Search is not available for this dataset
text
stringlengths 3
649k
|
---|
aparentemente la música apenas le interesa y aunque admira mucho los dibujos de elinor no es la admiración de alguien que pueda entender su valor |
es evidente a pesar de su asidua atención cuando ella dibuja que de hecho no sabe nada en esta materia |
admira como un enamorado no como un entendido |
para sentirme satisfecha esos rasgos deben ir unidos |
no podría ser feliz con un hombre cuyo gusto no coincidiera punto por punto con el mío |
el debe penetrar todos mis sentimientos a ambos nos deben encantar los mismos libros la misma música |
ay mamá que falta de fuego que mansa fue la actitud de edward cuando nos leyó anoche lo sentí terriblemente por mi hermana |
y sin embargo ella lo sobrellevó con tanta compostura que apenas pareció notarlo |
a duras penas pude permanecer sentada |
escuchar esos hermosos versos que a menudo me han hecho casi perder el sentido pronunciados con tan impenetrable calma tan atroz indiferencia en verdad le habría hecho mucho mayor justicia a una prosa sencilla y elegante |
lo pense en ese momento pero tenías que pasarle a cowper |
no mamá si ni cowper es capaz de animarlo pero debemos admitir que hay diferencias de gusto |
en elinor no se da mi manera de sentir así que puede pasar esas cosas por alto y ser feliz con el |
pero si yo lo amara me habría destrozado el corazón escucharlo leer con tan poca sensibilidad |
mamá mientras más conozco el mundo más convencida estoy de que jamás encontrare a un hombre al que realmente pueda amar |
es tanto lo que pido debe tener todas las virtudes de edward y su apariencia y modales deben adornar su bondad con todas las gracias posibles |
recuerda mi amor que aún no tienes diecisiete años |
es todavía demasiado temprano en la vida para que desesperes de lograr tal felicidad |
por que debías ser menos afortunada que tu madre que en tan sólo una circunstancia marianne mía tu destino sea diferente al de ella |
capitulo iv que lástima elinor dijo marianne que edward carezca de gusto para el dibujo |
que carezca de gusto para el dibujo |
y que te hace pensar eso replicó elinor |
el no dibuja es cierto pero disfruta enormemente viendo dibujar a otras personas y puedo asegurártelo de ninguna manera está falto de un buen gusto natural aunque no se le ha ofrecido oportunidad de mejorarlo |
si alguna vez hubiera tenido la posibilidad de aprender creo que habría dibujado muy bien |
desconfía tanto de su propio juicio en estas materias que siempre es reacio a dar su opinión sobre cualquier cuadro pero tiene una innata finura y simplicidad de gusto que en general lo guía de manera perfectamente adecuada |
marianne temía ser ofensiva y no dijo nada más acerca del tema pero la clase de aprobación que según elinor despertaban en el los dibujos de otras personas estaba muy lejos del extasiado deleite que en su opinión era exclusivo merecedor de ser llamado gusto |
no obstante y aunque sonriendo para sí misma ante el error rendía tributo a su hermana por esa ciega predilección por edward que la llevaba a así equivocarse |
espero marianne continuó elinor que no lo consideres falto de gusto en general |
en verdad creo poder decir que no piensas eso porque tu comportamiento hacia el es perfectamente cordial y si esa fuera tu opinión estoy segura de que no serias capaz de ser atenta con el |
marianne casi no supo que decir |
por ningún motivo quería herir los sentimientos de su hermana pero le era imposible decir algo que no creía |
finalmente respondió no te ofendas elinor si los elogios que yo pueda hacer de edward no se equiparan en todo a tu percepción de sus meritos |
no he tenido tantas oportunidades como tú de apreciar hasta las más mínimas tendencias de su mente sus inclinaciones sus gustos pero tengo la mejor opinión del mundo respecto de su bondad y sensatez |
lo creo poseedor de todo lo que es valioso y amable |
estoy segura respondió elinor con una sonrisa de que sus amigos más queridos no quedarían disconformes con un elogio como ese |
no me imagino cómo podrías expresarte con mayor calidez |
marianne se regocijó de ver cuán fácilmente se contentaba su hermana |
de su sensatez y bondad continuó elinor pienso que nadie que lo haya visto lo suficiente para haber conversado con el sin reservas podría dudar |
tan sólo esa timidez que tantas veces lo lleva a guardar silencio puede haber ocultado la excelencia de su entendimiento y sus principios |
lo conoces lo suficiente para hacer justicia a la solidez de su valer |
pero de sus más mínimas tendencias como tú las llamas circunstancias específicas te han mantenido más ignorante que a mí |
en diversas ocasiones el y yo nos hemos quedado mucho rato juntos mientras tú llevada por el más afectuoso de los impulsos has estado completamente absorbida por mi madre |
lo he visto mucho he estudiado sus sentimientos y escuchado sus opiniones acerca de temas de literatura y gusto y en general me atrevo a afirmar que tiene una mente cultivada que el placer que encuentra en los libros es extremadamente grande su imaginación es vivaz sus observaciones justas y correctas y su gusto delicado y puro |
cuando se le conoce más sus dotes mejoran en todos los terrenos tal como lo hacen sus modales y apariencia |
es cierto que a primera vista su trato no produce gran admiración y su apariencia difícilmente lleva a llamarlo apuesto hasta que se advierte la expresión de sus ojos que son extraordinariamente bondadosos y la general dulzura de su semblante |
en la actualidad lo conozco tan bien que lo creo en verdad apuesto o al menos casi |
que dices tú marianne |
muy pronto lo considerare apuesto elinor si es que ya no lo hago |
cuando me digas que lo ame como a un hermano ya no vere imperfecciones en su rostro como no las veo hoy en su corazón |
elinor se sobresaltó ante esta declaración y se arrepintió de haberse dejado traicionar por el calor de sus palabras |
sentía que edward ocupaba un lugar muy alto en sus afectos |
creía que el interes era mutuo pero requería una mayor certeza al respecto para aceptar con agrado la convicción de marianne acerca de sus relaciones |
sabía que una conjetura que marianne y su madre hacían en un momento dado se transformaba en certeza al siguiente que con ellas el deseo era esperanza y la esperanza expectativa |
trató de explicarle a su hermana el verdadero estado de la situación |
no es mi intención negar dijo que tengo una gran opinión de el que lo estimo profundamente que me gusta |
ante esto marianne estalló indignada |
estimarlo gustarte elinor que corazón tan frío |
ah peor que frío sin atreverse a ser de otra forma |
utiliza esas palabras otra vez y me ire de esta pieza de inmediato |
elinor no pudo evitar reír |
perdóname le dijo y puedes estar segura de que no fue mi intención ofenderte al referirme con palabras tan mesuradas a mis propios sentimientos |
creelos más fuertes que lo declarado por mí creelos en fin lo que los meritos de edward y la presunción |
la esperanza de su afecto por mí podrían garantizar sin imprudencia ni locura |
pero más que esto no debes creer |
no tengo seguridad alguna de su afecto por mí |
hay momentos en que parece dudoso hasta que punto tal afecto existe y mientras no conozca plenamente sus sentimientos no puede extrañarte mi deseo de evitar dar alas a mi propia inclinación creyendola o llamándola más de lo que es |
en lo más profundo de mi corazón tengo pocas casi ninguna duda de sus preferencias |
pero hay otros puntos que deben ser tomados en cuenta además de su interes |
está muy lejos de ser independiente |
no podemos saber cómo es realmente su madre pero las ocasionales observaciones de fanny acerca de su conducta y opiniones nunca nos han llevado a considerarla amable y me equivoco mucho si edward no está tambien consciente de las variadas dificultades que encontraría en su camino si deseara casarse con una mujer que no fuera o de gran fortuna o de alto rango |
marianne quedó atónita al descubrir en que medida la imaginación de su madre y la suya propia habían ido más allá de la verdad |
y en verdad no estás comprometida con el dijo |
aunque de todas maneras va a ocurrir luego |
pero esta tardanza tiene dos ventajas |
yo no te perdere tan pronto y edward tendrá más oportunidades de mejorar ese gusto natural por tu ocupación favorita tan indispensable para tu felicidad futura |
ah si tu genio lo llevara a aprender a dibujar tambien que delicioso sería |
elinor le había dado su verdadera opinión a su hermana |
no podía considerar su inclinación por edward bajo las favorables perspectivas que marianne había supuesto |
había en ocasiones una falta de ánimo en el que si no denotaba indiferencia hablaba de algo casi igualmente poco prometedor |
si tenía dudas acerca del afecto que ella le profesaba suponiendo que las tuviera ello no debía producirle más que inquietud |
no parecía posible que le causaran ese abatimiento de espíritu que a menudo le sobrevenía |
una causa más razonable podía encontrarse en su situación de dependencia que le vedaba la posibilidad de entregarse a sus afectos |
ella sabía que el trato que la madre le daba no le proporcionaba un hogar confortable en la actualidad ni le daba seguridad alguna de que pudiera formar un hogar propio si no se atenía estrictamente a las ideas que ella sustentaba sobre la importancia que el debía alcanzar |
sabiendo esto a elinor le era imposible sentirse tranquila |
estaba lejos de confiar en ese resultado de las preferencias de edward que su madre y hermana daban por seguro |
no mientras más tiempo estaban juntos más dudosa le parecía la naturaleza de su afecto y a veces durante unos pocos y dolorosos minutos creía que no era más que simple amistad |
pero cualesquiera fueran en realidad sus límites ese afecto fue suficiente apenas lo percibió la hermana de edward para intranquilizarla y al mismo tiempo lo que era más usual aún para sacar a luz sus malos modales |
aprovechó la primera oportunidad que encontró para ofender a su suegra hablándole tan expresivamente de las grandes expectativas que tenían para su hermano de la decisión de la señora ferrars respecto de que sus dos hijos se casaran bien y del peligro que acechaba a cualquier joven que quisiera ganárselo que la señora dashwood no pudo fingir no darse cuenta ni intentar mantenerse tranquila |
le dio una respuesta que revelaba su desden y de inmediato abandonó el cuarto mientras tomaba la decisión de que cualesquiera fueran los inconvenientes o gastos de una partida tan súbita su tan querida elinor no debía estar expuesta ni una semana más a tales insinuaciones |
en este estado de ánimo estaba cuando le llegó una carta por correo con una propuesta particularmente oportuna |
un caballero distinguido y dueño de importantes propiedades en devonshire pariente suyo le ofrecía una casa pequeña en terminos muy convenientes |
la carta firmada por el mismo estaba escrita en un tono amistosamente servicial |
entendía que ella necesitaba un alojamiento y aunque lo que ahora le ofrecía era una simple casita de campo una cabaña de su propiedad le aseguraba que se le haría todo aquello que ella pensara necesario si la ubicación le agradaba |
la urgía con gran insistencia tras describirle en detalle la casa y el jardín a ir a barton park donde estaba su propia residencia y desde donde ella podría juzgar por sí misma si la casita de barton porque ambas casas pertenecían a la misma parroquia podía ser arreglada a su conveniencia |
parecía realmente ansioso de acomodarlas y toda su carta estaba redactada en un estilo tan amistoso que no podía sino complacer a su prima en especial en un momento en que sufría por el comportamiento frío e insensible de sus parientes más cercanos |
no necesitó de tiempo alguno para deliberaciones o consultas |
junto con leer la carta tomó su decisión |
la ubicación de barton en un condado tan distante de sussex como devonshire algo que tan sólo unas horas antes habría constituido objeción suficiente para contrarrestar todas las posibles bondades del lugar era ahora su principal ventaja |
abandonar el vecindario de norland ya no parecía un mal era un objeto de deseo una bendición en comparación con la miseria de seguir siendo huesped de su nuera |
y alejarse para siempre de ese lugar amado iba a ser menos doloroso que habitar en el o visitarlo mientras esa mujer fuera su dueña y señora |