across the postpartum year and infant social engagement, fear regulation, and stress reactivity. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry. 2009 Sep;48(9):919-27 623. Vik T, Grote V, Escribano J, et al. Infantile colic, prolonged crying and maternal postnatal depression. Acta Paediatr. 2009 Aug;98(8):1344-8. 624. Knudson-Martin C, Silverstein R. Suffering in silence: a qualitative meta-data-analysis of postpartum depression. J Marital Fam Ther. 2009 Apr;35(2):145-58. 625. Morrell CJ, Slade P, Warner R, et al. Clinical effectiveness of health visitor training in psychologically informed approaches for depression in postnatal women: pragmatic cluster randomised trial in primary care. BMJ. 2009 Jan 15;338:a3045. 626. Paulden M, Palmer S, Hewitt C, Gilbody S. Screening for postnatal depression in primary care: cost effectiveness analysis. BMJ. 2009 Dec 22;339:b5203. 627. Hewitt C, Gilbody S, Brealey S, et al. Methods to identify postnatal depression in primary care: an integrated evidence synthesis and value of information analysis. Health Technol Assess. 2009 Jul;13(36):1-145, 147-230. 628. American College of Obstetricians and Gynecologists. Committee on Obstetric Practice. Committee opinion no. 453: Screening for depression during and after pregnancy. Obstet Gynecol. 2010 Feb;115(2 Pt 1):394-5. V. Intervenciones neonatales después del parto 1. Reanimación neonatal con aire ambiental |
pediatria | después, se comprendió que la enorme utilidad de la Tomografía podría ser utilizada en el resto del organismo. Así aparecen los tomógrafos que permiten examinar tórax y abdomen, extendiéndose el método a toda la anatomía humana. A diferencia de la Ecografía, la técnica permite obtener excelentes imágenes en pacientes obesos, ya que la grasa tiene una densidad que se transforma en color negro, dando contraste al resto de las imágenes grises o blancas. La crítica que puede hacérsele al método, es que importa una irradiación mayor a otros métodos radiográficos, y que aun habiéndose abaratado notablemente, permanece siendo un estudio no accesible para todos los pacientes, por su costo. No obstante, comenzó siendo un examen excepcional y esta transformándose en rutinario, por la enorme utilidad de sus imágenes. En la Clínica es irremplazable en el estudio de: a-la naturaleza de los Accidentes Cerebro Vasculares (define si se trata de una lesión isquémica o hemorrágica), y demás lesiones encefálicas Catedra Semiopatología Médica – Lic. en Kinesiología y Fisiatría Facultad de Ciencias de la Salud - UNER 34 b-la evaluación de los órganos abdominales profundos como el Páncreas y Riñón y es de utilidad en la c-Evaluación de lesiones pulmonares d- Evaluación de lesiones de Columna |
pediatria | alimentos que contienen albúmina, como el queso, los champiñones, los pescados, los mariscos, chocolates y determinadas clases de fruta, pueden provocar una incom- patibilidad. La mayoría de las veces se trata de alimentos que el niño to- ma por primera vez. La alergia puede aparecer de manera inesperada en alimentos que, hasta ese momento, eran compatibles. Es importante que la reacción alérgica no cause un shock anafiláctico, el cual, en caso de aparecer, debe tratarse inmediatamente. Prevención y tratamiento osteopático 119 Figura 31: El tratamiento del hígado tiene un importantísimo papel dentro del metabolismo y, por supuesto, en las incompatibilidades alimentarias. Identificar de manera correcta Aparecen erupciones cutáneas, tos, resfriado y dolor abdominal, así como flato y descomposición. Las reacciones pueden producirse en minutos, horas o días. Así procede el médico: El médico intenta determinar claramente los alimentos que provocan la alergia a través de una encuesta y un test de provocación. La mayoría de las veces la alergia se evita sin problemas con una dieta adecuada. Des- pués de una dieta de uno a dos años, el niño suele volver a tolerar los ali- mentos que antes le provocaban la alergia. Así ayuda el osteópata: El osteópata actúa aquí del mismo modo que en el caso de la erupción cutánea (véase página 117). Busca los trastornos funcionales que alteran la digestión y la excreción, y que conducen a una intolerancia de los ali- mentos; también examina el sistema linfático de defensa para determinar si la intolerancia alimentaria está condicionada por una alergia. Lo que uno mismo puede hacer Hay que observar la composición de los alimentos. Los que se suminis- tren por primera vez deben ser administrados de forma aislada; después de suministrarlos, hay que esperar unos tres días antes de utilizar otros distintos. Evitar materias colorantes y conservantes. |
pediatria | al., 1997. ª IMC: índice de masa corporal, clasificación del IMC ( peso en kg / talla en m2) de OMS. Obesidad (IMC): clase I, 30 - < 35, Clase II, 35- < 40, Clase III ≥ 40 kg/ m2 Evidencia Lograr el aumento de peso recomendado permite que más niños tengan el peso óptimo (3.500- 4.250 g) al nacer y menos recién nacidos: pretérmino, pequeño para la edad gestacional (PEG), grandes para la edad gestacional (GEG), peso bajo al nacer (PBN) y pesos subóptimos (2.500-3.500 g). La mortalidad neonatal e infantil es menor cuando al nacer se tiene, edad gestacional entre 39-41 semanas y pesos entre 3.500-4.250 g. El IMC pre Embarazo y el aumento de peso en el embarazo arriba o por debajo de lo recomendado por el IOM son factores de riesgo asociados a resultados maternos, perinatal, neonatal, infantil y del adulto desfavorables a corto y largo plazo. A corto plazo: muerte perinatal y neonatal, recién nacidos pretérmino, pequeño y grande para la edad gestacional y MFC (del tubo neural y otras). A largo plazo (alteración de la adiposidad y masa magra) con repercusiones cardiacas y metabólicas. El IMC preconcepcional bajo y el incremento de peso durante el embarazo por debajo de lo recomendado por el IOM, se asocian de manera individual y se potencian al sumarse a mayor riesgo de RN PEG, PBN y pretérmino, así como el IMC preconcepcional y el aumento de peso durante el embarazo por arriba de lo recomendado por el IOM se asocia a recién nacidos GEG y macrosómicos. A la embarazada obesa o con sobrepeso se le debe instruir sobre el incremento de riesgo estadisticamente significativo que tiene ella de sufrir complicaciones como: |
ginecologia-obstetricia | (signo de Noble-Budin). Primer signo de Hegar, es la fácil compresión del istmo uterino en el examen bimanual, por el mayor reblandecimiento con respecto al cuerpo y cuello uterino. Segundo signo de Hegar, consiste en la plegabilidad de la pared an terior del cuerpo. Signo de Gauss o cuello uterino oscilante (mayor posibilidad de movi mientos del cuello en relación al cuerpo. Signo de Pinard (a partir de la 16ª semana), durante el examen bima nual, sensación de peloteo de la presentación fetal por la gran propor ción de líquido amniótico respecto al volumen fetal. Signo de Selheim en contraste con el reblandecimiento generalizado del tracto genital, se observa un aumento en la consistencia de los ligamentos uterosacros y sacroilíacos. C. Pruebas de laboratorio. La presencia en el suero materno de la hormona gonadotrófica corial (HCG) y su eliminación por orina es la base del diagnóstico en el labora torio de la gestación. La HCG es una glucoproteina producida en la placenta por el sincitiotro foblasto. Su función es la de mantener el cuerpo lúteo durante las 10 pri meras semanas del embarazo para estimular la producción de progeste rona y estrógenos. La síntesis de HCG empieza el día de la implantación y sus niveles se duplican cada 1,4-2 días hasta alcanzar el pico máximo a los 60-70 días de gestación. Se detecta en sangre a los 10 días postfe cundación y en orina a los 20 días postfecundación. Datos relevantes de la historia clínica de la gestante 115 Niveles elevados de HCG pueden sugerir una gestación múltiple, isoin munización, mola hidatidiforme o coriocarcinoma. Concentraciones bajas indican probablemente un embarazo de pobre pronóstico como aborto o |
cirugia | congénita de la cadera. Artrografía. 113 Displasia congénita de la cadera. Diagnóstico. 111 Displasia congénita de la cadera. Ecografía. 112 Displasia congénita de la cadera. Etiología e incidencia. 110 Displasia congénita de la cadera. Patogenia. 110 Displasia congénita de la cadera. Signo de Barlow. 111 Displasia congénita de la cadera. Signo de Ortolani. 111 Displasia congénita de la cadera. Tríada de Putti. 111 Displasia diafisaria progresiva. 98 Displasia fibrosa monostótica. 63 Displasia fibrosa poliostótica. 63 Displasia fibrosa. 63. 100 Displasia metafisaria de Pyle. 98. 99 Disproteinemias. 43 Distrofia de Sudek. 230 DMARD. 86 Don King, osteotomía de. 130 Dorso curvo, definición. 144 Dorso de tenedor, deformidad en. 228 Doxorubina. 68 Drehman, signo de. 105 Drogas antifímicas. 89 Drogas antireumáticas modificadoras de la enfermedad. DMARD. 86 Drop test de Hertel.. 134 Duchenne-Erb, parálisis de. 178 Dupuytren, enfermedad de. 168 Dupuytren, hachazo de. 247 Dwyer, operación de. 160 Eaton, clasificación de la rizartrosis. 167 Ecografía en displasia congénita de la cadera. 112 Ecografía en osteomielitis. 93 Ecografía. 51 Ectopía del cristalino en el Marfan. 100 Eje de Henke. 17 Elastofibroma dorsi. 63 Electromiografía en la lumbociática. 121 Electromiografía. 49 ELISA. Enzyme-Linked Immunosorbent Assay. 89. 101 ELISPOT. enzyme-linked |
medicina-interna | concentración de glucosa <60 mg/dl (<3,33 mmol/l) en un exudado pleural sugiere TBC, proceso maligno, derrame paraneumónico o enfermedad reumatoide. En la mayoría de los derrames pleurales reumatoides, la glucosa es <30 mg/dl (<1,67 mmol/l). Se observan niveles muy elevados de amilasa en los derrames pleurales asociados con pancreatitis agudas, fístulas pancreaticopleurales crónicas y rotura esofágica. La amilasa presente en los derrames pleurales por rotura esofágica es de origen salival, resulta evidente a las pocas horas de la rotura y puede ser clave para el diagnóstico precoz y la cirugía que permita salvar la vida. En un 10% de los derrames pleurales malignos se produce elevación ligera o moderada de la amilasa. El pH de los derrames tabicados que complican una neumonía suele ser <7,2. Estos datos de laboratorio resultan más útiles cuando se combinan con todos los datos clínicos y otra serie de datos, como las pruebas cutáneas de tuberculina cuando se sospecha derrame pleural por TBC. Siempre que no esté claro el diagnóstico de derrame pleural de tipo exudativo, se debe realizar una biopsia con aguja de la pleura parietal con una aguja con gancho de Cope o Abrams .Se pueden remitir varios fragmentos de tejido para estudio histológico y microbiológico. La combinación de estudios microscópicos y cultivo del tejido pleural consigue el diagnóstico en el 90% de los pacientes con derrame pleural por TBC. Sin embargo, la citología repetida del derrame pleural resulta preferible a la biopsia en casos de carcinomatosis pleural. En los casos dudosos se pueden obtener mayores cantidades de tejido pleural a través de una pequeña incisión de toracotomía (biopsia pleural abierta). Por ejemplo, suele resultar |
pediatria | aumento de la cantidad sérica de PSA a lo largo del tiempo y se expresa en nanogramos por mililitro al año (ng/ml/año). Para poder obtener la máxima rentabilidad de este parámetro, deberían realizarse 3 medidas del PSA sérico a lo largo de un período de 1,5-2 años. Además, su principal limitación es que el valor de PSA varía significativamente en el mismo individuo a lo largo del tiempo, lo que le confiere una utilidad relativa únicamente en la monitorización de pacientes con biopsia negativa. Para predecir la presencia de cáncer se ha usado como punto de corte una vPSA > 0,75; no obstante, la vPSA de los varones sin cáncer ronda un valor de 0,03 ng/ml/año y la de varones con cáncer generalmente supera la cifra de 0,4 ng/ml/año. Por ello, algunos es- tudios recomiendan llevar a cabo una biopsia prostática cuando la vPSA supera los valores de 0,35-0,4 ng/ml/ año, incluso cuando el PSA se encuentra en el rango normal. El tiempo de duplicación de PSA (PSA-DT) mide el aumento exponencial de PSA en suero a lo largo del tiempo, lo que refleja un carácter relativo de cambio. Este parámetro tiene utilidad en el seguimiento de la enfermedad recurrente tras fracaso de tratamiento local, puesto que sirve como reflejo de la dinámica de crecimiento celular. El PSA total presente en el organismo es la suma de PSA libre y PSA unido a las proteínas plasmáticas, alfa-1- antitripsina e inhibidor de proteasas. La probabilidad de cáncer es inversamente proporcional a la relación entre PSA libre/PSA total (fracción de PSA libre). La fracción de PSA libre se usa fundamentalmente para aumentar la sensibilidad cuando el PSA es normal (≤ 4 ng/ml) y la especificidad cuando el PSA es elevado (4-10 ng/ml). Se ha sugerido que esta relación podría predecir la agresividad del tumor años antes que la cifra |
ginecologia-obstetricia | cumplimiento en el 100 % de las pacientes del manejo activo del alum bramiento. – Diagnóstico oportuno de la HPP con identificación de los signos muy precoces. – Considerar la primera hora del postparto, como la Hora Dorada o Golden Hour, donde debe establecerse el diagnóstico etiológico, estar avanzando en la tera péutica especifica. – Actuar desde los primeros minutos (Minutos de oro) con acciones simultáneas como se planteó en el acápite de Medidas iniciales. – Decidir qué espacio tienen las técnicas quirúrgicas conservadoras en nuestro medio. – Incorporar en la práctica diaria el concepto de hipoperfusión periférica aguda sin desestimar la apreciación de las pérdidas de sangre. 90 Morbilidad materna extremadamente grave por trastornos hipertensivos durante el embarazo. Su prevención Autores: Dr. Jorge J. Delgado Calzado Dr. Reinaldo López Barroso Bajo la denominación de trastornos hipertensivos durante la gestación se halla una extensa variedad de procesos que poseen, como común denominador, la existencia de hipertensión arterial, referida esta a la presión arterial sistólica, a la diastólica o a ambas. Varias son las complicaciones capaces de requerir cuidados urgentes, emergentes o intensivos en una gestante, una parturienta o una puérpera. Algunas de ellas, pese al desarrollo científico-técnico y los conocimientos adquiridos en el terreno de la morbi lidad materna extremadamente grave y la mortalidad materna, continúan engrosando la razón de muerte materna y, en particular, los trastornos hipertensivos en el embara zo; de manera más concreta, la preeclampsia-eclampsia continúan situadas entre las primeras causas de mortalidad materna en el país. El término “hipertensión” se aplica al encontrar: – Una TA ≥ 140/90 o una tensión arterial media de |
pediatria | Arendt R, Minnes S, et al. Cognitive and motor outcomes of cocaine-exposed infants. JAMA. 2002 Apr 17;287(15):1952-60. 509. Singer LT, Minnes S, Short E, et al. Cognitive outcomes of preschool children with prenatal cocaine exposure. JAMA. 2004 May 26;291(20):2448-56. 510. Bauer CR, Langer JC, Shankaran S, et al. Acute neonatal effects of cocaine exposure during pregnancy. Arch Pediatr Adolesc Med. 2005 Sep;159(9):824-34. 511. Montgomery D, Plate C, Alder SC, et al. Testing for fetal exposure to illicit drugs using umbilical cord tissue vs meconium. J Perinatol. 2006 Jan 1;26(1):11-4. 512. Linares TJ, Singer LT, Kirchner HL, et al. Mental health outcomes of cocaine-exposed children at 6 years of age. J Pediatr Psychol. 2006 Jan-Feb;31(1):85-97. 513. Bada HS, Das A, Bauer CR, et al. Impact of prenatal cocaine exposure on child behavior problems through school age. Pediatrics. 2007 Feb;119(2):e348-59. 514. Montgomery DP, Plate CA, Jones M, et al. Using umbilical cord tissue to detect fetal exposure to illicit drugs: a multicentered study in Utah and New Jersey. J Perinatol. 2008 Nov;28(11):750-3. 515. Koren G, Hutson J, Gareri J. Novel methods for the detection of drug and alcohol exposure during pregnancy: implications for maternal and child health. Clin Pharmacol Ther. 2008 Apr;83(4):631-4. 516. Singer LT, Nelson S, Short E, et al. Prenatal cocaine exposure: drug and environmental effects at 9 years. J Pediatr. 2008 Jul;153(1):105-11. 517. Bennett DS, Bendersky M, Lewis M. Children’s cognitive ability from 4 to 9 years old as a function of prenatal cocaine exposure, environmental risk, and maternal verbal intelligence. Dev Psychol. 2008 |
salud-publica | exhiben los médicos durante sus prácticas, es mucho más influeyente que el currículo oficial de ética médica y si se presenta un conflicto entre los requisitos de la ética y las actitudes y conducta de sus profesores, es muy probable que los estudiantes de medicina sigan el ejemplo de sus profesores. Los profesores tienen la obligación particular de pedir a sus alumnos que no realicen prácticas antiéticas. Ejemplos de estas prácticas que han sido informadas en las revistas médicas incluyen a estudiantes de medicina que obtienen consentimiento del paciente para tratamiento médico cuando lo debe hacer un profesional de la salud calificado, realizar exámenes pélvicos sin consentimiento en pacientes anestesiados o recién fallecidos y llevar a cabo “... los profesores tienen la obligación de tratar a sus estudiantes con respeto y servir de buenos modelos para tratar a los pacientes.” 86 87 Manual de Etica Médica – Características principales de la ética médica Manual de Etica Médica – El médico y los colegas procedimientos no supervisados que, aunque sean menores (como una inserción intravenosa), algunos estudiantes consideran que no están incluidos en sus actividades. Dado el desigual equilibrio de poder entre estudiantes y profesores y la consecuente mala disposición de los estudiantes a cuestionar o rechazar dichas órdenes, los profesores necesitan asegurarse que no están pidiendo a sus alumnos actuar de manera antiética. En muchas escuelas de medicina, hay representantes de curso o asociaciones de estudiantes de medicina que, entre sus funciones, pueden plantear preocupaciones por problemas éticos en la educación médica. Los estudiantes que tienen inquietudes sobre los aspectos éticos de su educación deben tener acceso a mecanismos que les permitan plantear sus preocupaciones sin ser identificados necesariamente como el denunciante, también acceso a ayuda apropiada si es necesario iniciar un proceso más formal. Por su parte, se espera que los estudiantes de medicina demuestren altos niveles de conducta ética apropiada a futuros médicos; deben tratar a los otros estudiantes como colegas y |
medicina-interna | NEUMONÍA Autor :Rojas Maruri César Mauricio Infección aguda del parénquima pulmonar que afecta a los espacios alveolares y al tejido intersticial. La neumonía (neumonitis) puede afectar a todo un lóbulo (neumonía lobar), un segmento del mismo (neumonía segmentaria o lobulillar), a los alvéolos contiguos a un bronquio (bronconeumonía) o al tejido intersticial (neumonía intersticial). Esta clasificación se suele basar en los hallazgos. Etiología y epidemiología En Estados Unidos, unos 2 millones de personas sufren neumonía cada año y de 40.000 a 70.000 mueren por la misma, siendo la sexta causa de muerte general y la infección nosocomial letal más frecuente. En los países en vías de desarrollo las infecciones respiratorias bajas suelen ser una causa fundamental de muerte, sólo precedidas por las diarreas. La causa más frecuente de neumonía en pacientes >30 años son las bacterias, destacando Streptococcus pneumoniae como la más frecuente. Otros patógenos son las bacterias anaerobias, Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae, Chlamydia pneumoniae, C. psittaci, C. trachomatis, Moraxella (Branhamella) catarrhalis, Legionella pneumophila, Klebsiella pneumoniae y otros bacilos gramnegativos. Mycoplasma pneumoniae, un organismo parecido a una bacteria, afecta de forma especialmente frecuente a niños mayores y adultos jóvenes, sobre todo en primavera. Los principales patógenos pulmonares en los lactantes y los niños son los virus: el virus sincitial respiratorio, el virus parainfluenza y los influenza A y B. Estos gérmenes también pueden producir una neumonía en adultos, aunque en adultos sanos sólo son frecuentes las infecciones por influenza A, en menos ocasiones por influenza B y, en muchas menos ocasiones, por virus |
pediatria | química, espe- cialmente con talco, parece algo menos efi- caz que el tratamiento quirúrgico, y exis- ten dudas sobre los posibles efectos cola- terales de la instilación de este material en pacientes jóvenes. En el neumotórax espontáneo secun- dario, a diferencia del primario, y siguien- do las indicaciones del Grupo de Trabajo de la SEPAR(27), la hospitalización está in- dicada en todos los pacientes. La aspiración simple es poco eficaz, y no se recomien- da. Los pacientes inestables o con un neu- motórax completo requieren un drenaje torácico con un calibre de al menos 16 F. Inicialmente suele ser suficiente con el se- llo de agua, pero se requiere aspiración pleural si no se consigue la expansión pul- monar completa. En caso de que la fuga persista más de 4-7 días, debe valorarse un tratamiento quirúrgico, en función de las características del paciente. El procedi- miento quirúrgico más recomendado es la plerodesis abrasiva o la pleurectomía api- cal, con bullectomía, realizadas mediante cirugía videoasistida, o mediante una tora- cotomía axilar. La pleurodesis con talco (a través del tubo de drenaje, o mediante to- racoscopia), sólo queda reservada, según el citado grupo, a los pacientes con con- traindicación quirúrgica, o con mal pro- nóstico vital. El tratamiento del neumotórax por ba- rotrauma en pacientes con ventilación me- cánica debe incluir el drenaje mediante tubo endotorácico, si no es posible la sus- pensión de la ventilación mecánica. Complicaciones Las complicaciones del neumotórax son poco frecuentes. Destacan el neumotórax a tensión, el neumotórax abierto, el he- moneumotórax, el pioneumotórax, el neu- motórax bilateral simultáneo, el edema pul- monar post-reexpansión y |
pediatria | obtenido previamente una remisión completa o parcial. _______________________________________________________________________________________________________________________ Visión Institucional: “ Ser un CENTRO DE REFERENCIA nacional de problemas de mal nutrición y líder en la solución efectiva de patología pediátrica prevalente” 266 CENTRO DE PEDIATRIA ALBINA R. DE PATIÑO PROTOCOLOS DE ATENCIÓN MÉDICA PEDIATRICA ________________________________________________________ PTI refractaria: PTI severa que se presenta posterior a haberse realizado esplenectomía. Los pa- cientes no esplenectomizados se clasifican como respondedores o no respondedores a diversas terapias farmacológicas. BIBLIOGRAFIA: 1. Neuret and cols. Blood, The American Society of Hematology 2011 evidence – based practice guideline for immune thrombocytopenia. Bloodjournal. Hematolo- gylibrary.org 2. Pauta de tratamiento del purpura tromboci- topenico inmune. Comité de Terapéutica del Centro Hospitalario Pereira Rossell (año 2003). Servicio de Hemato-Oncologia Pediátrica. Arch Pediatr Urug 2006; 77 (1): 39-42. 3. Consolini Deborah, Thrombocytopenia in Infants and Children. Pediatr. Rev. 2011; 32;135-151. 4. Comité nacional de hematología. Purpura trombocitopenica inmunitaria. Guía de diagnóstico y tratamiento. Arch Argen Pe- diatr 2010;108(2): 173-178. 5. Eberl W., Dickerholf R. Newly Diagnosed Immune Thrombozytopenia – German Gui- deline Concerning Initial Diagnosis and Therapy. 6. Grupo de trabajo de la PTI de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas. Protocolo de estudio y trata- miento de la trombocitopenia inmune pri- maria (PTI – 2010). An Pediatr (Barc). 2011; 74(6): |
salud-publica | métodos para la recolección de datos, 39-40, 41r, 42 selección teórica o a priori, 51 DIU (dispositivo intrauterino), 18, 38 Dominio cultural, 87 Drogas, uso de, investigación de las redes sociales, 89 E Earp, J. A. L., 44 Elaboración de informes. Véase Informes de la investigación cualitativa Embarazo análisis de las redes sociales en relación con el embarazo no deseado, 90 estudio de la paradoja del peso al nacer y la atención prenatal, 105-107 mapas corporales para estudiar las percepciones de la morbilidad generada por el embarazo, 89 no deseado análisis de la red social, 89-90 vía de decisiones que conducen al embarazo no deseado, 157r Encargados de formular las políticas función en la investigación, 111 promoción de los resultados de la investigación, 186-187 Encuesta de la Vida Familiar en Indonesia (EVFI), 62 Encuesta Nacional de Salud de los Estados Unidos, 69 Eng, E., 48, 73, 74 Entrevista(s). Véase también Participantes abierta estandarizada, 41r, 57 audiograbaciones, 117-118 cerradas, de respuestas fijas, 41r diferencias estructurales en las entrevistas cualitativas, 41r en grupos de discusión o individuales, 42-43 en profundidad, 12, 76-81 278 INVESTIGACIÓN APLICADA EN SALUD PÚBLICA: MÉTODOS CUALITATIVOS audiograbaciones, 117-118 descripción, 76 etapas, 78-81 concluir, 81 crear un vínculo natural, 78-79 enumeración, 78 estimular la conversación, 79 hacer preguntas difíciles, 80 obtener los hechos concretos y las descripciones básicas, 79-80 función, 12 niveles de las preguntas, 77r preguntas cualitativas, 76-77, 78 informal, coloquial, 41r |
medicina-interna | extensamente al referirnos a las emergencias hipertensivas. 2- HTA preexistente: Está presente antes de la semana 20 de gestación y se mantiene pasada la 6ª semana del puerperio. 3- HTA inducida por el embarazo sobre una HTA preexistente. En estas pacientes se produce un incremento de la PAS > a 30 mmHg. 4- HTA transitoria. Se define así la aparición de cifras tensionales elevadas en pacientes previamente normotensas, antes de la semana 20 de gestación, y que desaparecen tras el parto. Estas pacientes no desarrollan ni edemas ni proteinuria. F- Crisis hipertensivas en situaciones especiales: 1- HTA refractaria o persistente: Se define como tal cuando no conseguimos la disminución de las cifras tensionales por debajo de 140/90 mmHg en pacientes bien tratados con 3 ó más fármacos, uno de los cuales será un diurético, a dosis máximas o submáximas. 2- HTA periquirúrgica: Se han descrito con frecuencia crisis hipertensivas en el preoperatorio, acto quirúrgico en sí y en el postoperatorio inmediato, que en ocasiones pueden adquirir entidad de emergencia hipertensiva. Una PA de 180/110 mmHg o mayor está asociada a la presencia de mayor riesgo de eventos isquémicos perioperatorios. El riesgo perioperatorio de todos los pacientes, y especialmente los pacientes hipertensos, está relacionado con el aumento de la actividad adrenérgica durante el preoperatorio, intervención y en el postoperatorio inmediato. Si es necesario interrumpir la terapia por via oral, debera ser pautada medicación parenteral. Hay estudios que recomiendan ser prudentes con los calcioantagonistas ya que pueden aumentar las posibilidades de hemorragias durante la intervención quirúrgica. Estudios posteriores no han confirmado esta tendencia. 3- En patología neurológica: En situaciones que se acompañan de |
pediatria | así, los padres pueden incentivar la competencia comunicativa del niño y pueden coordinar la comunicación/atención visual, la res- puesta contingente y el andamiaje apropiado para el lenguaje. Las actividades rutinarias y sociales que ocurren natural y repetidamente entre el cuidador y el niño favorecen ese entor- no de aprendizaje (Snow, 1977; Bruner, 1974; Ninio y Bruner, 1976) y se les debe dar importancia al crear los programas de intervención temprana. Ese tipo de rutinas y su uso se descri- ben más ampliamente en las secciones “La función del juego” y “Juntando todo”. Capacidades y desarrollo infantiles en la intervención Las técnicas y las metas deben ser adecuadas al desarrollo del niño y, por eso, deberían coincidir con sus capacidades madurativas (Wilcox y Shannon, 1998). El sistema de comunica- ción no verbal y prelingüístico se desarrolla antes que el sistema verbal (Wilcox y Shannon, 1998). Los bebés usan gestos, expre- siones faciales y la voz para comunicarse antes de usar palabras. Su comunicación es no-intencional antes de ser intencional. Desarrollan sonidos vocálicos con anterioridad a los sonidos con- sonánticos y continúan desarrollando los sonidos del habla a medida que van desarrollando su control neuro-muscular. No pueden “hablar por necesidad” hasta que están preparados cog- nitiva y físicamente (Ling, 1976). Parecen usar la métrica para 125 descubrieron que, a los 22 meses, los niños sordos veían menos de la mitad de las expresiones de sus madres y que a los 3 años no veían el 25% de esta comunicación. Ya que la cantidad de lenguaje contingente que un niño recibe es crucial para el desa- rrollo del lenguaje, los cuidadores necesitan aprender a secuen- ciar el tiempo como hacen las madres sordas (Spencer y Gutfreund, 1990). Esto es cierto, signen o |
pediatria | 2000; 16: 482S. 41. Saetti R, Silvestrini M, Cutrone C, Barion U, et al. Endoscopic treatment of upper airway and di- gestive tract lesions caused by caustic agents. Ann Otol Rhinol Laryngol 2003; 112: 29-36. 42. Moser C, Nussbaum E, Cooper DM: Plastic bron- chitis and the role of bronchoscopy in the acute chest syndrome of sickle cell disease. Chest 2001; 120: 608-13. 43. Lazarevska I, Buzarov J, Sokolova L et al. Plastic endobronchitis - uncommon endoscopic finding. Eur Respir J 2005; 26 (Suppl. 49): 631s. 44. Jain P, Sandur S, Meli Y, Arroliga A, et al. Role of Flexible Bronchoscopy in Immunocompromised Patients With Lung Infiltrates.Ches 2004; 125: 712-22. 45. Peikert T, Rana S, Edell E. Safety, Diagnostic Yield, And Therapeutic Implications Of Flexible Bron- choscopy In Patients With Febrile Neutropenia 15 And Pulmonary Infiltrates. Mayo Clin Proc 2005; 80 (11): 1414-20. 46. Fridlender Z, Glazer M, Amir G, Berkman N. Obs- tructing Tracheal Pulmonary Langerhans Cell His- tiocytosis. Chest 2005; 128: 1057-8. 47. Marhuenda C, Guillen G, Lloret J, et al. Tumo- res bronquiales malignos en la infancia. An Pe- diatr (Barc) 2005; 62 (Supl 1): 89. 48. Brea Paez J, Benítez Gómez I, González Valen- cia JP. Tumores endobronquiales. An Pediatr (Barc) 2005; 62 (Supl 1): 89. 49. Gutierrez JP, Grimwood K, Armstrong DS, et al. Interlobar differences in |
pediatria | choscope. Identification by DNA fingerprinting. JAMA 1997;278:1093-5. 10. Agerton T, Valway S, Gore B, Pozsik C, Plikaytis B, Woodley Ch et al. Transmission of a highly drug resistant strain (Strain W1) of mycobacterium tu- berculosis. JAMA 1997;278: 1073-7. 11. Belleguic Ch, Briens E, Léna H, Quinquenel ML, Desrues B, Riou F et al. Mycobacterium chelo- nae pseudoepidemic due to contamination of fle- xible bronchoscopes. J Bronchol 1998;5:20-4. 12. Prakash UBS. Pseudoepidemics of infections cau- sed by bronchoscopy. Jorunal of Bronchology 1998;5:4-8. 13. Leers W. Desinfecting endoscopes: how not trans- mit Mycobecterium tuberculosis by bronchos- copy. Can Med Assoc J 1980;123:275-80. 14. Nelson KE, Larson PA, Schraufnagel DE, Jack- 132 son J. Transmission of tuberculosis by flexible fi- berbroncoscopes. Am Rev Respir Dis 1983;127; 97-100. 15. Wheeler PW, Lancaster D, Kaiser AB. Broncho- pulmonary cross-colonisation and infection rela- ted to mycobacterial contamination of suction valves of bronchoscopes. J Infect Dis 1989; 159: 954-8. 16. Dawson DJ, Armstrong JG, Blacklock ZM. Mu- cobacterial cross-contamination od bronchoscopy specimens. Am Rev Respir Dis 1982;126:1095- 7. 17. Steere AC, Corrales J, Von Graevenitz A. A clus- ter of Mycobacterium gordonae isolates from bronchoscopy specimens. Am Rev Respir Dis 1979;120:214-6. 18. Srinivasan A, Wolfenden LL, Song X, Mackie K, Hartsell TL, Jones HD et al. An outbreak of pseu- domonas aeruginosa infections |
pediatria | a su rapidez tanto para alcanzar el efecto máximo como para el despertar. La dosis de carga es de 3 mg/kg, administrada en unos 5 minutos seguida de una perfusión continua en- tre 5-10 mg/kg/hora. Precauciones: Se ha descrito dolor en el si- tio de infusión que puede prevenirse utilizando una vía de buen calibre (no hace falta una vía central) o administrando previa o simultánea- mente, 0,5-1 mg/kg de lidocaína al 1%. El uso prolongado de propofol (más de 48 horas) a do- sis superiores a 4 mg/kg/hora, se ha asociado con acidosis láctica y fallo miocárdico grave. Si bien no está suficientemente claro que estas alteraciones sean debidas al propofol, las ins- trucciones del fabricante restringen su empleo para sedación prolongada en UCI en niños me- nores de 3 años. Analgésicos En procedimientos dolorosos se precisa un analgésico potente, de inicio rápido y corta du- ración. Se utilizan opioides, fundamentalmente meperidina y fentanilo, siendo este último el que más rigurosamente cumple los requerimientos necesarios. Entre los analgésicos no opioides otro fármaco a considerar es la ketamina. Fentanilo Es un agonista µ puro que, por sus caracte- rísticas, es ideal para la analgesia de corta du- ración. Farmacocinética y farmacodinamia: El inicio de la analgesia es rápido, en 30 segundos, al- canzándose el efecto máximo en 3-5 minutos, con una duración de aproximadamente 40-60 minutos. Un hecho importante es que la vida media farmacocinética no se corresponde con la biológica debido a que la duración del efec- to depende de la redistribución del opioide ha- 35 cia tejidos poco vascularizados (músculo y gra- sa). Durante la administración iv de dosis altas, repetidas o perfusiones continuas prolongadas el |
medicina-interna | de hierro. PREVENCIÓN En el niño lactante es recomendable administrar suplemento de hierro en dosis de 2mg/kg/día, de hierro elemental, dividida en dos tomas, acompañadas de jugo de cítricos y alejadas de las tomas de leche. Se recomienda iniciar la administración del suplemento de hierro a los dos a tres meses de edad en el niño que nació prematuramente y a partir de los cinco a seis meses de edad en el recién nacido a término. También se recomienda administrar suplementación de hierro oral (1 a 3mg/kg/día) durante la edad preescolar (dos a cinco años). Otro periodo de la vida en el cual puede requerirse un aporte suplementario de hierro es durante la pubertad y la adolescencia, especialmente en las niñas después del inicio de la menarquia. Anemia megaloblástica La anemia megaloblástica es el nombre que se aplica a un grupo de padecimientos que producen deficiencia de folatos o vitamina B12; se refiere a una característica morfológica y a anormalidades funcionales de los eritrocitos, leucocitos, plaquetas y sus precursores en sangre periférica y médula ósea, debido a la interrupción de la síntesis de ácido desoxirribonucleico. El término anemia perniciosa es utilizado en ocasiones como sinónimo de anemia megaloblástica o de anemia por deficiencia de vitamina B12. Sin embargo, este término debe ser reservado para aquellas condiciones que dependen de un defecto en la secreción del factor intrínseco por la mucosa gástrica atrófica, lo cual condiciona falta de absorción de la vitamina B12. ETIOLOGÍA La anemia megaloblástica en el niño casi siempre se debe a la carencia de folatos, con menos frecuencia a la de vitamina B12 y más raramente a defectos hereditarios de la absorción, transporte o metabolismo de estas vitaminas; en más del 95% de los casos se debe a |
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