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El principio de la antibioticoprofilaxis consiste en prevenir la aparición de una enfermedad infecciosa mediante la erradicación de una población patógena ya presente en el organismo o impidiendo la implantación de una población bacteriana exógena.Palabras Clave: Infección bacteriana, Antibioticoprofilaxis, Paciente de riesgo, Contagio, Infecciones recidivantes
Las micosis superficiales son infecciones cutáneas frecuentes.No causan signos sistémicos y, aunque su diagnóstico es ante todo clínico, es fundamental obtener una muestra para el estudio micológico para confirmar el diagnóstico y orientar la conducta terapéutica.El tratamiento se basa en el uso de antifúngicos tópicos, y no tanto en los antimicóticos sistémicos.La evolución a veces está marcada por las recidivas.Las dermatofitosis son las micosis cutáneas más frecuentes y pueden localizarse en el cuero cabelludo (tiñas tonsurantes, tiñas supuradas y tiñas fávicas), los pliegues (intertrigo dermatofítico), la piel lampiña o las uñas.La contaminación es de origen humano (dermatofitos antropófilos), animal (zoófilos) o telúrico (geófilos).En cuanto a las afecciones del cuero cabelludo, la exploración con luz de Wood orienta el diagnóstico y guía la obtención de la muestra para el estudio micológico.Los antifúngicos tópicos deben aplicarse de manera prolongada y se recetan por vía sistémica en el caso de las tiñas y las afecciones ungueales proximales.Las candidiasis se deben a levaduras del género Candida y suelen aparecer cuando disminuyen las defensas del huésped (causas fisiológicas, enfermedades subyacentes, causas iatrogénicas, factores locales).Las candidiasis cutáneas pueden afectar a los pliegues (intertrigo candidiásico), la orofaringe (estomatitis, queilosis angular), los genitales (vulvovaginitis y balanopostitis), el ano y las uñas (onixis y perionixis candidiásicas).El tratamiento óptimo implica la asociación de tratamientos antifúngicos prolongados y el tratamiento sistemático de los factores favorecedores.Las malasseziasis se deben a levaduras lipófilas que causan la pitiriasis versicolor, la dermatitis seborreica y la foliculitis pitirospórica.Su diagnóstico es ante todo clínico y el tratamiento se basa en la prescripción de antifúngicos tópicos.Las trichosporonosis se deben a levaduras, y cuando existen ciertos factores favorecedores (calor, humedad, mala higiene e inmunodepresión), causan la piedra blanca.Palabras Clave: Dermatofitosis, Tiñas, Candidiasis cutáneas, Malassezia, Trichosporonosis
Las hepatitis virales B y C son enfermedades casi siempre asintomáticas durante gran parte de su evolución.Su detección precoz es de primordial importancia para tratarlas antes de que evolucionen hacia la cirrosis y sus complicaciones de carcinoma hepatocelular (CHC) e insuficiencia hepática.En el caso del virus de la hepatitis C (VHC) los factores de riesgo están relacionados esencialmente con el contacto con la sangre.Su evolución natural se caracteriza por una progresión de la fibrosis que puede conducir a la cirrosis con una velocidad variable según los pacientes y que se acelera con la edad.La valoración de la fibrosis puede hacerse con métodos incruentos como el FibroTest-Actitest y/o el Fibroscan.El objetivo principal del tratamiento es obtener una respuesta viral prolongada caracterizada por un ARNVHC que permanece indetectable 6 meses después de la interrupción del tratamiento.Con el tratamiento actual, que consiste en interferón pegilado y ribavirina, este objetivo se alcanza en casi el 60% del conjunto de todos los pacientes.Sin embargo, este tratamiento puede dar lugar a numerosos efectos secundarios.La llegada de nuevas terapéuticas, esencialmente antiproteasas y antipolimerasas que pueden aumentar en gran medida la eficacia del tratamiento, sobre todo en los genotipos 1 que responden peor, va a abrir una nueva era.Se trata de un virus muy infeccioso que se transmite preferentemente de forma vertical y familiar en las regiones muy endémicas.En Occidente, la transmisión es sobre todo sexual.Existe una vacuna segura y eficaz.Su evolución natural pasa por varias fases y puede conducir a la cirrosis y al CHC.El objetivo del tratamiento de la hepatitis B es interrumpir o reprimir de manera significativa la replicación del virus B para lograr la normalización de la alanina aminotransferasa (ALAT) y una mejoría histológica.El tratamiento está indicado en los pacientes con hepatitis activa o que ya han desarrollado una fibrosis significativa.Los tratamientos consisten en interferón o en los análogos disponibles: lamivudina, entecavir y adefovir.Se están valorando otros fármacos prometedores como la telbivudina, la clevudina, la emtricitabina y el tenofovir.
La endometriosis consiste en la presencia de células endometriales en localizaciones ectópicas.Se observa sobre todo en mujeres en edad fértil, con una prevalencia del 5-20% y afecta principalmente al aparato genital, aunque también puede encontrarse en casi todos demás órganos del cuerpo.Puede dar lugar a dolor y esterilidad, pero también a hematuria, rectorragias, hemoptisis, tenesmo u oclusión digestiva.Sin embargo, también puede ser asintomática.La fisiopatología de la endometriosis es multifactorial y en ella intervienen factores mecánicos, hormonales, inmunológicos, inflamatorios, genéticos, angiogénicos y apoptósicos.El diagnóstico clínico puede sospecharse ante la presencia de signos indicativos de endometriosis en la anamnesis en forma de dolores cíclicos e invalidantes que se manifiestan como dismenorrea y/o dispareunia.El diagnóstico descansa también en estudios complementarios de imagen tales como la ecografía o la resonancia magnética (RM).Su tratamiento puede ser médico, con fármacos progestágenos o agonistas de la GnRH, quirúrgico, con resección de los nódulos endometriósicos y/o de los quistes de los endometriomas.Tras el tratamiento pueden presentarse recidivas, lo que obliga a establecer un seguimiento.
Se denomina prolapso a una protrusión uterovaginal provocada por un descenso de los órganos pélvicos.El prolapso puede contener la vejiga, el útero o la cúpula vaginal, el recto o el intestino delgado.El desarrollo del prolapso es multifactorial; básicamente guarda relación con el parto vaginal, la edad avanzada y el índice de masa corporal (IMC).El parto vaginal, la histerectomía, los esfuerzos físicos crónicos, el envejecimiento y anomalías del tejido conjuntivo predisponen a algunas mujeres a una disfunción de los sistemas musculoligamentosos de sostén y contención de los órganos pélvicos, cuya consecuencia es el prolapso.Las manifestaciones clínicas imputables al prolapso comprenden, en general, trastornos funcionales inespecíficos, vesicales, intestinales, pélvicos o sexuales.Dado que el prolapso pélvico es una alteración funcional, sólo deben explorarse y tratarse las pacientes sintomáticas.Las estrategias terapéuticas varían del control simple al pesario y hasta la cirugía reparadora reconstructiva o de obliteración.Las técnicas quirúrgicas pueden practicarse por una vía de acceso abdominal o vaginal.Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los materiales protésicos para las reparaciones transvaginales de los prolapsos deben usarse sólo en el marco de los protocolos de investigación, puesto que los datos actualmente disponibles son insuficientes para ampliar las indicaciones de estas técnicas.Los métodos preventivos del prolapso no están claramente identificados.Sin embargo, algunas recomendaciones serían útiles: bajar de peso, evitar levantar objetos pesados, tratar el estreñimiento crónico, limitar los factores de riesgo obstétricos e iniciar una reeducación pelviperineal.Palabras Clave: Prolapso de los órganos pélvicos, Trastorno funcional, Cirugía reparadora, Colpocleisis, Pesario
La incontinencia urinaria afecta a cerca de un 30% de las mujeres mayores de 18 años aunque probablemente su prevalencia se encuentre subestimada.Sin embargo, su diagnóstico es sencillo y el médico general puede garantizar su tratamiento inicial.Consiste en detallar, mediante una anamnesis precisa, sus principales características (en particular, su sintomatología y su repercusión sobre la calidad de vida) y en llevar a cabo una exploración física cuidadosa.Se distinguen clásicamente tres tipos de incontinencia urinaria: de esfuerzo, por hiperactividad vesical o mixta.La comprensión de los mecanismos fisiopatológicos de la incontinencia urinaria de esfuerzo ha permitido el desarrollo de los cabestrillos suburetrales, que constituyen un progreso terapéutico de primer orden cuando está indicado el tratamiento quirúrgico.Palabras Clave: Incontinencia urinaria de esfuerzo, Incontinencia urinaria por hiperactividad vesical, Incontinencia urinaria mixta, Cabestrillos suburetrales
Con una incidencia de 25/100.000, el cáncer de endometrio es el proceso oncológico ginecológico más frecuente.La media de edad de aparición es de 63 años.No existen programas de detección selectiva del cáncer de endometrio.Sus factores de riesgo principales son la edad, la obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial.Cualquier hiperestrogenismo aumenta el riesgo de cáncer de endometrio por incremento de la proliferación de las células endometriales.La mayoría de los cánceres de endometrio se diagnostican en el estadio I y tienen un pronóstico excelente.Los adenocarcinomas endometrioides constituyen un 80-90% de los cánceres de endometrio.Cualquier metrorragia posmenopáusica o hemorragia anómala en el período perimenopáusico o que se presente en una mujer sometida a tratamiento hormonal sustitutivo (THS) debe estudiarse mediante frotis cervical, biopsia de endometrio y ecografía pélvica.En caso de duda diagnóstica, es necesario practicar una histeroscopia.El estudio de extensión consta de una tomografía computarizada (TC) abdominopélvica y una radiografía pulmonar.El tratamiento del cáncer de endometrio se basa, en los estadios precoces, en la cirugía y la radioterapia adaptada a la extensión de la lesión y al estado general de la paciente.Palabras Clave: Cáncer de endometrio, Anatomía patológica del endometrio, Adenocarcinoma, Metrorragia posmenopáusica, Tamoxifeno
La detección de las displasias del cuello uterino mediante el frotis cervical ha permitido disminuir la incidencia y la mortalidad por cáncer de cuello uterino, gracias al tratamiento precoz de las lesiones precancerosas y de los carcinomas epidermoides in situ.La mayoría de los cánceres del cuello uterino se deben al virus del papiloma humano, que puede transmitirse por vía sexual.En países como Francia, con 3.200 casos anuales, el cáncer de cuello uterino constituye el 5% de los cánceres femeninos.El principal signo clínico es la hemorragia poscoital.El diagnóstico histológico se realiza mediante biopsia bajo colposcopia o macroscópicamente orientada.El tipo histológico más frecuente es el carcinoma epidermoide (85%), pero la incidencia de los adenocarcinomas está en aumento.El estudio de extensión consta de: exploración física completa, resonancia magnética (RM) abdominopélvica y radiografía pulmonar.En los estadios muy precoces el tratamiento se basa en la cirugía.En los estadios limitados al cuello y de buen pronóstico se emplea la braquiterapia seguida de cirugía (colpohisterectomía ampliada con linfadenectomía) o bien cirugía exclusiva o radioterapia exclusiva.En los estadios más evolucionados se usa la radioterapia (externa y braquiterapia) con quimioterapia concomitante, seguida en ocasiones de cirugía.En los tumores de tamaño inferior a 2 cm, algunos equipos proponen un tratamiento conservador denominado traquelectomía ampliada.Palabras Clave: Frotis cervical, Colposcopia, Virus del papiloma humano, Metrorragia, Colpohisterectomía ampliada, Radioterapia, Quimioterapia
Las masas ováricas son con frecuencia asintomáticas, por lo que su detección suele ser fortuita, durante una exploración ginecológica o abdominal o al realizar una ecografía.Los diagnósticos diferenciales son numerosos e incluyen causas no ginecológicas.La ecografía ocupa un lugar fundamental en la valoración de una masa ovárica: por una parte confirma su origen y por otra diferencia las afecciones benignas de las que en potencia o con certeza son malignas y exigen una intervención quirúrgica.Además de la ecografía, puede realizarse una tomografía computarizada o una resonancia magnética.Si se sospechara la presencia de una neoplasia pélvica, se recomienda realizar un análisis de sangre que incluya el hemograma completo, la determinación de la β-hCG (en pacientes que no sean menopáusicas) y del CA125 (ACE y CA19-9 si el CA125 es normal).La mayor parte de las masas ováricas son benignas; los quistes funcionales, debidos a la actividad secretora exocrina y endocrina ovárica, son los más frecuentes.La prevalencia de quistes funcionales es del 20% en las mujeres en edad fértil y del 15% después de la menopausia.Son benignos, y el 89% de los casos desaparece de forma espontánea en 2-3 meses en la premenopausia.El tratamiento de los quistes orgánicos se basa en la cirugía: se realiza una cistectomía si la paciente no es menopáusica, mientras que en pacientes menopáusicas la actitud más lógica es hacer una anexectomía bilateral.En caso de cáncer de ovario, el tratamiento se basa en la asociación de cirugía de estadificación y citorreducción con quimioterapia.Palabras Clave: Ecografía pélvica, Quiste funcional, Quiste orgánico, CA125
La mastodinia es el término usado para denominar los dolores mamarios; aparece a veces en un contexto psicológico especial, pero nunca debe subestimarse, ya que puede reflejar una verdadera enfermedad orgánica.Su estudio consta de una anamnesis asociada a una exploración física rigurosa y, a veces, a exploraciones mediante pruebas de imagen.La etiología de los dolores crónicos y agudos es múltiple.Es preciso descartar los dolores extramamarios que pueden confundirse con mastodinias.Pocas veces es necesario aplicar un tratamiento, ya que la mayoría de las mastodinias desaparecen en menos de seis meses y tras tranquilizar a la paciente.No obstante, aunque existen algunos fármacos eficaces, éstos no siempre disponen de autorización para su comercialización.Palabras Clave: Mastalgia, Mastodinia, Mastopatía fibroquística, Estrógeno, Progestágeno, Prolactina, Danazol, Bromocriptina, Tamoxifeno
El riesgo absoluto de desarrollo de un episodio cardiovascular aumenta con la edad.La hiperlipidemia es un factor de riesgo vascular; el riesgo relativo asociado a las concentraciones elevadas de colesterol-lipoproteínas de baja densidad (LDL) disminuye en las personas mayores, y los efectos protectores de las concentraciones elevadas de colesterol-lipoproteínas de alta densidad (HDL) también se atenúan con la edad.Al analizar los parámetros lipídicos en los ancianos hay que tener en cuenta las peculiaridades propias de cada país, las concentraciones previas del paciente y su estado de salud, así como otros factores de riesgo vascular (sobre todo hipertensión y diabetes).La decisión de tratar depende de un conjunto de elementos como son la prevención primaria y secundaria, la esperanza de vida, el deseo de paciente, etc. La actividad física y una alimentación equilibrada son medidas siempre recomendables.El recurso a las estatinas puede plantearse en la prevención secundaria.No obstante, los datos médicos relativos a las dislipidemias de las personas de edad muy avanzada son escasos.
El 65% de las amputaciones de los miembros inferiores en pacientes diabéticos se realiza después de los 65 años de edad.Por ejemplo en Francia, el coste de una amputación de pierna equivale al salario anual de dos enfermeras.De los veinte enfermos diabéticos que vigila, como media, un médico de familia, sólo uno o dos corren el riesgo de sufrir una amputación en algún momento de su vida.Es esencial saber detectarlos, porque la atención por un especialista reduce en un 50% la tasa de amputaciones.El examen de los pies en busca de signos de arteritis o neuropatía forma parte de la valoración anual del diabético.En cada consulta de un paciente diabético con riesgo podológico deben examinarse sus pies y su calzado.Palabras Clave: Diabetes, Arteritis, Neuropatía, Amputación, Prevención de las lesiones, Descarga
Es el propio paciente quien a menudo piensa en el diagnóstico de hipoglucemia cuando presenta mareos; sin embargo, esta hipoglucemia corresponde en realidad con muy poca frecuencia a una auténtica hipoglucemia orgánica, la cual debe sospecharse en presencia de un contexto favorecedor (insuficiencia suprarrenal, caquexia, paciente de edad avanzada con polipatología, etc.) o de signos de neuroglucopenia que hagan pensar en un insulinoma.Para llegar a este diagnóstico, extremadamente infrecuente, es necesario en primer lugar probar la existencia de una insulinemia anormalmente elevada en presencia de glucemia baja, con una prueba de ayuno en medio hospitalario.
Pueden distinguirse dos situaciones en el descubrimiento de una hiperglucemia, que comportan conductas diferentes en la práctica: en la primera, la hiperglucemia se descubre a partir de su sintomatología clínica (poliuria y polidipsia con más o menos adelgazamiento), sin que exista en este caso necesidad de confirmar el diagnóstico de diabetes y dependiendo la actuación de urgencias del contexto; en la segunda, la hiperglucemia se descubre fortuitamente, y es necesario reunir los argumentos para hablar de diabetes, precisar su etiología e intervenir sobre esta diabetes o hiperglucemia no diabética con un tratamiento adecuado.Palabras Clave: Hiperglucemia, Diabetes tipo 1, Diabetes tipo 2, Síndrome cardinal, Cetoacidosis
La medición de la actividad sérica de las transaminasas es una de las pruebas de laboratorio más empleadas en la práctica diaria.La situación más común es el hallazgo fortuito de una elevación de las transaminasas en un paciente asintomático.En esta situación deben tenerse presentes las siguientes cuatro cuestiones: cuál es el grado de este aumento, cuál es su causa, hasta dónde deben extenderse las exploraciones en un paciente asintomático y en qué momento hay que derivar al paciente al especialista.Palabras Clave: Transaminasas, Virus, Alcohol, Esteatosis, Biopsia
El médico general es a menudo el primero en ser consultado al sobrevenir una urticaria.Será necesario que busque signos de gravedad para adaptar la conducta terapéutica, y después tendrá que distinguir la urticaria aguda de la crónica, descartando la hipótesis de una vasculitis con el fin de adaptar la investigación etiológica.
El aplastamiento vertebral no traumático es un tipo de fractura frecuente.Complica una osteopatía debilitante, como la osteoporosis o la localización ósea de una enfermedad tumoral.Es fundamental establecer rápidamente el diagnóstico etiológico para iniciar el tratamiento.En el primer caso, el pronóstico local es bueno pero es necesario tratar la osteoporosis.En las afecciones malignas, la afectación ósea certifica la difusión de la enfermedad y augura una evolución desfavorable.Palabras Clave: Aplastamiento vertebral, Osteoporosis, Metástasis ósea, Vertebroplastia, Cifoplastia
La valoración y el tratamiento de la somnolencia diurna excesiva se rigen por unas pautas bien determinadas.Resulta bastante fácil establecer el diagnóstico en base a los datos de la historia (árbol de decisiones).Mediante los exámenes del sueño se puede identificar el síndrome de apneas del sueño, el de aumento de la resistencia de las vías respiratorias superiores, el de movimientos periódicos de los miembros inferiores (MPMI) o la narcolepsia.En un caso de insomnio, el médico debe empezar por cerciorarse de que no existen enfermedades médicas o psiquiátricas subyacentes ni abuso de medicamentos.Las exploraciones del sueño son innecesarias, y conviene guiarse con el árbol de decisiones.No existe un tratamiento estándar.Actualmente se están estudiando medicamentos más específicos, como los agonistas de la melatonina o los antagonistas de los receptores del factor liberador de corticotropina (CRF).Cuando el insomnio se origina por un síndrome de las piernas inquietas es preciso que un especialista inicie el tratamiento (árbol de decisiones).Desde que se han descubierto los genes reloj, cada vez se reconocen y comprenden mejor los fenómenos de desfase.Los tratamientos actuales se basan en el uso de la fototerapia y de los estimulantes de la vigilancia.En el futuro también se podrán emplear la melatonina y sus agonistas.Palabras Clave: Insomnio, Somnolencia diurna excesiva, Síndrome de apneas obstructivas del sueño, Síndrome de aumento de la resistencia de las vía respiratorias superiores, Movimientos periódicos de los miembros inferiores, Síndrome de las piernas inquietas,, Narcolepsia, Hipocretina, Hipersomnia idiopática, Polisomnografía, Trastornos del ritmo circadiano
La eritermalgia o eritromelalgia es un acrosíndrome muy poco frecuente.Las formas hereditarias son excepcionales.Las formas no familiares son por lo general idiopáticas y, con menos frecuencia, secundarias a distintas enfermedades, incluidos los síndromes mieloproliferativos.Palabras Clave: Acrosíndrome, Acrodinia, Síndrome mieloproliferativo
El tratamiento de las uretritis masculinas puede ser ambulatorio, con la condición de que la indicación de las pruebas complementarias sea precisa y detallada, y especifique los microorganismos que deben buscarse y las técnicas que hay que utilizar.La clave de la calidad de este tratamiento es, además de la competencia del prescriptor, la calidad del laboratorio elegido.En algunos países, los centros de referencia especializados en enfermedades de transmisión sexual (ETS) ofrecen la ventaja de combinar la calidad del escenario técnico y, en algunos casos, su gratuidad.Palabras Clave: Uretritis, Secreción uretral, Infección de transmisión sexual
Por definición, la astenia es una sensación subjetiva y desagradable de incapacidad, que no mejora con el reposo.Este último aspecto contrapone la astenia a la fatiga, que es un fenómeno fisiológico secundario a una actividad física o psíquica de intensidad inusual y que calma con el reposo.La fatiga sigue al esfuerzo, la astenia lo precede.El papel del médico general es primordial en el tratamiento de este síntoma que constituye un motivo diario de consulta.Palabras Clave: Astenia, Fatiga, Fatigabilidad, Síndrome de fatiga crónica, Razonamiento médico
La leche materna tiene cualidades inigualables en el plano nutricional, biológico e inmunológico, y su composición evoluciona constantemente para responder lo mejor posible a las necesidades del niño hasta los 6 meses.En las sociedades industriales, es raro que las madres primerizas hayan visto a otras madres amamantar antes de hacerlo ellas mismas («transmisión gestual del amamantamiento»).Cuando la madre permanece muy poco tiempo en la maternidad, muchas veces se encuentra desamparada frente a las pequeñas dificultades inevitables.En estos casos los centros de consejo y ayuda (lactarios, consultores sobre lactancia, asociaciones de apoyo, etc.) tienen un papel importante de apoyo en el inicio y la continuación de la lactancia materna.Sin embargo, los consejos a menudo contradictorios del entorno de las madres, así como de los profesionales de la salud, pueden constituir un obstáculo importante para el buen desarrollo de la lactancia.Puede haber interrupciones de la lactancia por una simple rinitis, una prescripción farmacológica o una linfangitis.Las únicas contraindicaciones reales son la galactosemia en el recién nacido y seropositividad de la madre para el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el virus de la leucemia T humana (HTLV) (en los países industrializados).El respeto de las diez condiciones del éxito de la lactancia materna (OMS/UNICEF) asegura las mayores probabilidades de que la lactancia comience y se prolongue sin «dolor».Aunque esta situación no implica ninguna prohibición alimentaria, puede constituir una buena oportunidad para limitar el café o el té y para suprimir todo consumo de alcohol y tabaco.Además, no es incompatible con la reanudación del trabajo.No constituye una contracepción infalible.Palabras Clave: Lactancia materna, Programación metabólica, Lactario, Paro de la lactancia
La frecuencia del estrabismo en el niño es del 5%.El estudio de los reflejos corneales y las pruebas de oclusión son las exploraciones clave para el diagnóstico.A menudo la esotropía es precoz o adquirida (acomodativa).El cerebro del recién nacido es muy plástico y vulnerable y el estrabismo puede causar ambliopía (disminución de la agudeza visual del ojo no fijador).La refracción bajo cicloplejía es necesaria para determinar el error refractivo.La prescripción de lentes correctores es la primera etapa del tratamiento y el estrabismo debe ser alternante para prevenir la ambliopía.Palabras Clave: Estrabismo, Ambliopía, Estrabismo concomitante, Estrabismo paralítico, Organicidad
La fatiga representa en aproximadamente un 7% de los casos el motivo principal de consulta de un médico general.Las claves del proceso diagnóstico son una anamnesis y una exploración física detalladas.En caso de astenia crónica, es inútil multiplicar las exploraciones complementarias y el recurso a opiniones especializadas.La decisión terapéutica se basa en la encuesta etiológica.En los casos de astenia aislada, hay que adoptar una actitud similar a la de una «psicoterapia» no específica.En el tratamiento de la astenia se le da cada vez más importancia al ejercicio físico.Palabras Clave: Astenia, Fatiga, Síndrome de fatiga crónica, Depresión, Cáncer
Las crioglobulinas son inmunoglobulinas que precipitan con el frío.Se clasifican en crioglobulinas monoclonales (tipo I) y en crioglobulinas mixtas (tipo II y tipo III).Pueden ser origen de vasculitis por complejos inmunitarios (vasculitis crioglobulinémicas) a veces graves, con lesión multivisceral que incluye casi siempre una alteración cutánea, neurológica y renal.En el plano biológico, el carácter sintomático de las crioglobulinemias está asociado a una disminución marcada de la fracción C4 del complemento sérico y del CH50, con una fracción C3 casi siempre normal.Las crioglobulinemias tipo I siempre están asociadas a hemopatías B malignas como el mieloma maligno y los linfomas B; su tratamiento se añade al de la causa.Las crioglobulinemias mixtas están mayoritariamente ligadas a la infección crónica por el virus de la hepatitis C y, secundariamente, a las enfermedades del tejido conjuntivo y los linfomas B. El tratamiento de las vasculitis asociadas a crioglobulinemias mixtas ligadas al virus de la hepatitis C se basa primero en la erradicación viral con la asociación de interferón alfa pegilado y ribavirina.La suma de rituximab (anti-CD20), molécula cuya eficacia ha sido demostrada recientemente en las vasculitis crioglobulinémicas, puede proponerse en las formas graves.El rituximab puede también recomendarse como primera elección en el tratamiento de las vasculitis crioglobulinémicas no asociadas al virus de la hepatitis C, asociado a corticoides.En las formas graves, puede discutirse el empleo de plasmaféresis o la introducción de un inmunosupresor.Palabras Clave: Crioglobulina, Vasculitis crioglobulinémica, Hepatitis C, Linfoproliferación B, Rituximab
La enfermedad de Whipple (EW) es una enfermedad rara causada por un bacilo grampositivo llamado Tropheryma whipplei cuya prevalencia es todavía desconocida.Las manifestaciones clínicas de la EW son múltiples y no específicas.Pueden destacarse sin embargo tres grandes cuadros clínicos: la EW clásica plurivisceral responsable de adelgazamiento, diarreas, malabsorción y signos articulares, las endocarditis con hemocultivos negativos y las formas neurológicas aisladas.Gracias a una conducta rigurosa basada en los datos clínicos, histológicos (tinción con ácido peryódico de Schiff), inmunohistoquímicos y la búsqueda de ácido desoxirribonucleico bacteriano mediante la reacción en cadena de la polimerasa, el diagnóstico de la EW debe ser un diagnóstico de certeza y conducir a un tratamiento antibiótico adaptado y eficaz.Palabras Clave: Enfermedad de Whipple, Tropheryma whipplei, Diagnóstico de la enfermedad de Whipple, Tratamiento de la enfermedad de Whipple
Esta enfermedad rara se caracteriza por la proliferación clonal de histiocitos con las características de las células de Langerhans inmaduras, que aparecen en distintos órganos y dan lugar a las diferentes formas clínicas, de modalidad local o multisistémica.Las formas locales suelen tener buen pronóstico, aunque pueden dejar secuelas auditivas, estomatológicas, óseas y endocrinas (diabetes insípida).Las formas multisistémicas tienen pronóstico reservado.Las formas diseminadas deben tratarse en centros especializados.Mediante la centralización de las informaciones acerca de esta enfermedad infrecuente se han conseguido elaborar unos protocolos terapéuticos que mejoran la supervivencia.Palabras Clave: Histiocitosis, Células de Langerhans
La enfermedad de Takayasu es una aortoarteritis inespecífica que provoca una estenosis progresiva de las arterias de calibre grande y mediano (aorta y sus ramas principales, arteria pulmonar).La lesión más típica es la estenosis de las arterias subclavias, que explica la desaparición del pulso radial.La estenosis de las arterias renales puede complicarse con una hipertensión arterial vasculorrenal y la estenosis de las arterias mesentéricas, con una angina intestinal.Actualmente, los métodos de diagnóstico por imagen no invasivos suelen establecer el diagnóstico sin necesidad de una biopsia arterial.La piedra angular del tratamiento es la corticoterapia, que a veces se asocia con inmunosupresores.En algunos casos es necesario proceder a una revascularización quirúrgica.Palabras Clave: Enfermedad de Takayasu, Aortitis, Estenosis subclavia, Hipertensión vasculorrenal, Aneurisma aórtico
La policondritis atrofiante es responsable de la inflamación recidivante de numerosos cartílagos (oreja, nariz, árbol traqueobronquial, articulaciones, etc.).Puede conllevar complicaciones viscerales graves, principalmente respiratorias y cardiovasculares.Es una enfermedad rara cuyo origen todavía se desconoce, aun cuando se ha constatado regularmente una autoinmunidad anticartílago.Es posible una asociación con diversas enfermedades reumatológicas o sistémicas.En la persona anciana que padece de policondritis, es particularmente frecuente una dismielopoyesis.Aunque el tratamiento médico se basa sobre todo en la corticoterapia sistémica, el recurso a los inmunomoduladores y a otras intervenciones (neumología de intervención, cirugía) requiere el concurso de un especialista.Palabras Clave: Condritis, Epiescleritis, Traqueomalacia, Valvulopatía, Mielodisplasia
La esclerodermia o esclerosis sistémica es una enfermedad primitivamente microcirculatoria que se acompaña de un depósito de colágeno y que afecta sobre todo a la piel, al tubo digestivo y al pulmón.Como consecuencia, se produce una esclerosis que, a nivel de la piel, ha dado su nombre a la enfermedad.El fenómeno de Raynaud es el síntoma clínico más constante.Según la extensión cutánea de la enfermedad, se distinguen formas limitadas y formas difusas.La neumopatía infiltrante y la hipertensión arterial pulmonar son las dos causas principales de muerte, por lo que está justificada una detección sistemática que consiste en una ecocardiografía y en pruebas funcionales respiratorias.Aunque la enfermedad no dispone todavía de un tratamiento curativo, los tratamientos sintomáticos, vasodilatadores pulmonares, inhibidores de la enzima convertidora, antagonistas del calcio e inmunosupresores han mejorado de manera notable la esperanza y la calidad de vida.Palabras Clave: Esclerodermia sistémica, Úlcera digital, Crisis renal, Fibrosis pulmonar, Hipertensión arterial pulmonar
Las lincosamidas (lincomicina y clindamicina) tienen una actividad microbiológica muy parecida a la de los macrólidos.Como ellos, inhiben la síntesis proteica a nivel del ribosoma 50S.Los cocos grampositivos y los bacteroides constituyen el blanco de elección de las lincosamidas.Los bacilos gramnegativos y los enterococos (excepto Entercoccus faecium) son naturalmente resistentes.El mecanismo esencial de resistencia es la metilación de la adenina a nivel del ácido ribonucleico ribosomal 23S, en la subunidad 50S del ribosoma.Dicho mecanismo se trasmite por plásmidos y lleva a la resistencia macrólido-lincosamida-estreptogramina B. La absorción digestiva de la clindamicina es del 90%.El pico no está afectado por la alimentación.Tras la administración de una dosis de 150 y 300 mg, se obtiene el pico en 1 hora; en ese momento, las concentraciones séricas son respectivamente de 2,5 y 3,6 mg/l.La clindamicina se difunde bien en los tejidos y líquidos del organismo, con excepción del líquido cefalorraquídeo.El principal efecto indeseable es la diarrea, por lo general moderada, en el 20% de los pacientes que reciben el antibiótico por vía oral.En un 0,01-10% de los pacientes se señalan colitis seudomembranosas debidas a Clostridium difficile.Todas las infecciones con componentes tisulares debidas a bacterias sensibles a las lincosamidas son indicaciones posibles.Las infecciones por estafilococos o estreptococos son indicaciones electivas, así como las infecciones anaerobias, mono o polimicrobianas, que implican anaerobios y cocos grampositivos.Palabras Clave: Lincosamidas, Clindamicina, Toxoplasmosis, Stapyhylococcus aureus, Anaerobios, Estreptococo
La endocarditis infecciosa es una enfermedad poco frecuente (1.500-2.000 casos al año en Francia) pero mortal si no se realiza correctamente su tratamiento antibiótico.Su fisiopatología consiste en la colonización bacteriana de una válvula lesionada, seguida de su extensión local y a distancia.Como los factores de riesgo predisponentes (prótesis, valvulopatía) no están siempre presentes, hay que sospecharla no sólo ante un soplo febril sino ante toda fiebre asociada a un factor de riesgo o a signos generales y diversos, en particular fenómenos embólicos o inmunológicos.El diagnóstico se establece a partir de los criterios de Duke, por lo general tras hemocultivos positivos asociados a una ecocardiografía que muestra afectación valvular (vegetación).En caso de hemocultivos negativos, es importante para el diagnóstico la práctica de serologías, en particular para Coxiella y Bartonella, y de técnicas de biología molecular para identificar los gérmenes responsables en la válvula afectada.El tratamiento médico debe ser bactericida, prolongado e intravenoso al principio, con el fin de garantizar una elevada concentración tisular de los antibióticos.La cirugía constituye un tratamiento coadyuvante importante, sobre todo en caso de insuficiencia cardíaca o de persistencia del síndrome séptico.Es necesario asegurar un seguimiento regular durante y después del tratamiento, en busca de complicaciones cardíacas, infecciosas y embólicas.La profilaxis de la endocarditis se ha restringido a las situaciones de riesgo elevado (cardiopatía cianógena, antecedente de endocarditis y prótesis valvular) en caso de intervención de riesgo.En la actualidad, se establece que una buena higiene, sobre todo bucodental y cutánea, es el medio más eficaz para disminuir la incidencia de las endocarditis.Palabras Clave: Endocarditis infecciosa, Sintomatología, Diagnóstico, Tratamiento, Intervención, Profilaxis
Numerosos medicamentos pueden inducir alteraciones glucémicas o endocrinológicas; los implicados con más frecuencia son los glucocorticoides, antihipertensivos, estroprogestágenos y psicotropos.Estas anomalías pueden detectarse de forma precoz mediante un control clínico y analítico adaptado, sobre todo si existen factores predisponentes previos.Ante una hipoglucemia, alteración tiroidea, ginecomastia, una hiperprolactinemia o impotencia, debe buscarse sistemáticamente una etiología farmacológica.La suspensión del medicamento implicado no siempre es posible, y puede justificar un tratamiento asociado a la anomalía glucémica o endocrinológica inducida.Palabras Clave: Hipo/hiperglucemia, Ginecomastia, Hiperprolactinemia, Impotencia
La hiperglucemia materna es tóxica para el feto.En el primer trimestre comporta un riesgo de malformaciones fetales y más tarde, de hiperinsulinismo fetal (macrosomía, etc.).La definición actual de la diabetes gestacional agrupa entidades muy diversas; en primer lugar la hiperglucemia gestacional, que aparece a partir del sexto mes de embarazo y no persiste; hay que tratarla para disminuir la morbilidad neonatal, en particular la macrosomía, pero su estrategia diagnóstica aún se discute.En segundo lugar están las diabetes pregestacionales, que hay que tratar antes y en el curso del embarazo, para disminuir el riesgo de malformaciones fetales y luego la morbilidad neonatal, así como el riesgo de agravamiento de la retinopatía y la neuropatía maternas preexistentes.En la diabetes de tipo 1, la morbilidad maternofetal permanece elevada incluso si se han logrado los objetivos en cuanto a la glucemia.La diabetes de tipo 2 es cada vez más frecuente; a menudo se la desconoce antes del embarazo, pero su pronóstico maternofetal es tan desfavorable como el de la diabetes de tipo 1.En la mujer diabética, un embarazo tiene que programarse.Por consiguiente, las mujeres diabéticas en edad de procrear deben recibir una anticoncepción adaptada tras la evaluación de la relación beneficio-riesgo, teniendo en cuenta factores de riesgo cardiovasculares y complicaciones relacionadas con la diabetes.Del mismo modo que en la población general, no hay que prescribir tratamiento hormonal para la menopausia de manera sistemática o en ausencia de síntomas invalidantes que evoquen una carencia estrogénica.Palabras Clave: Embarazo, Diabetes gestacional, Macrosomía, Anticoncepción, Tratamiento hormonal sustitutivo
Para hablar de fracaso, hay que haber definido previamente un objetivo.Si el objetivo es la pérdida de peso, es frecuente que el tratamiento de la obesidad fracase.Varios factores explican las dificultades para lograr dicho objetivo: el medio ambiente facilita el desarrollo de la obesidad a escala epidémica; hay mecanismos biológicos que se oponen a la pérdida de peso (factores genéticos y propiedades del tejido adiposo); la tolerancia de la restricción tiene límites psicológicos y fisiológicos; por último, la eficacia de las técnicas de adelgazamiento disponibles actualmente es parcial y el tratamiento específico de las complicaciones puede estar limitado por la propia obesidad.Los objetivos de la atención a un paciente obeso son diversos y se agrupan esquemáticamente en tres categorías: el control del peso, pero también y tal vez sobre todo, la detección y el tratamiento de las complicaciones y la mejora de la calidad de vida.Los medios para lograrlo tienen que respetar siempre el equilibrio del paciente y su grado de tolerancia a las dificultades.El requisito es saber emplear las competencias de terapeuta de la obesidad para fijar, de manera individual y razonable, uno o varios objetivos sucesivos y alcanzables, acompañar, evaluar y saber explicar al paciente que el problema de la obesidad no se puede curar a corto plazo.Palabras Clave: Obesidad, Fracaso, Complicaciones
El incidentaloma suprarrenal es una lesión que se descubre de manera fortuita al realizar un examen radiológico por razones independientes de la sospecha de enfermedad suprarrenal.Es relativamente frecuente después de los 60-70 años.El diagnóstico suscita dos cuestiones.La primera de ellas es si la lesión suprarrenal es hipersecretora; la valoración tiene que explorar la secreción del cortisol, la aldosterona, los andrógenos y las catecolaminas.La segunda cuestión es determinar si la lesión suprarrenal es benigna o maligna; para ello, se realiza un estudio radiológico, que se puede asociar a una punción-biopsia.La exéresis quirúrgica se indica ante una hipersecreción hormonal o en caso de sospecha de malignidad.En los demás casos, se indica la abstención terapéutica con vigilancia regular.Quedan por determinar la frecuencia y la duración de la vigilancia.Palabras Clave: Incidentaloma suprarrenal, Pruebas de imagen de las glándulas suprarrenales, Adenoma suprarrenal, Córticosuprarrenaloma, Tumores suprarrenales hipersecretores, Metástasis
El hipofuncionamiento tiroideo determina un enlentecimiento de las funciones tisulares, favorece la hipercolesterolemia y la ateromatosis.Desde el punto de vista biológico, el hipotiroidismo se demuestra por el descenso de la tiroxina (T 4 ) y el aumento de la tirotropina (TSH).La autoinmunidad representa la causa más frecuente.La hormonoterapia sustitutiva garantiza una perfecta regulación en función de las pautas de prescripción y los controles posteriores, que deben conocerse bien.
Las hiperfunciones tiroideas determinan un estado de tirotoxicosis responsable de malestar y de posibles complicaciones, sobre todo cardíacas y óseas.La confirmación del diagnóstico se basa en las determinaciones de la tirotropina (TSH) y de las hormonas tiroideas libres.Pero la etapa principal sigue siendo el establecimiento de la etiología, que condiciona la elección terapéutica y el pronóstico.La enfermedad de Basedow, los nódulos y bocios multinodulares tóxicos, las tiroiditis y los fármacos constituyen las causas principales.Palabras Clave: Hipertiroidismo, Tirotoxicosis, TSH, Enfermedad de Basedow, Anticuerpos antirreceptores de la TSH
Los bocios simples, predominantes en el sexo femenino, están favorecidos por la carencia relativa de yodo.Se organizan progresivamente en nódulos.Es en el estadio de bocio multinodular donde se observan las complicaciones: compresiones, hipertiroidismo, degeneración.Los tratamientos propuestos (vigilancia, hormonoterapia, cirugía, tratamiento radioisotópico) deben adaptarse al estadio de desarrollo de la enfermedad.
El diagnóstico de los síndromes mononucleósicos se realiza en dos etapas: la primera consiste en identificar el síndrome mononucleósico en un frotis sanguíneo; la segunda consiste en determinar la causa.Esta última está dominada por el diagnóstico de mononucleosis infecciosa.
La linfopenia es un elemento que por sí solo presenta pocas orientaciones diagnósticas.Tampoco constituye de por sí una urgencia diagnóstica.Lo que cuenta son sus valores absolutos.La única exploración realmente indispensable es la serología del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Se define la linfocitosis como un aumento absoluto del número de linfocitos circulantes.El aspecto citológico de los linfocitos (mediante frotis sanguíneo) es primordial para orientar el diagnóstico.Se habla de linfocitosis en valor absoluto cuando el nivel sanguíneo es superior a 4 × 10 9 /l en el adulto y superior a 8 × 10 9 /l en el niño (hasta 10 años).Deben distinguirse las formas de linfocitosis agudas y transitorias, generalmente relacionadas con una infección vírica, de las formas crónicas (>2 meses) que sugieren con mucha frecuencia una hemopatía maligna subyacente, que obliga a realizar una consulta especializada.Palabras Clave: Linfocitosis, Leucemia linfoide crónica, Leucemia aguda, Síndrome mononocleósico
La disminución de la agudeza visual constituye un signo de alerta principal en oftalmología.El contexto clínico de este síntoma permite a menudo su orientación etiológica; la uni o bilateralidad, la rapidez de su instauración, su asociación a dolor o a enrojecimiento ocular constituyen características esenciales.Las disminuciones de la agudeza visual acompañadas de enrojecimiento y dolor oculares hacen pensar en una enfermedad del compartimiento anterior (queratitis, uveítis o glaucoma agudo); la disminución unilateral de la agudeza visual de instauración brusca hace pensar en una enfermedad vascular (oclusión venosa o arterial retiniana, neuropatía isquémica); la disminución bilateral progresiva en el paciente de edad avanzada hace pensar en cataratas.Las neuropatías ópticas inflamatorias y las coriorretinitis serosas centrales se presentan en pacientes jóvenes y son unilaterales.En los pacientes de edad avanzada una disminución de la agudeza visual acompañada de deformación de las imágenes (metamorfopsia) debe llevar a buscar una posible degeneración macular.Palabras Clave: Catarata, Degeneración macular asociada a la edad, Oclusión venosa, Oclusión arterial, Glaucoma agudo de ángulo cerrado, Queratitis
Los pacientes hablan de palpitaciones cuando sienten sus latidos cardíacos.Este síntoma puede reflejar enfermedades muy variadas, que van desde trastornos del ritmo, algunos con un riesgo vital, hasta causas psiquiátricas de diversa gravedad.La anamnesis es fundamental para diferenciar los latidos normales, en el marco de una distonía neurovegetativa, de las irregularidades del ritmo cardíaco, que se pueden deber tanto a extrasístoles como a alteraciones paroxísticas de la conducción o del automatismo sinusal, o de taquicardias de todo tipo.Hay que precisar las circunstancias en que se desencadenan, la duración de los síntomas.Lo esencial es documentar el fenómeno mediante el electrocardiograma (ECG): ECG estándar, si el síntoma está presente en el momento de la consulta, el Holter si el síntoma es muy frecuente, el registrador de acontecimientos si es más raro, a veces en su versión implantable subcutánea.Por último, como todo síntoma que atrae la atención hacia el corazón, es necesaria una exploración cardiovascular completa.Una vez establecido el origen cardíaco de las palpitaciones, corresponde al cardiólogo continuar la valoración y proponer un tratamiento adaptado.El tratamiento va desde simplemente tranquilizar al paciente, caso frecuente, hasta toda la gama de tratamientos antiarrítmicos.Palabras Clave: Palpitaciones, Taquicardias, ECG, Holter, Distonía neurovegetativa
El enrojecimiento o el dolor oculares pueden constituir signos de alerta de enfermedades oculares muy diversas.La exploración debe completarse con la investigación de una posible disminución de la agudeza visual, la evaluación de la presión intraocular y el estudio de la pupila.Salvo circunstancias excepcionales, siempre es necesaria la consulta con el oftalmólogo.Hay que pensar sistemáticamente en un cuerpo extraño intracorneal o intraocular en los pacientes que desarrollan una actividad de riesgo (amoladura, etc.).La proyección de un cáustico obliga a un enjuague abundante e inmediato de las superficies oculares.Las conjuntivitis, muy banales, pueden tener un origen alérgico, bacteriano o vírico.No obstante, sólo puede pensarse en una conjuntivitis ante el enrojecimiento ocular moderado, aislado, sin dolor ni disminución de la agudeza visual.Cualquier otra situación debe llevar a considerar etiologías de pronóstico más grave como queratitis, uveítis y glaucomas agudos.No existe tratamiento sintomático del enrojecimiento o el dolor oculares: a cada etiología, le corresponde un tratamiento específico.Palabras Clave: Conjuntivitis, Epiescleritis, Glaucoma agudo, Hemorragia subconjuntival, Queratitis, Escleritis, Uveítis
El eritema nudoso es una erupción de aparición brusca que evoluciona en forma episódica y que cura en pocas semanas; está constituida por nódulos y placas inflamatorias que predominan en las extremidades inferiores, y afecta con más frecuencia a mujeres jóvenes.Sus causas son múltiples; debe buscarse en primer lugar una infección estreptocócica, una sarcoidosis o una tuberculosis.Es indispensable realizar algunas pruebas complementarias sencillas.A pesar de ello, muchos quedan catalogados como idiopáticos.El diagnóstico diferencial es amplio.Además del tratamiento etiológico, el tratamiento sintomático consiste en reposo prolongado, analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos.
Las aftas son ulceraciones mucosas, dolorosas, que por lo general se observan en la boca y más rara vez en la región genital.Pueden aparecer aisladas y ser ocasionales o bien ser múltiples y recidivantes; este segundo caso define una aftosis.El diagnóstico se basa en la anamnesis y la exploración física, completada, si es necesario, por la exclusión de los diagnósticos diferenciales, que son numerosos y agrupan trastornos de cualquier origen (infeccioso, farmacológico, neoplásico, autoinmunitario, traumático, etc.).Se manifiestan por una ampolla (o vesículas) o por una úlcera (o erosiones).Existe una predisposición familiar; diversos factores alimentarios, infecciosos, farmacológicos, etc. pueden desencadenar los episodios.La aftosis está asociada a trastornos gastrointestinales (enfermedad celíaca, rectocolitis ulcerohemorrágica y enfermedad de Crohn), deficiencias nutricionales (hierro, folatos, vitaminas, zinc, etc.), alteraciones inmunitarias (infección por el virus de la inmunodeficiencia adquirida, neutropenias).La enfermedad de Behçet es una afección inflamatoria, crónica y recidivante, cuya principal expresión es la aftosis bipolar recidivante.El tratamiento de las aftas es sintomático.Los tratamientos locales (anestésicos, corticoides locales y sucralfato) se utilizan de primera intención.En caso de aftosis, se asocia un tratamiento sistémico (colchicina).La talidomida, sumamente eficaz, se reserva a las aftosis graves, debido a sus efectos secundarios.Palabras Clave: Afta, Aftosis, Enfermedad de Behçet, Ulceración oral, Tratamiento de las aftas
Las rinofaringitis son infecciones virales de las vías respiratorias superiores.En los niños pequeños, son muy frecuentes (entre 6-8 al año como promedio) debido a la inmadurez del sistema inmunitario entre los 6 meses y los 5 años.Se utiliza el término de enfermedad de adaptación.Estas infecciones carecen de gravedad en sí mismas y sólo requieren un tratamiento sintomático con analgésicos/antipiréticos y lavados nasales con suero salino.En cambio, pueden ser el punto de partida de otras infecciones (otitis, sinusitis, adenitis, conjuntivitis, infecciones broncopulmonares), inducir una deshidratación o convulsiones febriles y desencadenar crisis de asma.Favorecen las complicaciones respiratorias durante las intervenciones bajo anestesia general.Las rinofaringitis de repetición requieren que se busque si es posible un cierto número de factores de riesgo: frecuentación de colectivos infantiles, tabaquismo pasivo, ferropenia, reflujo gastroesofágico, alergia.La adenoidectomía no está justificada en las rinofaringitis aisladas no complicadas.Palabras Clave: Rinofaringitis, Enfermedad de adaptación, Otitis, Sinusitis, Adenitis, Adenoidectomía
El nódulo pulmonar solitario (NPS) es una lesión de pequeño tamaño, potencialmente maligna, de descubrimiento casual o asociado a síntomas.Cualquier descubrimiento de nódulo pulmonar en la radiografía estándar justifica la realización de una tomografía computarizada (TC) torácica con el fin de eliminar los falsos positivos y precisar la morfología del nódulo.El riesgo de malignidad se correlaciona con factores de riesgo clínicos (como la existencia de tabaquismo, antecedentes de cáncer, la edad) o morfológicos, como el tamaño del nódulo.El cálculo de la probabilidad clínica mediante análisis bayesiano constituye una primera etapa que permite orientar las exploraciones.La tomografía por emisión de positrones (PET) con 18-fluorodesoxiglucosa ( 18 FDG) y, en menor medida, el análisis del realce de la imagen con producto de contraste, han permitido mejorar el tratamiento de estos pacientes.Gracias a estas pruebas diagnósticas, las exploraciones invasivas, como la punción transtorácica, la videotoracoscopia o la toracotomía, quedan reservadas para los pacientes con mayor riesgo de cáncer; los demás pueden ser controlados mediante TC según una cronología preestablecida.Palabras Clave: Nódulo pulmonar solitario, Probabilidad clínica, Tomografía computarizada, Tomografía por emisión de positrones con 18-fluorodesoxiglucosa
La hipertrofia benigna de próstata (HBP) afecta a más del 50% de los varones de 50 años de edad y representa la primera causa de disuria masculina.Su etiología es múltiple y todavía es mal conocida.Es responsable de una obstrucción a la vez estática y dinámica del aparato urinario inferior.Los síntomas obstructivos y/o irritativos pueden resultar invalidantes y por lo general son el motivo principal de consulta, aunque la HBP se diagnostique en el estadio de complicaciones (retención de orina, cálculos, insuficiencia renal, etc.).El volumen de la próstata no siempre es predictivo de la importancia de los signos clínicos, por lo que no debe iniciarse un tratamiento en ausencia de signos funcionales o complicaciones.La enfermedad debe valorarse mediante una anamnesis, una exploración física y mejor aún con una flujometría; se recomiendan pruebas complementarias, sobre todo en las formas complicadas.En la actualidad el arsenal terapéutico de la HBP es amplio y, a pesar de las recomendaciones generales, debe aplicarse de forma individual.Los pacientes menos sintomáticos pueden beneficiarse de una vigilancia.En aquéllos con complicaciones, se debe recurrir a una intervención quirúrgica o endoscópica.En la mayoría de los pacientes, se prescribe un tratamiento médico de primera intención mediante fitoterapia, alfabloqueantes o inhibidores de la 5⍺-reductasa.Palabras Clave: Hiperplasia benigna de próstata, Adenoma de próstata, Alteraciones miccionales, Disuria, Polaquiuria, Retención aguda de orina
El síndrome de Sjögren es una exocrinopatía autoinmunitaria caracterizada por la asociación de queratoconjuntivitis seca, xerostomía y manifestaciones sistémicas de naturaleza inmunoinflamatoria.La presencia de anticuerpos antinucleares es frecuente, en particular de tipo anti- SSA y anti-SSB.La biopsia de glándulas salivales accesorias es el elemento clave del diagnóstico.Además del tratamiento sintomático del síndrome seco, pueden indicarse una corticoterapia e inmunosupresores en las formas graves con manifestaciones extraglandulares.A largo plazo, el riesgo de linfoma es más elevado que en la población general.
Las bilharziasis se observan a menudo, ya sea en viajeros o en personas originarias de zonas tropicales.El médico puede encontrarse frente a dos situaciones que requieren tratamiento: la primoinvasión (síndrome febril) en un viajero recién llegado de una zona endémica o bien la aparición de síntomas digestivos o urinarios propios de la fase de estado varios meses después de haberse alejado el paciente de las zonas de endemia.Hoy día se cuenta con medios diagnósticos fiables y con un fármaco eficaz y bien tolerado.Palabras Clave: Esquistosomiasis, Schistosoma mansoni, Schistosoma haematobium, Hematuria
El posparto es un período importante en la vida de la madre.A la salida de la maternidad, el médico de cabecera puede desempeñar un papel clave para asegurar el bienestar materno y neonatal.Esta consulta proporciona también la ocasión de distinguir entre posparto fisiológico y patológico, practicar una exploración ginecológica y realizar el seguimiento de posibles enfermedades relacionadas con el embarazo.Palabras Clave: Médico general, Posparto, Lactancia materna, Anticoncepción, Rehabilitación perineal
La reproducción asistida está indicada esencialmente en el tratamiento de la esterilidad conyugal grave, pero también en la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) con el fin de evitar las relaciones no protegidas, en caso de riesgo de transmisión de anomalías hereditarias graves por uno de los progenitores o con carácter preventivo antes de tratamientos esterilizantes.Su ámbito de aplicación suele estar estrictamente delimitado por las leyes.Sus dos principales técnicas son la inseminación artificial y la fecundación in vitro.Comportan riesgos médicos maternos y fetopediátricos, en curso de evaluación, y plantean numerosas cuestiones éticas cuya consideración es indispensable, en paralelo a la evolución de los progresos técnicos.Palabras Clave: Reproducción asistida, Inseminación artificial, Fecundación in vitro, Inyección intracitoplásmica de espermatozoides, Clonación reproductiva, Esterilidad, Infertilidad, Ética biomédica, Estimulación ovárica, Congelación gamética, Donación de gametos, Síndrome de hiperestimulación ovárica, Diagnóstico preimplantatorio
El tratamiento de la diabetes de tipo 2 se basa en el cumplimiento de algunas reglas higienicodietéticas.Sin embargo, si con éstas no se consigue alcanzar una hemoglobina glucosilada (HbA1c) inferior al 6,5%, es imperativo recurrir a un tratamiento antidiabético oral.El tratamiento de primera elección se basa en la prescripción de metformina.Cuando la metformina en monoterapia no es suficiente para mantener la HbA1c en menos del 6,5%, debe instaurarse una biterapia.El tratamiento de referencia sigue siendo la asociación de sulfamidas hipoglucemiantes, pero el desarrollo de una nueva clase terapéutica, los inhibidores de la dipeptidil peptidasa de tipo IV (DPP-IV) o gliptinas (sitagliptina o vildagliptina), ha permitido ampliar el alcance de la prescripción.Si, a pesar de la biterapia oral, el equilibrio glucémico es insuficiente (equilibrio definido por una HbA1c superior al 7%), puede indicarse una insulinoterapia basal antes de acostarse añadida al tratamiento antidiabético oral o análogos del péptido 1 de tipo glucagón (GLP-1) (exenatida), que permiten mejorar el equilibrio glucémico y perder peso.Sin embargo, no hay que olvidar que el control de la glucemia no basta para evitar el desarrollo de complicaciones cardiovasculares; el control glucémico debe asociarse a un seguimiento estricto de los factores de riesgo cardiovascular: presión arterial, tabaco y concentración de colesterol-lipoproteína de baja densidad (LDL).Gracias a este tratamiento multifactorial intensivo puede esperarse una disminución del riesgo de desarrollar accidentes cardiovasculares.Palabras Clave: Diabetes de tipo 2, Metformina, Incretinas, Glitazonas, Sulfamidas hipoglucemiantes, Gliptinas, GLP-1
La obesidad es una enfermedad crónica, que corresponde a un exceso de masa grasa cuyas consecuencias para la salud son nefastas.Sus factores son múltiples e intrincados: densidad calórica de la alimentación, sedentarismo, factores psicológicos, genéticos, contexto socioeconómico.Su definición se basa en el cálculo del índice de masa corporal (IMC = peso/estatura 2: peso en kilogramos y estatura en metros).Un IMC ≥ 30 kg/m 2 define la obesidad para el adulto de ambos sexos.En Francia afecta al 12,4% de la población, es decir, cerca de 6 millones de personas; el 0,8% de la población presenta una obesidad masiva (IMC ≥ 40 kg/m 2 ).La obesidad se asocia a numerosas complicaciones somáticas (respiratorias, mecánicas, cardiovasculares y metabólicas) pero también psicológicas y sociales.La obesidad abdominal, estimada por un aumento de la medida de la cintura, indica un riesgo de complicaciones metabólicas (diabetes de tipo 2) y cardiovasculares.El objetivo del tratamiento de la obesidad no es sólo ponderal, sino que también apunta a la prevención, el tratamiento de las complicaciones y la mejoría de la calidad de vida a largo plazo.La prescripción es individualizada y consiste ante todo en consejos alimentarios, asociados siempre que sea posible a una actividad física regular y al apoyo psicológico.Se trata de una atención a largo plazo.Los tratamientos farmacológicos o quirúrgicos son de segunda intención y corresponden a indicaciones precisas.Palabras Clave: Obesidad, Complicaciones de la obesidad
El acné es muy frecuente; afecta a más del 80% de los adolescentes y adultos jóvenes en Francia.Se trata de una afectación inflamatoria crónica del folículo pilosebáceo que evoluciona episódicamente.En el acné intervienen varios factores: la hiperseborrea, la retención sebácea, la proliferación de Propionibacterium acnes y la inflamación.Las manifestaciones clínicas son muy variadas (lesiones de origen obstructivo, inflamatorias o mixtas).La repercusión psicológica que puede provocar es en ocasiones importante e influye en la calidad de vida de estos pacientes.Los tratamientos antiacneicos han progresado mucho.La elección del tratamiento debe adaptarse al tipo de acné y explicarse claramente al paciente, ya que una buena observancia condiciona la calidad del resultado.
La anestesia locorregional provoca un bloqueo reversible de la conducción del impulso nervioso, gracias a la utilización de anestésicos locales, y permite anestesiar una parte determinada del cuerpo.La utilización de la neuroestimulación y la localización ecográfica de las estructuras nerviosas han posibilitado el amplio desarrollo durante los últimos años de las técnicas de anestesia locorregional, que pueden ser axiales, con anestesia bilateral y simétrica más o menos extensa de la parte inferior del cuerpo, o periféricas, mediante el bloqueo selectivo de uno o más nervios de una extremidad.De este modo, en función de la posología del anestésico local utilizado, estas técnicas permiten practicar una intervención quirúrgica sin pérdida de conocimiento y, así mismo, asegurar una analgesia postoperatoria de calidad que mejora la rehabilitación de los pacientes.Debido a su sencillez e inocuidad, algunos procedimientos de anestesia locorregional pueden realizarse fuera del quirófano por un médico no especialista en anestesia-reanimación.La anestesia locorregional desempeña así su papel en la exploración de una herida en la mano, la sutura de una herida en la cara o la analgesia en una fractura del fémur en un servicio de urgencias, donde el control del dolor resulta primordial.Sin embargo, esta transferencia de competencias requiere una formación rigurosa, tanto teórica como práctica, que debe incluir el dominio de los procedimientos técnicos y el conocimiento farmacológico de los anestésicos locales, los cuales pueden ser cardiotóxicos y neurotóxicos, de lo que se deriva la necesidad de respetar las posologías y normas de seguridad de la anestesia locorregional.Estas complicaciones, aunque infrecuentes, pueden tener graves consecuencias.Palabras Clave: Anestesia locorregional, Analgesia locorregional, Anestésicos locales, Bloqueo de la mano, Bloqueo iliofascial
Los calambres verdaderos son contracciones musculares involuntarias dolorosas, localizadas, súbitas y transitorias.Son frecuentes, sobre todo en deportistas, mujeres embarazadas y ancianos.El paciente los refiere como síntomas si su frecuencia, intensidad o circunstancias de aparición son molestas.Hay que distinguirlos de otros fenómenos denominados erróneamente calambres.Aunque en ocasiones se deben a un trastorno subyacente que no hay que pasar por alto, en la mayoría de los casos son idiopáticos y plantean un problema terapéutico.Las sales de quinina se prescriben frecuentemente, pese a su eficacia limitada y a algunos efectos secundarios graves.Palabras Clave: Calambre muscular, Contractura, Fasciculación, Quinina
Los tumores uroteliales son neoplasias frecuentes, sobre todo en su localización vesical.El tipo histológico principal es el carcinoma epitelial de células transicionales.Las características más destacadas de estos tumores son su carácter recidivante y el riesgo de progresión de estadio (infiltración tisular) y de grado (diferenciación histológica), que los convierten en verdadera «espada de Damocles» para los pacientes: el 70% de los tumores superficiales recidivan y el 10-20% progresan hacia un grado más grave.Afectan sobre todo a los varones; su factor de riesgo principal es el tabaco.Su sintomatología más frecuente es la hematuria macroscópica y a veces los trastornos irritativos del aparato inferior.El diagnóstico se basa en las pruebas de imagen (ecografía y urotomografía computarizada, si la ecografía no ofrece información de la vejiga o para verificar la ausencia de extensión hacia el aparato urinario superior) y en la toma de muestras durante una cistoscopia para el estudio histológico.La citología urinaria es útil en los tumores de alto grado y menos rentable en los de bajo grado.El tratamiento de los tumores superficiales consiste en la resección endoscópica, asociada a instilaciones en función del riesgo estimado de recidiva.El tratamiento de los tumores infiltrantes T2 se basa en la cistectomía.La quimioterapia y la radioterapia forman parte del tratamiento de los tumores de estadio superior a T3 o metastásicos.Los tumores de la vía excretora superior son menos frecuentes que las formas vesicales.El tratamiento de referencia es la nefroureterectomía total.Palabras Clave: Cistectomía, Hematuria, Resección endoscópica, Tumores uroteliales
La listeriosis es una infección bacteriana causada por Listeria monocytogenes, un microorganismo ubicuo del entorno que rara vez produce infección en el ser humano.En la mayoría de los casos, la listeriosis se transmite por un alimento contaminado, de forma esporádica o epidémica.Se distinguen dos cuadros principales: la listeriosis maternoneonatal (que afecta a las mujeres embarazadas y a los recién nacidos) y la listeriosis del adulto (que afecta con preferencia a mayores de 60 años y a inmunodeprimidos).En la mujer embarazada la listeriosis se presenta como un síndrome febril banal aunque puede causar abortos, partos prematuros y muertes fetales in utero.En el recién nacido, esta bacteria provoca una infección diseminada, a menudo asociada a meningitis.En los adultos son más frecuentes las lesiones neurológicas (meningitis y rombencefalitis) y las bacteriemias aisladas.El factor pronóstico principal es la precocidad en el diagnóstico y la implementación de un tratamiento antibiótico adecuado.Las recomendaciones alimentarias reducirían el peligro de infección por listeria en los grupos de riesgo.Palabras Clave: Listeriosis, Listeria monocytogenes, Meningitis, Rombencefalitis, Infección maternoneonatal, Toxiinfección alimentaria, Fiebre durante el embarazo
Los carcinomas hepatocelulares (CHC), primera causa de tumor primario hepático, son muy frecuentes, principalmente en Asia y en África, pero su incidencia aumenta notablemente en Europa y en los Estados Unidos.Complican una enfermedad hepática crónica, casi siempre en el estadio de cirrosis, debida a una infección viral (B o C), al alcohol y más recientemente a trastornos metabólicos (obesidad, diabetes, etc.).En general, su diagnóstico clínico es tardío, pero el control (ecografía semestral) de los cirróticos permite establecerlo cada vez más en un estadio curable.El interés de la determinación sanguínea de la alfafetoproteína es más discutible.Este diagnóstico depende de una prueba histológica o de criterios basados en exploraciones radiológicas con inyección de contraste (sobre todo tomografía computarizada [TC] o resonancia magnética [RM]) ante un tumor sobre una cirrosis que se detecta hipervascularizado en fase arterial e hipovascularizado en fase portal.El estudio preterapéutico debe tener en cuenta tres factores: el paciente (edad, estado general, comorbilidades), la enfermedad hepática (cirrosis, compensada o no) y el tumor (tamaño y número de nódulos, localización y extensión intrahepática y extrahepática).La mejor decisión terapéutica se lleva a cabo en una reunión de concertación pluridisciplinaria.Las opciones curativas (resección, trasplante, destrucción percutánea) tienen indicaciones bastante bien protocolizadas y una supervivencia a los 5 años del orden del 50-75%; se pueden aplicar en las formas de inicio.En los estadios intermedios, los tratamientos intraarteriales (tipo quimioembolización) se suelen realizar con buena eficacia, pero su toxicidad puede disminuir el interés.En las formas más avanzadas pero en pacientes con buen estado general y con una cirrosis bien compensada se acaba de demostrar que una terapia bien determinada, el sorafenib, es eficaz como posible primer tratamiento sistemático en los CHC y ofrece la posibilidad de extender sus indicaciones hacia formas menos graves en asociación con otros tratamientos, pero también con otras terapias determinadas.La prevención (vacunación contra el virus de la hepatitis B, precauciones contra las contaminaciones sanguíneas, lucha contra la hemocromatosis o el alcoholismo) es, por supuesto, la mejor solución, principalmente en los países de alta endemia debida al virus de la hepatitis B (Asia, excepto Japón, y África subsahariana).Palabras Clave: Cáncer primario del hígado, Cirrosis, Cirugía hepática, Trasplante hepático, Quimioembolización, Sorafenib
Una elevación crónica de las transaminasas o hipertransaminasemia crónica se define como un aumento de las transaminasas superior a 1,5 veces el límite superior de lo normal, confirmado en dos ocasiones en un intervalo de más de 6 meses de duración.La anamnesis debe buscar un consumo de riesgo de alcohol o de fármacos hepatotóxicos y datos demográficos sencillos como la edad, la estatura, el peso, el perímetro abdominal y el índice de masa corporal; hay que realizar estudios biológicos y virológicos simples: glucemia en ayunas, perfil lipídico, búsqueda del antígeno HBs, serología de la hepatitis C y un estudio del hierro; debe efectuarse una ecografía abdominal; todo ello permite establecer el diagnóstico de más del 95% de las causas de hipertransaminasemia crónica.La esteatopatía metabólica, expresión hepática del síndrome metabólico, es la causa más frecuente de hipertransaminasemia crónica; la enfermedad alcohólica del hígado, las hepatitis crónicas víricas y la hemocromatosis genética también son causas frecuentes; entre las causas no hepáticas de hipertransaminasemia crónica, la enfermedad celíaca debe incluirse en el estudio una vez que estas cuatro grandes causas han sido descartadas; suele ser más frecuente que las enfermedades hepáticas raras (enfermedad de Wilson, etc.).La punción-biopsia hepática, indicada cuando «no se ha encontrado nada», permite establecer el diagnóstico de enfermedades hepáticas más raras.Palabras Clave: Transaminasas, Alcohol, Síndrome metabólico, Hepatitis víricas, Hepatitis autoinmunitarias, Enfermedad celíaca
La aparición de una hepatopatía durante el embarazo puede detectarse con facilidad y confirmarse rápidamente con una determinación de transaminasas.La detección de una hipertransaminasemia siempre debe considerarse patológica y desencadenar una búsqueda etiológica.La hiperemesis gravídica, que corresponde a los vómitos incoercibles del embarazo, puede estar acompañada de alteraciones de las pruebas hepáticas y, en ocasiones, de ictericia.La colestasis intrahepática gravídica se manifiesta con un prurito durante la segunda mitad del embarazo.El prurito es un síntoma incapacitante para la madre y la aparición de la colestasis hace que el embarazo suponga un riesgo para el feto.El tratamiento con ácido ursodesoxicólico es eficaz en el prurito y las pruebas hepáticas.Suele ser el tratamiento propuesto de entrada tras confirmar el diagnóstico.Las modalidades de control y la conducta práctica obstétrica no están claramente definidas.Una colestasis puede estar igualmente ligada a una infección bacteriana o vírica intercurrente.En cualquier caso, se debe comprobar la normalización de las pruebas hepáticas tras el parto.La aparición de una colestasis durante el embarazo puede ser la primera manifestación de una colestasis crónica que provoque a largo plazo una fibrosis hepática.Los principales síntomas de la esteatosis hepática aguda gravídica son las náuseas o los vómitos, dolores abdominales o un síndrome poliuropolidípsico durante el tercer trimestre.El tratamiento principal es la interrupción del embarazo de urgencia.En las mujeres con hipertensión arterial gravídica, la aparición de un síndrome HELLP (hemolysis-elevated liver enzymes-low platelet count) es un elemento de mal pronóstico que debe llevar a plantear la interrupción del embarazo.Palabras Clave: Colestasis, Embarazo, Esteatosis hepática, Hepatopatía
Las manifestaciones hepáticas de las enfermedades sistémicas y de las hemopatías son frecuentes; el proceso diagnóstico debe basarse en un razonamiento sistemático para no pasar por alto una causa frecuente e independiente de hepatopatía.Estas afectaciones hepáticas son muy variadas, tanto en su presentación clínica o biológica como en su gravedad o su mecanismo o mecanismos fisiopatológicos.El tratamiento siempre debe ir unido al tratamiento de fondo de la enfermedad subyacente.El pronóstico depende de la gravedad de la lesión hepática y de la afectación potencialmente multisistémica de la enfermedad autoinmunitaria o hematológica.La toxicidad hepática de los fármacos inmunosupresores utilizados en el tratamiento de fondo no debe olvidarse nunca, ya que es frecuente y potencialmente reversible.Palabras Clave: Enfermedad del tejido conjuntivo, Vasculitis, Hemopatía, Hepatopatía
El absceso hepático piógeno es una colección supurada situada en el seno del parénquima hepático, causada por una infección bacteriana.En ocasiones, se detectan algunos factores de riesgo: cirrosis, existencia de una neoplasia subyacente y diabetes.Predominan las etiologías biliares (litiasis, neoplasias) y portales (diverticulosis, pólipos y tumores, apendicitis, enfermedades inflamatorias); además, existen causas extraabdominales (dentales, otorrinolaringológicas, etc.), pero en más del 20% de los casos el estudio etiológico es negativo.El cuadro clínico incluye clásicamente fiebre elevada con escalofríos, dolor en el hipocondrio derecho o el epigastrio, en un paciente que, con frecuencia, presenta una alteración del estado general.En el plano biológico, son casi constantes una proteína C reactiva (CRP) elevada y una hipoalbuminemia.El diagnóstico está basado en las pruebas de imagen, fundamentalmente en la tomografía computarizada (TC) abdominal y en la detección del germen responsable mediante hemocultivos o punción directa del absceso.El tratamiento de esta enfermedad depende de las características de los abscesos (tamaño, aspecto, localización) y de su causa.Las complicaciones de los abscesos pueden ser locales (derrame pleural, trombosis portal, fistulización, ruptura) o sistémicas (fallo multiorgánico, metástasis sépticas).El tratamiento se basa en la antibioticoterapia empírica instaurada inmediatamente después de los hemocultivos y en segundo lugar adaptada al germen, aunque también puede ser necesario un drenaje por radiología intervencionista o, de forma mucho más rara en la actualidad, por vía quirúrgica.El tratamiento de la causa del absceso puede requerir una endoscopia intervencionista o cirugía, de forma simultánea o diferida.En la actualidad, el pronóstico de los abscesos piógenos ha mejorado, gracias a la intervención rápida y multidisciplinaria, junto al beneficio de los progresos de la radiología moderna, la antibioticoterapia y la cirugía.Palabras Clave: Abscesos hepáticos, Abscesos colangíticos, Drenaje percutáneo, Pileflebitis, Sepsis
La hepatotoxicidad de los xenobióticos, que incluyen medicamentos, plantas medicinales, drogas ilegales y agentes químicos, es una causa creciente de enfermedades hepáticas.Éstas son muy diversas y cubren toda la patología hepática no iatrogénica.Las hepatitis farmacológicas son la causa principal de la hepatitis fulminante.La sobredosis de paracetamol, voluntaria o no, contribuye en casi el 50% de los casos.Las hepatitis idiosincrásicas, que sobrevienen con dosis terapéuticas, son otra causa principal cuya frecuencia es equivalente a la del conjunto de las hepatitis virales.Hasta ahora se han identificado como potencialmente hepatotóxicos más de 1.200 medicamentos.La imputabilidad de un medicamento, basada en criterios cronológicos y clínicos, suele ser difícil de determinar.Las plantas medicinales son una causa creciente de lesiones hepáticas, con un polimorfismo clínico idéntico al que producen los medicamentos corrientes.Más de cincuenta plantas son conocidas por ser hepatotóxicas.El diagnóstico suele ser todavía más difícil debido a la automedicación y a la compra por internet.Las drogas ilegales (cocaína, anfetaminas) son otra fuente de lesión hepática farmacológica difícil de detectar, pues el paciente suele ocultar la información sobre su consumo.Los productos químicos también son responsables de lesiones hepáticas muy diversas a partir de distintas vías de exposición: contaminación por vía respiratoria, digestiva y percutánea.Su influencia es especialmente difícil de demostrar a raíz de que la exposición es a menudo ignorada, intermitente y accidental.Es posible que la lesión hepática se demuestre mucho tiempo después de la exposición, lo que ocasiona mayores dificultades para su identificación.Hay varias decenas de agentes químicos implicados en este sentido.Las hepatopatías debidas a los xenobióticos no tienen un tratamiento específico, excepto la intoxicación por paracetamol.La medida principal consiste en interrumpir la exposición al agente causal para evitar el agravamiento de la lesión hepática.Palabras Clave: Hepatotoxicidad farmacológica, Plantas medicinales, Productos químicos, Drogas, Farmacovigilancia
La infertilidad representa un importante problema de salud pública, ya que cerca de 60.000 parejas consultan cada año por un deseo de embarazo.El tratamiento de estas parejas es multidisciplinario: médico, quirúrgico, biológico, sexológico, psicológico y social.Durante la primera consulta de la pareja, es indispensable entrevistar a cada miembro y efectuar una exploración física rigurosa con el fin de orientar una etiología y organizar lo mejor posible las pruebas complementarias de primera intención.En 2004 se definió un estudio mínimo, que incluye: una valoración de la función espermática, un control de la permeabilidad tubárica y una evaluación de la reserva ovárica.Según estos primeros resultados, podrán realizarse otras pruebas con el fin de detectar una enfermedad sospechada.A continuación, debe discutirse una intervención racional y adaptada, con el fin de ofrecer a la pareja las mejores posibilidades de embarazo y evitar siempre la pérdida de tiempo y la sobremedicalización.Palabras Clave: Infertilidad de la pareja, Espermograma, Histerosalpingografía, Histeroscopia, Reserva ovárica, Primera consulta
El hirsutismo es un motivo frecuente de consulta en endocrinología y ginecología.La valoración clínica es importante y conduce a la realización de exploraciones hormonales.Éstas resultan útiles, independientemente de la gravedad del hirsutismo, para establecer un diagnóstico etiológico cuyas consecuencias son importantes en términos de tratamiento, fertilidad e incluso de consejo genético en caso de una hiperplasia congénita de las glándulas suprarrenales por déficit de 21-hidroxilasa.El tratamiento del hirsutismo está basado en el uso de varios tipos de medicamentos cuyo objetivo es bloquear la producción de los andrógenos ováricos o bloquear sus acciones periféricas, asociados a tratamientos locales.Palabras Clave: Hirsutismo, Síndrome de los ovarios poliquísticos, Hiperandrogenia, Hiperplasia congénita de las glándulas suprarrenales por déficit de 21-hidroxilasa, Antiandrógenos
El dolor abdominal es un motivo de consulta frecuente.Puede ser el síntoma de una afección digestiva, de intensidad o gravedad variables.Su tratamiento puede ser médico o quirúrgico.Ante un dolor abdominal agudo, se debe realizar una exploración física rigurosa, que permita formular hipótesis etiológicas concretas y, si es necesario, derivar directamente al paciente hacia un centro hospitalario para su tratamiento.En cualquier caso, la prescripción de pruebas complementarias depende de la clínica y permite confirmar un diagnóstico, evaluar la gravedad e indicar un tratamiento etiológico.Palabras Clave: Dolores abdominales, Urgencias, Orientaciones diagnósticas para dolores abdominales, Pruebas complementarias de los dolores abdominales
La disfagia es una dificultad en la progresión del bolo alimentario durante la deglución.Conviene darle a este síntoma toda la importancia que se merece.Mediante la anamnesis se deben precisar la localización, las características y los síntomas asociados.Casi siempre es necesario realizar un estudio endoscópico.La ecoendoscopia y la tomografía computarizada resultan muy útiles cuando existe un tumor; la manometría, en los trastornos motores; el tránsito baritado, en las disfagias altas, en las estenosis infranqueables o cuando de entrada se han rechazado las demás exploraciones.Las disfagias orofaríngeas se originan principalmente por obstáculos orgánicos (tumores, divertículos, anillos) o funcionales (compromiso del sistema nervioso central o periférico, alteraciones musculares).Las disfagias bajas (subcervicales) se originan principalmente por cánceres (epidermoides o glandulares), compresiones extrínsecas, esofagitis o causas funcionales primitivas (acalasia cardial, otros trastornos motores primitivos, seudoacalasias) o secundarias (sobre todo esclerodermia).Palabras Clave: Disfagia, Endoscopia digestiva alta, Ecoendoscopia, Manometría esofágica
Las diarreas crónicas (>3 deposiciones/d y/o >200 g/d de flujo fecal durante más de 4 semanas) tienen múltiples orígenes.El trabajo de diagnóstico es, antes que todo, de orden clínico.Cuando la causa no resulta evidente, se realiza de manera casi sistemática una colonoscopia con ileoscopia terminal y biopsias, con el fin de diagnosticar enfermedades que comprometen la mucosa (tumores, enfermedades inflamatorias del intestino).Si la clínica sugiere una enfermedad pancreática se empieza por una ecografía y una tomografía computarizada (TC).Las carencias y las manifestaciones sistémicas inducen a buscar en primer término una enfermedad celíaca.Si la clínica no sugiere ninguna orientación diagnóstica se solicita un estudio cuantitativo de las heces y se buscan posibles carencias con el propósito de clasificar la diarrea (malabsorción, enteropatía exudativa, diarrea acuosa [motora, osmótica, secretora]) y solicitar las pruebas diagnósticas específicas.Es indudable que entre los pacientes con estado general conservado prevalecen las diarreas por trastornos funcionales intestinales, pero se trata de un diagnóstico por descarte, al igual que el de las raras diarreas ficticias.Palabras Clave: Diarrea crónica, Malabsorción, Enteropatía exudativa, Diarrea acuosa
Las diarreas agudas, trastorno muy frecuente, suelen ser de origen vírico y benignas.Su posible gravedad puede deberse a la deshidratación (diarreas hidroelectrolíticas), la sepsis o, raras veces, a lesiones intestinales de consideración.Se ha de hospitalizar a un paciente que presenta una deshidratación profunda o que no puede rehidratarse por vía oral.Sólo es necesario realizar pruebas complementarias con análisis microbiológico de las heces en los siguientes casos: síndrome disentérico, signos de gravedad, consumo reciente de antibióticos, estado general frágil, persistencia de los síntomas al quinto día.En las demás situaciones basta con proporcionar una hidratación oral asociada a un tratamiento sintomático mínimo.También existen causas no infecciosas de diarrea aguda, entre las que destacan las farmacológicas.Palabras Clave: Diarrea aguda, Diarrea secretora, Diarrea del viajero, Diarrea por antibióticos, Clostridium difficile, Diarrea farmacológica
El estreñimiento (menos de 3 deposiciones a la semana, heces duras y/o difíciles de expulsar) es un trastorno muy frecuente.Además de la imprescindible anamnesis sobre las características del tránsito y de la evacuación, el médico debe efectuar sistemáticamente un estudio proctológico simple y descartar un fecaloma.Conviene solicitar los análisis de rutina.Se debe realizar una colonoscopia si el paciente tiene más de 50 años o si presenta signos de alarma (sobre todo anemia y adelgazamiento) o antecedentes familiares de cáncer colorrectal.Cuando se sospecha una disquesia (trastorno de la evacuación) puede resultar útil realizar una manometría anorrectal e incluso una defecografía.Si no se descubren causas orgánicas, como ocurre la mayor parte de las veces, cabe prescribir macrogol y un suplemento de fibras y medir el tiempo de tránsito intestinal para orientar el tratamiento.Palabras Clave: Estreñimiento, Colonoscopia, Manometría anorrectal, Tiempo de tránsito intestinal
La amiotrofia (un motivo de consulta infrecuente) es una afección que responde a cuatro mecanismos principales: inmovilización, algunas enfermedades sistémicas, lesiones del sistema nervioso periférico y alteraciones primarias del músculo.En este artículo expondrán las características semiológicas de la amiotrofia, que son fundamentales para formular el diagnóstico de numerosas afecciones neuromusculares.Palabras Clave: Mano de Aran-Duchenne, Esclerosis lateral amiotrófica, Neuropatía hereditaria de Charcot-Marie-Tooth, Distrofia de Duchenne y Becker, Distrofia facioescapulohumeral, Distrofia miotónica de Steinert
Los trastornos de ansiedad se encuentran entre las alteraciones psiquiátricas más frecuentes en la población general, con una prevalencia total del 12-15%.Existen siete diagnósticos principales de los trastornos de ansiedad crónicos: las fobias (específicas, sociales y la agorafobia), el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad generalizada, los trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) y los estados de estrés postraumático.Además de la ansiedad, presente en cada uno de dichos síndromes, hay características semiológicas que permiten plantear un diagnóstico específico; por ejemplo, el objeto del miedo, sus mecanismos, las estrategias empleadas para controlarlo, etc. En cuanto a los tratamientos de los trastornos de ansiedad, los más eficaces parecen ser las terapias cognitivo-conductuales y algunos antidepresivos serotoninérgicos.Los trastornos neuróticos dependen de modos de funcionamiento particulares de la personalidad y pueden o no asociarse a los trastornos de ansiedad.La neurosis histérica ocupa un lugar particular, con cuadros a menudo complejos y mecanismos aún poco elucidados.Palabras clave: Antidepresivo, Ansiedad, Conversión, Pánico, Fobia, Terapia cognitivo-conductual
Las amiloidosis constituyen un grupo de enfermedades que se definen por la acumulación en el espacio extracelular de una sustancia patológica, de la que actualmente se sabe que constituye la vía final común del metabolismo anómalo de ciertas proteínas.La amiloidosis, una enfermedad por sobrecarga, es también una enfermedad de repliegue de las proteínas que produce agregados en los que predomina la conformación beta.Ante una amiloidosis, es necesario un enfoque diagnóstico riguroso y sistemático que permita establecer su tipo con exactitud: inmunoglobulínica, inflamatoria, hereditaria, senil o localizada.Este proceso se basa en considerar los antecedentes familiares, el análisis clínico y la naturaleza de los órganos afectados, en buscar un componente monoclonal, en el estudio histológico e inmunohistoquímico y en la realización de pruebas genéticas.Casi todos los centros están capacitados para realizar la mayoría de tipificaciones.En pocos casos se requiere la derivación al especialista y resulta conveniente la existencia de centros de referencia para enfermedades minoritarias y de centros de excelencia asociados.El tratamiento de los pacientes con amiloidosis ha evolucionado considerablemente en los últimos años.Privadas durante mucho tiempo de un verdadero tratamiento, la prácticamente todas las amiloidosis multisistémicas disponen hoy día de tratamientos más eficaces y en constante evolución.Esto es cierto sobre todo en la amiloidosis inmunoglobulínica, la más frecuente, cuyo pronóstico ha mejorado considerablemente durante la última década.Palabras clave: Amiloidosis, Diagnóstico, Rojo Congo, Inmunohistoquímica, Inmunoglobulina
Las infecciones urinarias (IU) se caracterizan por su frecuencia y también por su variedad, que va desde la simple colonización al shock séptico.Es fundamental distinguir los casos de IU simples de las IU complicadas en las que el contexto fisiológico (niño, varón, embarazada, anciano), la situación clínica (diabetes, inmunodepresión, insuficiencia renal) o la existencia de una anomalía funcional en el tracto urinario pueden dar lugar a cuadros clínicos graves.Constituyen la segunda causa de infecciones bacterianas comunitarias y afectan sobre todo a la mujer, con picos de frecuencia al comienzo de la actividad sexual, durante el embarazo y en la posmenopausia.Las enterobacterias, fundamentalmente Escherichia coli (E. coli), son los principales microorganismos causantes de las IU y, en la actualidad, se observa un aumento de su resistencia a antibióticos como la penicilina A, el clotrimoxazol y también las fluoroquinolonas, con un 10% de cepas resistentes.Como consecuencia de ello, las cefalosporinas de 3 a generación parenterales han pasado a ser el tratamiento empírico de primera elección para las infecciones parenquimatosas.La infección urinaria baja o cistitis provoca quemazón o ardor miccional, polaquiuria, sensación de pesadez pélvica y orina turbia, sin síndrome infeccioso.Si existe una hipertermia, se habla de afección parenquimatosa (pielonefritis o prostatitis), aguda o crónica.La prueba de la tira reactiva urinaria es suficiente para diagnosticar una cistitis aguda simple en la mujer joven, pero en los demás casos, la prueba de elección es el estudio citobacteriológico de orina (ECBO).En caso de afectación parenquimatosa, se realizará una ecografía de las vías urinarias o incluso una urotomografía computarizada (uro-TC), en busca de una obstrucción de dichas vías o de una complicación de tipo absceso.El protocolo terapéutico incluye medidas higienicodietéticas, el drenaje de la orina si hay un obstáculo, así como una antibioticoterapia probabilista que después se adaptará a los resultados de la exploración directa, a la bacteria aislada y al antibiograma.En caso de infección urinaria en un paciente sondado, estará indicada la retirada o sustitución de la sonda para eliminar las bacterias de la biopelícula que se encuentra en la superficie de dicha sonda.Palabras clave: Infecciones urinarias, Cistitis, Prostatitis, Pielonefritis, Bacteriuria asintomática
Los pacientes con obesidad abdominal, dislipidemia, diabetes o hipertensión arterial están expuestos, incluso si no consumen alcohol, a sufrir lesiones hepáticas.Estas lesiones, agrupadas bajo el término de hígado graso metabólico, pueden consistir en esteatosis pura o en esteatohepatitis y comportar fibrosis hepática que puede llegar a veces hasta la cirrosis.La expresión clínica es inespecífica y la expresión biológica consiste a menudo en histólisis y elevación de las gamma-glutamil transferasas o la ferritina.La detección precoz de los pacientes con fibrosis evolucionada resulta obligada y puede realizarse generalmente mediante procedimientos no invasivos, aunque a veces es necesario recurrir a la biopsia hepática.Por el momento, el tratamiento se basa esencialmente en normas higienicodietéticas.Palabras clave: Esteatosis, Esteatohepatitis metabólica, Cirrosis, Diabetes, Obesidad
Los linfomas no Hodgkin (LNH) son proliferaciones tumorales de células procedentes de las series linfocíticas B o T. Pueden aparecer a cualquier edad, pero son más frecuentes en ancianos.Constituyen un grupo de hemopatías más inconexo que los linfomas Hodgkin y es típico distinguir los LNH agresivos de los LNH indolentes.La causa de los LNH es desconocida, pero se ha demostrado el papel favorecedor de la inmunodepresión, algunos patógenos (virales o bacterianos) y factores ambientales (pesticidas).Aunque la presentación clínica es variable, el diagnóstico se basa siempre en la biopsia de una adenopatía o un órgano afectado.El estudio anatomopatológico y las técnicas asociadas (inmunohistoquímica, biología molecular) permiten establecer el diagnóstico preciso del tipo de LNH (según el tipo de células B o T, la estructura difusa o folicular, la expresión de antígenos de superficie o de marcadores moleculares).Tras formular el diagnóstico, la conducta inicial consiste en un estudio de extensión, como mínimo con una tomografía computarizada (TC) cervical, torácica, abdominal y pélvica (cada vez con más frecuencia acoplada a la tomografía por emisión de positrones [PET]) y una biopsia osteomedular para precisar el estadio de la enfermedad.La evaluación en su conjunto permite definir un índice pronóstico, según recomendaciones internacionales, que orienta las elecciones terapéuticas.El tratamiento de los LNH se basa en la poliquimioterapia, la mayoría de las veces junto a una inmunoterapia (anticuerpos monoclonales) contra antígenos presentes en la superficie de las células linfomatosas.En los casos en que se ha demostrado un agente patógeno, su erradicación puede constituir la primera etapa del tratamiento.El pronóstico de los LNH ha variado en los últimos 10 años gracias a la aparición de los anticuerpos monoclonales (en especial de los anti-CD20), pero sigue siendo muy variable de un paciente a otro según la edad, el tipo de LNH y su extensión inicial.Palabras clave: Virus y patógenos, Biopsia ganglionar, Tomografía computarizada/PET-TC, Índices pronósticos, Quimioterapia, Anticuerpos monoclonales
Puede tener un origen central, por defecto de producción; periférico, por consumo (coagulación intravascular diseminada [CID])o por distribución anómala (microangiopatía), o bien deberse a un mecanismo inmunitario que asocia destrucción periférica de las plaquetas y producción medular inadecuada.En las trombocitopenias centrales, la trombocitopenia suele asociarse con alteraciones de las demás líneas celulares sanguíneas, que orientan el diagnóstico.En las trombocitopenias por consumo, el estudio de la hemostasia pone de manifiesto signos de coagulación intravascular y el análisis del frotis muestra la presencia de esquistocitos en caso de microangiopatía.En caso de distribución anómala, existe habitualmente una esplenomegalia relacionada con hipertensión portal.El diagnóstico de trombocitopenia inmunitaria (púrpura trombocitopénica inmunitaria [PTI]) es un diagnóstico por exclusión: la trombocitopenia se presenta aisladamente, la exploración física es normal, excepto por posibles signos de hemorragia, y el estudio es la hemostasia es normal.En los casos difíciles, puede ser útil el análisis del mielograma.El tratamiento está condicionado por el mecanismo de la trombocitopenia.En las insuficiencias medulares, la transfusión de plaquetas es el pilar del tratamiento, asociada al tratamiento de la enfermedad causal.En caso de CID, es necesario el tratamiento causal.El interés de las transfusiones de concentrados de plasma y de plaquetas es objeto de debate, así como la utilización de heparina.En caso de microangiopatía, el tratamiento se basa en los intercambios plasmáticos, en ocasiones asociados a perfusiones de rituximab.En la PTI, el tratamiento de primera línea se basa en los corticoides y/o las inmunoglobulinas; la esplenectomía se propone en las formas crónicas graves.Los nuevos tratamientos, como el rituximab o los agonistas del receptor de la trombopoyetina, son muy útiles si fracasa la esplenectomía y, en algunos casos, pueden proponerse antes de ésta.Palabras clave: Trombocitopenia, Púrpura, Transfusión de plaquetas, Esplenectomía, Microangiopatía, Coagulación intravascular diseminada
Las anemias hemolíticas inmunitarias incluyen tres tipos de mecanismos causales.Las hemólisis autoinmunitarias son el resultado de un conflicto endógeno entre los propios hematíes del paciente y autoanticuerpos activos a 37 °C (denominados anticuerpos calientes) o a temperaturas inferiores (anticuerpos fríos).Esta distinción, que se basa en las circunstancias desencadenantes y los resultados de la prueba de Coombs directa, resulta fundamental, ya que el tratamiento de ambas variedades difiere radicalmente.Las hemólisis isoinmunitarias se producen como consecuencia de un conflicto entre hematíes y anticuerpos cuando uno de estos dos factores es exógeno (transfusión incompatible, incompatibilidad maternofetal): las actuales medidas preventivas hacen que estos accidentes sean muy infrecuentes.Las hemólisis imunoalérgicas se deben a un conflicto inmunitario por lo general desencadenado por un fármaco, principalmente del grupo de los betalactámicos, pero no exclusivamente.Su gravedad hace necesario identificarlas ante cualquier accidente hemolítico grave, ya que la reintroducción del fármaco responsable puede resultar mortal.Palabras clave: Hemólisis, Autoinmunidad, Prueba de Coombs directa, Anticuerpos calientes, Anticuerpos fríos, Accidentes inmunoalérgicos
La actividad física resulta beneficiosa para el tratamiento y la prevención de la diabetes de tipo 2.Independientemente de las medidas dietéticas y de la pérdida de peso, la actividad física mejora la hemoglobina glucosilada (que está asociada al riesgo de complicaciones diabéticas micro y macroangiopáticas), aumenta la capacidad cardiorrespiratoria (marcador del riesgo cardiovascular) y mejora la composición corporal y los factores de riesgo cardiovasculares asociados.Ambos tipos de ejercicio (resistencia aeróbica y fortalecimiento muscular) tienen efectos favorables.Mediante la valoración previa se investigan las posibles complicaciones específicas de la diabetes (sobre todo las cardiovasculares), pero ello no debe plantear un obstáculo suplementario para la práctica.Para poder cambiar el comportamiento a largo plazo conviene empezar por fijar unos objetivos personales y evaluar las numerosas trabas que se oponen a la práctica de la actividad física.Palabras clave: Actividad física, Diabetes de tipo 2
La mayoría de los casos de emisión de sangre por el recto se produce por causas anorrectales benignas, pero el médico siempre teme que pueda tratarse de un tumor.Además de la anamnesis y la exploración física, se debe realizar una endoscopia (rectosigmoidoscopia si se trata de una rectorragia terminal de color rojo vivo en personas jóvenes sin factores de riesgo tumoral, colonoscopia en los demás casos).Las principales causas son los tumores, las enfermedades inflamatorias del intestino y las lesiones anorrectales benignas.Las rectorragias abundantes requieren hospitalización de urgencia para administrar las medidas de reanimación habituales (compensación hemodinámica, transfusión, corrección de los trastornos hemostáticos).Después de haber descartado los grandes trastornos de la hemostasia (que pueden ser iatrogénicos) y una causa alta (endoscopia digestiva alta), el método adecuado para realizar la mayoría de los diagnósticos y a veces el tratamiento es la colonoscopia de urgencia, que si es necesario se completa con una tomografía computarizada (TC) con contraste o una enteroscopia capsular.En estos casos, las causas principales son las diverticulitis cólicas, la angiodisplasia, los tumores, las colitis y las enfermedades del intestino delgado (Meckel, tumores, angiodisplasias).Palabras clave: Rectorragias, Hemorragias digestivas bajas, Colonoscopia, Colonoscopia de urgencia, Enterotomografía computarizada, Videocápsula del intestino delgado
En los últimos años, se han realizado grandes progresos en la comprensión y la identificación genética de las enfermedades del tejido elástico, lo que ha dado lugar en ocasiones a nuevas clasificaciones, como ha sucedido con el síndrome de Ehlers-Danlos, que asocia hiperlaxitud cutánea y articular debido a un defecto del colágeno.Su presentación es muy heterogénea y en la actualidad se clasifica en distintos tipos (clásico, hipermóvil, vascular) y en otros tipos menos frecuentes.Aparte de este síndrome, las alteraciones de las propias fibras elásticas dan lugar a otras enfermedades.Algunas se deben a una afectación de las fibras elásticas, como el seudoxantoma elástico, la cutis laxa y el síndrome de Buschke-Ollendorf.Otras son secundarias a una afectación de las microfibrillas, como el síndrome de Marfan.Este artículo se centra sólo en las enfermedades del tejido elástico con expresión cutánea predominante y describe, en cada enfermedad, los orígenes genéticos y fisiopatológicos (cuando se conocen), sus signos clínicos y sus modalidades de diagnóstico y de tratamiento.Palabras clave: Colágeno, Fibras elásticas, Síndrome de Ehlers-Danlos, Seudoxantoma elástico, Cutis laxa, Síndrome de Buschke-Ollendorf, Síndrome de Marfan
Todo bazo palpable se considera patológico.Una esplenomegalia puede ser asintomática o detectarse por dolores abdominales como pesadez en el hipocondrio izquierdo.Una esplenomegalia voluminosa puede complicarse con un infarto, un hematoma infracapsular, que se manifiestan por un dolor muy intenso seguido de un febrícula, incluso de una ruptura del bazo, responsable de un shock hemorrágico.Se puede asociar una pancitopenia a la esplenomegalia, sin determinar la causa, por secuestro de las células sanguíneas o por hemodilución.El proceso diagnóstico integra elementos clínicos (fiebre, hepatomegalia, signos de hipertensión portal, adenopatías), biológicos (hemograma completo [HC] con frotis sanguíneo, proteína C reactiva [CRP], serologías víricas, hemocultivos) y pruebas complementarias morfológicas (ecografía abdominal con Doppler, endoscopia esofagogastroduodenal a la búsqueda de varices esofágicas, tomografía computarizada [TC] toracoabdominopélvica para buscar adenopatías).Las principales etiologías son la hipertensión portal, la infiltración reactiva en un contexto de infección y las hemopatías malignas.Palabras clave: Esplenomegalia, Hipertensión portal, Hemopatías malignas, Infección
Los ronquidos son frecuentes y pueden asociarse a episodios de apnea/hipopnea.Se relacionan con el colapso faríngeo durante el sueño y, dependiendo de la relevancia de éste, se observa un ronquido simple, limitaciones inspiratorias del flujo, hipopneas y apneas.El síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS) se define por un número de apneas y/o hipopneas superior a 5/h.Se habla de SAHOS grave si el índice de apnea-hipopnea (IAH) es superior a 30/h.En un cuadro de ronquido, se debe descartar un SAHOS debido a las consecuencias significativas que tiene sobre la salud: somnolencia con riesgo de accidentes, repercusión cardiovascular (hipertensión arterial, enfermedad coronaria, arritmias, etc.) y metabólica (diabetes, hepatitis esteatósica, etc.).El diagnóstico se basa en los registros realizados durante el sueño, bien completos (polisomnografía) o bien con evaluación sólo de los parámetros respiratorios (poligrafía).El uso de una u otra de estas exploraciones tiene en cuenta los síntomas del paciente y la sospecha de enfermedades del sueño asociadas.Existen múltiples posibilidades terapéuticas y dependen de la gravedad de la roncopatía: cirugía de reducción tisular de tipo palatoplastia para un ronquido simple, ortesis de avance mandibular para un SAHOS moderado con somnolencia, ventilación nocturna con presión positiva para un SAHOS grave, etcétera.Las indicaciones deben plantearse de forma consensuada.Siempre se deben asociar medidas higienicodietéticas, así como un tratamiento global del paciente, teniendo en cuenta los riesgos cardiovascular y metabólico.Palabras clave: Apnea del sueño, Roncopatía, Enfermedades concurrentes cardiovasculares, Diabetes, Somnolencia, Presión positiva continua
La hemospermia o hematospermia es la presencia de sangre en el esperma eyaculado.Se presenta a una edad promedio de 37 años.Aunque en la mayoría de los casos es un síntoma benigno de resolución espontánea, siempre despierta angustia en el paciente.Se ha de explorarla adecuadamente para no pasar por alto una enfermedad genitourinaria subyacente.Prevalecen las causas iatrogénicas e infecciosas.Palabras clave: Esperma, Hemospermia, Hematuria, Cáncer de próstata, Prostatitis
El proceso diagnóstico de una tumefacción escrotal debe tener en cuenta su carácter agudo o crónico, la existencia de un antecedente traumático o de un dolor asociado y el estado inflamatorio o infeccioso.En la mayoría de los casos la exploración física resulta suficiente para establecer el diagnóstico.Sin embargo, ante todo es importante descartar las urgencias quirúrgicas: torsión del cordón espermático y hernia inguinoescrotal estrangulada.Palabras clave: Esperma, Hemospermia, Hematuria, Cáncer de próstata, Prostatitis
La causa principal de una tumefacción eritematosa de la pierna es la erisipela.Los signos de gravedad locales o generales hacen sospechar una dermohipodermitis necrosante, cuyo tratamiento es una urgencia medicoquirúrgica.Ante una tumefacción eritematosa de la pierna, algunos elementos clínicos, como la ausencia de evolución rápidamente favorable con antibióticos, pueden orientar hacia otras causas menos habituales que la erisipela.
Por lo general, la sensación de ardor al orinar corresponde a una inflamación local provocada por un factor microbiano o de otro tipo.Aunque las infecciones urinarias son, con mucho, la causa más frecuente, no deben pasarse por alto otras causas más raras.Antes de considerar éstas se ha de observar si existen signos funcionales urinarios asociados y solicitar un estudio citobacteriológico de la orina.Palabras clave: Infección, Estudio citobacteriológico de la orina, Uretritis, Prostatitis
Los síntomas mnésicos son muy frecuentes.Se suelen considerar como el reflejo de un envejecimiento normal, mejor o peor aceptado.Sin embargo, pueden ser la primera manifestación de una enfermedad que dé lugar a una demencia o a un estado depresivo atípico.Cualquiera de estos dos cuadros justifica un tratamiento y un manejo adecuados.Por tanto, estos síntomas se deben tomar siempre en serio.La primera etapa de la evaluación diagnóstica es la anamnesis centrada en las características de los síntomas y en su repercusión en la vida diaria.Estos dos aspectos deben determinarse con el paciente y, obligatoriamente, con sus allegados inmediatos.Se debe buscar la repercusión en las actividades domésticas y de autocuidado, pero también en lo referente a ocupaciones concretas y recreativas.La existencia de trastornos conductuales es un elemento importante de la anamnesis y se debe buscar mediante un interrogatorio si no se refiere de forma espontánea.Una evaluación cognitiva rápida permite ayudar a diferenciar a los pacientes que ya tienen una demencia establecida de las personas sanas y de los pacientes que tienen trastornos más sutiles, que será mejor remitir a una «consulta de memoria» para un estudio más detallado.Palabras clave: Memoria, Síntomas mnésicos, Demencia, enfermedad de Alzheimer, Trastorno cognitivo leve
El virus de la hepatitis C (VHC), que se transmite por vía parenteral, fue identificado en 1989 como el virus responsable de las hepatitis «no A no B».La infección afecta a alrededor de 170 millones de personas en el mundo.En Francia, por ejemplo, 200.000 personas tienen una replicación viral activa.En los países industrializados, la epidemia ha sido la consecuencia de la práctica de la transfusión sanguínea y de la toxicomanía intravenosa.El método ELISA (ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas), que identifica los anticuerpos anti-VHC, posibilita la detección fiable de la infección desde 1992.La detección del ácido ribonucleico viral C permite el diagnóstico de la infección crónica, consecutiva a la hepatitis aguda, en alrededor del 80% de los casos.La gravedad de la infección se debe al desarrollo progresivo de una fibrosis hepática que, tras una mediana de evolución de 30-40 años, conduce a la cirrosis.Así, la enfermedad es responsable de unos 350.000 fallecimientos por año a escala mundial, relacionados a partes iguales con la insuficiencia hepática y el carcinoma hepatocelular.El tratamiento ha progresado de forma considerable en 20 años y hay nuevas moléculas antivirales en fase de desarrollo clínico.Palabras clave: Hepatitis viral C, Fibrosis, Cirrosis, Tratamientos antivirales
En este artículo se detallarán los datos farmacológicos de los anticoagulantes orales que permiten comprender las ventajas y los inconvenientes de las dos familias principales: las antivitaminas K (AVK) y los nuevos anticoagulantes orales (NAO), anti-Xa o antitrombina directos.El inicio del tratamiento se simplificó con los NAO debido a una acción de comienzo más rápido que el de las AVK y de dosis mucho más fijas.En cambio, con los NAO es indispensable valorar la función renal del paciente, debido a la contraindicación en caso de insuficiencia renal grave y de ajustes de dosis en caso de insuficiencia renal de intensidad moderada.Las interacciones medicamentosas no están ausentes con los NAO, y quizá queden algunas por describir, pero sin duda son menos frecuentes que con las AVK.La ausencia de vigilancia biológica debido a un amplio margen terapéutico es un argumento esencial a favor de la facilidad de uso de los NAO respecto a las AVK, pero no debe ignorarse la opinión de los pacientes o de su médico de cabecera que, al contrario, podrían sentirse más tranquilos con una vigilancia biológica regular y similar a la de las AVK.Con relación a la eficacia antitrombótica y al riesgo hemorrágico en sus indicaciones de comercialización, los NAO, aunque no sean totalmente comparables entre sí, tienen en general una eficacia al menos igual a la de las AVK, con disminución del riesgo hemorrágico, sobre todo en términos de riesgo hemorrágico intracraneal.Estos datos, procedentes de ensayos terapéuticos, deben sin embargo ser confirmados en la práctica, sobre todo en las poblaciones de pacientes más frágiles.Además, en caso de accidente hemorrágico bajo tratamiento con NAO, en la actualidad no hay una estrategia de reversión validada, como sí existe para las AVK.En conclusión, aunque los datos farmacológicos parecen ser muy favorables a los NAO, hay que insistir en la importancia de los registros de farmacovigilancia para tener datos de uso en la «vida real» y, aunque son más fáciles de usar que las AVK, no debe olvidarse el riesgo inherente a cualquier tratamiento anticoagulante, prestando atención a las precauciones de uso y a sus posibles modificaciones en los próximos años.Palabras clave: AVK, Nuevos anticoagulantes, Farmacología
La espina bífida es una malformación congénita consistente en el cierre incompleto del tubo neural (al final del 1. er mes de vida embrionaria), tras lo cual se produce un cierre incompleto de las últimas vértebras.En países como Francia, la frecuencia es de 1/2.000 nacimientos.La mayor incidencia se produce en los países anglosajones (hasta 6/1.000) (estos datos deberán revisarse, debido a los futuros avances en la detección y prevención).Los factores favorecedores conocidos en la actualidad son genéticos (gen PAX 3), carenciales (falta de vitamina B 9 y de zinc durante el 1. er mes de la gestación), metabólicos (diabetes materna insulinodependiente) y térmicos (fiebre y baños demasiado calientes durante el 1. er mes de la gestación).La detección prenatal mediante ecografía sólo tiene un 69% de fiabilidad.Es de esperar un avance significativo con las imágenes en tres dimensiones.Las consecuencias son de gravedad variable.Algunas de ellas son distales a la malformación: parálisis sensitivomotora de las extremidades inferiores (de S2 a T12), deformaciones ortopédicas (pie talo, flexo de rodilla, displasia de cadera con riesgo elevado de luxación para el nivel L4, hiperlordosis, escoliosis), osteoporosis con riesgo de fractura espontánea de las extremidades inferiores, trastornos vesicoesfinterianos (incontinencia y retención), problemas genitosexuales (sobre todo en el varón).Otras son proximales a la malformación: hidrocefalia (que requiere a menudo una derivación precoz), malformación de Arnold-Chiari de tipo II (que a menudo repercute sobre las funciones superiores y sobre la visión).Otras son de tipo general: alergias múltiples (sobre todo al látex), trastornos endocrinos (testículo ectópico, pubertad precoz en las mujeres), sobrepeso.El tratamiento de estos pacientes «parapléjicos hidrocefálicos congénitos» es complejo, multidisciplinario y a largo plazo.Requiere un seguimiento periódico neuroquirúrgico, ortopédico y urológico, así como sesiones de rehabilitación.Se insistirá en la calidad del tratamiento de los problemas vesicorrenales, con independencia de cuál sea el nivel motor, pues siempre condicionan el pronóstico vital.
La cervicalgia, que afecta a más del 10% de la población, es un trastorno de la columna cervical, una estructura cuya razón de ser es el movimiento.La más mínima alteración de esa capacidad para moverse provoca dolor y molestias, además de tener una repercusión funcional y profesional.El diagnóstico kinesiterapéutico permite hacer una síntesis de los distintos factores causales y recomendar un tratamiento adecuado a las incapacidades.Este artículo, basado en las recomendaciones de la HAS francesa (Haute Autorité de Santé), pretende reactualizar los conocimientos al respecto.Después de considerar las distintas técnicas de evaluación (anamnesis, exploración física, pruebas complementarias), se describirán las técnicas de rehabilitación.Éstas se dirigen a todos los niveles de la columna cervical, desde el plano cutáneo hasta el articular, pasando por el plano muscular y sus relaciones con la visión.Palabras Clave: Cervicalgia, Arco oculocefalógiro, Palpación, Repercusión funcional y profesional, Reajuste articular
En la actualidad, el tratamiento de un esguince de rodilla sin avulsión ósea es funcional o quirúrgico.El tratamiento ortopédico propiamente dicho se ha abandonado en beneficio de medidas terapéuticas conservadoras más adaptadas a la cicatrización ligamentaria y que presentan menos complicaciones.Sin embargo, la kinesiterapia sigue siendo el elemento obligatorio para permitir que el paciente recupere una articulación móvil, no dolorosa y, sobre todo, estable.Las técnicas y el enfoque de la rehabilitación también han evolucionado.El profesional debe establecer un estudio preciso y riguroso para determinar los déficit y las incapacidades del paciente.Esta exploración física es una de las claves del resultado final.Los últimos estudios científicos han hecho progresar los métodos de trabajo en kinesiterapia.El enfoque puramente sintomático de los fenómenos inflamatorios se sustituye por una valoración etiológica de comprensión de las manifestaciones clínicas.Las movilizaciones forzadas han desaparecido gracias a un mejor conocimiento de la biomecánica y al desarrollo del recentrado articular.El refuerzo muscular analítico ha demostrado sus límites y se ha modificado, porque las publicaciones han puesto de manifiesto que no se adaptaba a las enfermedades del miembro inferior.La aplicación de un proceso más funcional y más fisiológico ha mejorado los resultados al reducir los perjuicios.Las técnicas de reprogramación neuromuscular, que no habían evolucionado desde hacía 30 años, están más adaptadas en la actualidad a la mejora de los mecanismos de protección articular para favorecer la estabilidad de la rodilla y disminuir las recidivas.Los progresos de la kinesiterapia permiten mejorar el tratamiento funcional de los pacientes que presentan un esguince de rodilla.Los resultados progresan, mientras que las complicaciones y las secuelas disminuyen.Palabras Clave: Rodilla, Rehabilitación, Esguince, Tratamiento funcional, Ligamento, Kinesiterapia
La rehabilitación y la readaptación, basadas en el conocimiento de la complejidad de las deformidades de la muñeca y los dedos, forman parte integrante del tratamiento de la artritis reumatoidea en cualquiera de sus estadios evolutivos, como complemento de los tratamientos médicos y quirúrgicos.Su objetivo es limitar las múltiples repercusiones de la enfermedad sobre las actividades cotidianas para que el paciente lleve una vida normal, tanto en su aspecto social como profesional.La comodidad y la autonomía deben mantenerse el mayor tiempo posible.También hay que considerar el problema estético, sobre todo en la mujer.Las técnicas de rehabilitación y su importancia varían según los estadios de la enfermedad: en la fase inicial predominan los episodios inflamatorios, a los que sigue el inicio de las deformidades; en esta fase, que precede al estadio quirúrgico, el tratamiento médico es útil.En el estadio quirúrgico, las últimas innovaciones en materia de artroplastias digitales permiten al cirujano y al paciente acceder a la fórmula «todo en una sola fase con movilización precoz», y contribuyen a limitar el desarrollo de fatiga en estos pacientes multiintervenidos; los aparatos ortopédicos específicos y los protocolos de rehabilitación son indisociables de esta estrategia.Palabras Clave: Artritis reumatoidea, Ortesis, Mano, Muñeca, Autorrehabilitación, Artroplastias digitales
Una vez establecido el diagnóstico de una afección cerebral con posibles consecuencias motoras, se debe realizar una valoración clínica detallada de la motricidad para medir la extensión y prever las repercusiones funcionales.El estudio cerebromotor (neuromotor) responde a esta necesidad porque reúne datos cualitativos y cuantitativos de los trastornos motores que el niño puede presentar.La exploración consiste en comparar las aptitudes motoras de un niño sospechoso de padecer una afección motora cerebral (en particular una parálisis cerebral) o un paciente con diagnóstico ya confirmado, con las de un niño normal.En general, este tipo de valoración clínica está dirigida a cualquier niño que padezca o haya padecido una afección cerebral y se basa en criterios clínicos estudiados a partir de las aptitudes motoras innatas del niño pequeño sano.El proceso consiste en identificar y evaluar, a través de la observación, las anomalías que aparecen tanto en la motricidad espontánea como en la motricidad inducida por maniobras que provocan reacciones antigravitatorias o de desplazamiento.La valoración clínica se completa con la búsqueda de reflejos miotáticos anómalos o de una reducción de las posibilidades de alargamiento de los músculos que se manifiesta con la movilización pasiva.Esta valoración clínica factorial permite distinguir las anomalías motoras transitorias de las patológicas, y también confirmar de entrada la normalidad motora.En los casos patológicos, los datos obtenidos del estudio cerebromotor ayudan a establecer el diagnóstico médico y un posible pronóstico funcional.Sirven además para elaborar una estrategia educativa y terapéutica a medio y largo plazo, así como para aplicar un tratamiento preventivo ortopédico precoz siempre que sea necesario.La identificación de anomalías motoras bucolinguales se basa así mismo en la evaluación comparada de las aptitudes motoras innatas.Tanto la naturaleza como la extensión de los trastornos ayudan a comprender sus consecuencias funcionales, primero sobre la alimentación y deglución y, más tarde, sobre el control de la salivación y la articulación en el lenguaje hablado; también determinan las modalidades de educación terapéutica precoz.Palabras Clave: Parálisis cerebral, Enfermedad motora cerebral, Estudio cerebromotor, Aptitudes motoras innatas, Tono, Anomalías motoras transitorias
El objetivo de este artículo es ordenar los estudios musculares según los conceptos de la Clasificación Internacional de Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF).Después de exponer una reseña histórica de estos conceptos, se detallarán los seis elementos que la componen, los cuales se reagrupan en tres entidades: la persona, los factores ambientales y la participación.Se describirán las conexiones de cada entidad con los estudios musculares.De ello se desprende una metodología a la hora de elegir el estudio muscular, según el acto motor, la persona y las estructuras que deben valorarse.Se propondrá un ejemplo tipo del desarrollo de una evaluación.En la segunda parte se muestran varios ejemplos de estudios de la función y de la actividad de fuerza (isocinética e isométrica), de velocidad (isoinercial y pliométrica) y de tolerancia al esfuerzo.Palabras Clave: Estudio muscular, Clasificación Internacional del Funcionamiento, Fuerza, Tolerancia al esfuerzo, Isométrico, Isocinético, Isoinercial, Pliométrico